Una Fantasia Diferente.

6.- ¿Tentaciones?

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Ese día Peter no pudo dormir anoche, todavía se sentía culpable de haber entrado a la habitación sin preguntar antes. Pero más allá de eso, la imagen de Kate en toalla, permanecía aún en su mente. A la mañana siguiente los cuatro desayunaron mientras Wanda conocía mejor a la joven y Benji parecía agradarle.

Las dos hicieron se llevaron bien en poco tiempo, la chica le contó a Wanda que le gustaba la arquería y que pensaba buscar un trabajo luego de la universidad, la rubia le agrada esta chica, le recordaba a su yo más joven.

Optimista, apasionada, aventurera, como era ella. 

Esperaba poder ayudarla ya que odiaría que ese espíritu fuera marchitado por un estupido padrastro y una madre ignorante. Peter no se unía a la conversación pero hablaba lo necesario. Wanda no se percató ya que estaba entretenida con la universitaria, aunque claro Bishop le daba miradas que el castaño no supo descifrar y solo lo ponía nervioso.

Cuando el desayuno familiar terminó, Peter se ofreció a llevar a Kate a la universidad y de paso llevarla a su casa, siendo que Wanda estaba de acuerdo que uno nunca sabe lo que puedan hacer sus padres, especialmente Barton.

—Nos vemos Wanda, te amo —Se despide Peter estando en la puerta mientras ve a su mujer quien arregla a Benji. A su lado estaba Kate que desde la mañana no ha dejado de sonreír con adoración hacia el hombre que la ignoraba.

—Cuidate mucho, estate atento por si Clint o su madre intentan hacer algo —Advirtió la rubia poniéndole el gorro a su pequeño y levantarse para mirar con preocupación al hombre— Lo que menos quiero es que tengas problemas en tu trabajo o con la madre de Kate.

—Señorita Ma....digo Wanda, le puedo asegurar que su esposo no tendrá ningún problema con mi madre y si los hay, tendrán que vérselas conmigo —Dijo con firmeza la chica haciendo que Wanda sonría de lado.

—Confío en que solucionarás tu problema y si necesitas algo ya sabes donde vivimos —La rubia fue donde Kate para darle un corto abrazo— Fue agradable tu estancia aquí, más vale visitarnos eh —Dijo en modo de juego.

Kate soltó una risita para asentir— Desde luego que lo haré, además le prometí a Benji dibujar con él —Menciona ella viendo que el mencionado solo dio un salto de alegría.

—Okey vámonos chicos —Peter tomó la mano de su hijo para llevarlo al auto y sentándose en el asiento trasero por lo cual Kate fue al asiento de copiloto— Dile adiós a mamá hijo —Dice Peter mirándolo desde el retrovisor a Benji.

—¡Adiós mamá!.

Wanda se despedía de su familia, agitando la mano con una sonrisa mientras veía el vehículo ir en retroceso y arrancar, perdiéndose de vista por el camino.

Wanda aprovechando que estaba sola se hizo un buen café caliente para luego ponerse a ver su novela, era miércoles, no tenía clases y hoy tenia cita con su psicóloga Maria Hill, estaba un poco ansiosa por contarle el progreso que había tenido gracias a sus consejos y recomendaciones que la reavivaron de gran medida su matrimonio pero queria ver si podía darle más consejos para seguir experimentando.

Una vez acabó su serie, fue a la habitación a cambiarse de ropa y salió de la casa, metiéndose a su propio auto rojo para dirigirse a la consultoría con cierta prisa. Ella no solo quería hablar sobre sus tantos procesos en el matrimonio sino de otra cosa que ha estado invadiendo su mente.

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El auto se estaciona frente a una residencia de clase alta donde Wanda sale del vehículo y le puso seguro a la puerta para luego dirigirse a la entrada. La rubia tocó un par de veces siendo recibida por Maria Hill quien tenía una taza de café en su mano y le sonrió a su paciente.