Una mujer llamada; Wanda Maximoff quiere experimentar nuevas cosas en su vida amorosa, e incluye a su marido; Peter Parker para cumplir algunas de sus fantasías.
Sin embargo una de ellas, puede cambiar la vida de ambos, pero ¿sera bueno o malo?
El castaño acaba de despertarse, por los rayos del sol que golpearon su rostro iluminando toda la habitación. Dio un bostezo cansado y se tallo los ojos para visualizar mejor.
—Vaya noche jejeje —Murmura Peter Parker soñoliento revisando la hora en su teléfono que se encontraba en la mesita de noche.
Eran las 7 am. Miró a su esposa Wanda quien dormía plácidamente y lo único que cubría su cuerpo eran las sábanas. Se veía hermosa durmiendo y con su cabello alborotado sin poder evitar admirarla.
—Vas a seguir observando o me darás un beso?
Fue la voz de Wanda que sorprendió a Peter y una leve carcajada. Negando con la cabeza se acercó para besarla en los labios tiernamente.
—¿Cómo supiste que te veía? —Pregunta este.
—¿Tal vez porque soy una bruja? ——Hizo una broma— Bien, ya me había despertado hace unos minutos antes. Solo jugaba contigo.
—Ay querida. —Dijo este abrazándola y Wanda se acurruca al pecho de su amado.
Esta comenzó a dar algunos besos en el pecho de este con cariño mientras el castaño acariciaba su cabello. Ambos se veían muy felices ¿y la razón de esto? Es porque ya tienen el dinero suficiente para la piscina que tanto han querido, se imaginan en los días de verano divirtiéndose junto a su hijo, el cual llegará tarde a la escuela si no se levantaba.
—Me tengo que levantar cariño —Dijo esta resoplando uno de sus mechones rubios para diversión del castaño.
—Yo también, prefiero estar aquí contigo que en clase la verdad —Murmura Peter mirando el techo— Pero tengo responsabilidad —Se separa de Wanda la cual al no sentir el calor de su marido, no pudo evitar hacer una mueca.
Ambos se levantan de la cama y se visten.
Peter llevaba un traje grisáceo con camisa blanca y una corbata mientras que Wanda usaba algo sencillo por el momento, siendo una camisa larga azul marino con un bolsillo tamaño grande y bajó a la escaleras para ir a la cocina a preparar el desayuno.
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Al pasar los minutos Benji llegó a la mesa y saludó a su madre la cual también hizo lo mismo. Peter dejó el maletín sobre el sofá y fue al comedor, oliendo aquel rico aroma cuando Wanda cocina. Ellos desayunan mientras el niño contaba lo que hizo el fin de semana con su padre.
—Fuimos al parque y también vimos películas y jugamos a los bomberos —Contó el niño con una sonrisa a esta.
—Me alegro bebe que bueno que se dieron un tiempo para ambos —Esta sonrió feliz de que su hijo pasara tiempo con Peter. Siempre era alguien que cumplía sus promesas.
—Este niño corre veloz, por poco y no lo alcanzaba —Miró con diversión y le revuelve el cabello al pequeño.
—¿Crees que haga frío? —Preguntó Wanda ya que según el reporte climático, la temperatura bajará un poco.
