16.- Natasha Romanoff.

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[....]

3 años antes. 

Ellos no lo recuerdan pero.... Natasha si, fue una noche lluviosa donde la pelirroja estaba empapada hasta los pies. La llanta de su auto negro se pinchó y estuvo tratando de cambiarla pero no conocía las herramientas, estúpido. Eso pensó Natasha al no saber cómo cambiar un neumático.

—Maldicion solo esto me fue faltaba —Se dijo a si misma, era tarde ya su vestido de porcelana negro estaba mojado, haciendo que se vuelva trasparente— Oh por favor no.

Natasha trataba de examinar las cosas sin hallar una solución, definitivamente está en problemas. Solo esas cosas le sucedían, se encontraba sola en la carretera y busca con la mirada algún auto que pasara y la ayude.

Vio uno a lo lejos y extendió su mano para que se detenga, sin embargo, el vehículo pasó de largo. Natasha indignada quedó al ver que las personas de hoy en día, no ayudaban al prójimo. Misma razón del por que ella era así con todos.

Ella había sido una excelente estudiante, excelente en lo que hacía y había alcanzado la cima del éxito a corta edad. Para demostrar a su familia que no era una fracasada asi como ellos la nombraban a diario cuando era joven. Ahora era la gran diseñadora de modas, Natasha Romanoff, y eso nadie le quitaría eso. Después de unos años obtuvo lo que quiso, trabajando con dedicación y mucho esfuerzo.

Luego de largas noches cosiendo y haciendo bocetos en la soledad de su departamento. Luego planificando de como crear su marca que fuera conocida y lo estaba logrando. 

De hecho estaba cerca de llegar a la cima.

Y la razón por la que estaba en mitad de la carretera. Es porque iba a visitar a su hermana Yelena, aprovechando que estaba en la ciudad sin embargo no podía ir debido al problema de la llanta. Natasha se pasó la mano por el fino cabello que estaba mojado, tenía que encontrar a alguien, o se enfermara, y ya suficientes problemas tenía ahora.

Pasaron como unos minutos y solamente tres vehículos pasaron por la carretera, ignorando por completo a la mujer que estaba frustrada y molesta. ¿Que haría?

No tenía señal en su teléfono, por la fuerte lluvia que hay. Ni siquiera para llamadas de emergencias había. Un suspiro pesado se escapó en Natasha que no sabia que hacer. Por un momento pensó en entrar al auto y permanecer ahí por esa noche aunque ella vio a lo lejos un auto acercarse.

"Por favor, que sea este esta vez"

Dentro de ese auto que se aproximaba, estaban Peter y Wanda, la cual tenía a su hijo entre sus brazos, teniéndolo en sus piernas. Los tres venían de acampar, y hace un par de horas que empezó a llover siendo que ellos tuvieron que volver a casa. Tardarían alrededor de 20 minutos en regresar a la ciudad. Peter vio una silueta bajo la lluvia.

—¡Cielo, mira! —Dijo de pronto Peter haciendo que Wanda lo viera, mientras él conducía.

—¿Qué pasa amor? —pregunta ella, mirando desde el parabrisas a una mujer que estaba mojada y temblando por el frío— Oh por dios. Su auto parece no funcionar.

—Creo que necesita ayuda —Dice Peter disminuyendo la velocidad, Natasha alzó una mano agitándola, mientras pedía que se detuvieran cosa que lo hizo— Iré a ver.

—Te acompaño, creo que la lluvia está pasando —Notaria que solo caían pocas gotas de llovizna. Wanda pone a Benji en el asiento trasero y abrochando su cinturón— Mami no tardará bebe —Besa la cabeza de su pequeño de dos años quien reía animadamente y la rubia sale del auto.

—Enserio gracias. Llevo una hora parada en la lluvia —Agradece Natasha con alivio y mirando a la pareja.

—No hay problema señorita, tampoco es que la íbamos a dejar ahí como si nada —le contesta Peter— Digame cual es el problema.

Una Fantasia Diferente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora