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Oscuridad, eso era lo último que recuerda haber visto antes de desmayarse.

Otra vez esa sensación, ese sentimiento que le advertía que algo pasaría y no se equivocó, pudo comprobarlo una vez abrió los ojos, con la mirada directamente hacia arriba. Maldición, le molestaban los ruidos que venían de todas las direcciones, eran voces, personas situadas en el mismo lugar que él, en diferentes camas. Se apoyó con sus brazos sobre el colchón para poder sentarse y ver bien qué sucedía, qué eran esos gritos, palabras, susurros. Parecían sonar todos iguales pero había algo que los diferenciaban, eran acentos, idiomas,. También por los tonos que empleaban, se notaba la desesperación de diferentes personas. La necesidad de saber qué ocurría y dónde estaban. Al bajar su mirada a su atuendo le sorprendió un poco, ésto ya lo había visto, reconocía el color.Su cabeza dolía pero no era nada que no pudiera soportar, aún se sentía aturdido, así que no le dió importancia a su ropa. Sin más se levantó para poder buscar alguien que le explique el entorno en el que estaban.

Cada paso que daba no dejaba de ponerlo tenso, tantas miradas sobre él no eran de extrañar pues su tamaño imponía por sobre el de cualquiera. Algo normal para el conocido monstruo de la netherite, apodo que no estaba lejos de la realidad, debido a su apariencia. Decidió ignorar algunas miradas para centrarse en buscar alguien que sea conocido para él, cosa que no tardó demasiado, solo unos cuantos pasos. Aquel color verde brillante no pasó desapercibido por sus ojos, era un amigo suyo cerca de unas escaleras. Ahí estaba Conterstine, nombre usado para la mayoría, pero para él, solo Conter. Se le veía rodeado de personas.

Intentó acercarse pero no podía, tampoco quería ser un bruto que tire a las personas solo porque sí y buscar respuestas apresuradamente. Sin saber que hacer sostuvo la cintura de alguien, no pudo verlo porque estaba dándole la espalda, solo lo movió para poder ir con su amigo.
Una vez en frente de su objetivo, dijo su nombre algo alto para que pudiera verlo y hacerle una seña de que quería hablar. Conter inmediatamente entendió y pidiendo disculpas se alejó del grupo de gente para seguirlo. Siguieron caminando hasta una esquina algo apartados de los demás, la mirada del de casco mostraba incertidumbre, tenía una idea de lo que pasaba, pero aún así su curiosidad picaba y quería saber explícitamente que sucedía, no quería creer las hipótesis que planteaba su mente así que se mantuvieron apenas unos minutos en silencio hasta que Conter decidió tomar la primer palabra.

-Amigo, ¿Ya viste dónde estamos?¿No es genial?- anunció emocionado, ya se corría el rumor sobre una cantidad exorbitante de dinero solo por estar parados en ese viejo almacén llenos de camas y un ¿escenario?.

-Espera, Conter. ¿Qué..?- fueron las pocas palabras que salieron de su boca como un leve susurro. A caso, a su amigo, ¿Le gustaba la idea de morir por una gran suma de dinero?. A él mucha gracia no le hacía.

Todos en el lugar sabían de qué iba eso, algunos solo no querían asimilar la situación. Ya había sucedido un evento así, fue noticia mundial. De un día para otro miles de personas habían desaparecido como si no existieran, se había creado un rumor de que arriesgaban su vida en juegos por dinero. Muchos decían que era ridículo, les parecían juegos de niños, claramente no sabían lo que había detrás de todos los retorcidos enfrentamientos.

-Conter, ¿Cómo mierda te puede parecer ésto genial?- reclamó el de casco, un poco molesto.

-¿No te emociona la cantidad de dinero que pueden darnos?- él seguía con que su felicidad recaiga en eso. Cuando al pequeño se le metía algo en la cabeza, era imposible hacerlo cambiar de parecer.

-Ese no es el punto, creo que todavía no sos consciente de lo que está pasando o vaya a pasar.- Ya estaba perdiendo la poca paciencia que tenía, quería poder discutir de manera seria por al menos dos segundos.

- El Rich despertó un poco antes que tú, estuvimos hablando un rato, asegurarnos de lo que sucedía. Vimos las paredes pintadas, esos deberían ser los juegos establecidos.- De golpe parece que Conter cambiar su pensamiento, su voz se notaba más seria y fría.

-Mostrame, necesito verlos-. Y así sin más, luego de esa orden fueron caminando detrás de las literas. Pararon en el primer dibujo y empezaron a suponer cuáles serían según las formas que se mostraban, sabían que el órden debía ser por cómo estaban mostrados.
El primero comenzaba con ¿una corrida de todos?. Esa fue su conclusión más acertada.

-¿Qué se te ocurre con aquel?- dijo Conter mirando la pared, a lo que su compañero respondió.

-Llegué a escuchar que uno iba a ser escondernos de los lobos, aunque no sé muy bien cómo sea la dinámica en sí, vamos a esperar y ver-. Fueron las palabras de Farfa, tampoco estaban muy seguros de si habían acertado a los dibujos.

Antes de que pudieran llegar a la siguiente pintada, se escuchó por todo el lugar el sonido de una puerta siendo abierta. Viendo como algunos se aproximaban a ver, ellos solo siguieron a la multitud. Trajes naranjas, eso se veía de las personas que estaban sobre esa plataforma oscura. El primero de ellos dió un paso por delante, posicionándose para hablarle a los jugadores.

- Me gustaría darles una cordial bienvenida. Todos los presentes, participarán en juegos diferentes durante seis días, aquellos que ganen los juegos obtendrán un hermoso premio en efectivo-. Fue lo primero que se escuchó del de traje naranja. Seguido de eso, muchos de los participantes comenzaron a reclamar y abuchear lo recientemente dicho. De repente, sobre ellos se podía localizar una pantalla lo suficientemente grande para ver lo que ocurría. Ahí se podían ver a los diferentes jugadores lanzando un papel de un color que habían elegido en específico, contra lo que parecía ser, una persona de traje.

-Todos en ésta sala, están viviendo totalmente al límite con deudas que simplemente no pueden pagar. Cuando fuimos a verlos por primera vez, jugamos un inocente juego, confiaron en nosotros y se ofrecieron a participar en éstos juegos por su propia voluntad.- continuó.
-Aquí, los jugadores pueden jugar limpio bajo las mismas condiciones, mientras que allí afuera sufrían de desigualdad y discriminación. Entonces les daremos una última oportunidad para elegir. ¿Quieren volver a su antigua y miserable vida siendo perseguidos por sus acredidores? O aprovecharán la última oportunidad que les ofrecemos?.

Luego de eso, reinó el silencio por un momento hasta que a él se acercaron dos compañeros ya conocidos, uno de ellos era Spreen, iban comentando que estaban nerviosos. En un momento siguió a su compañero con lentes hasta un grupo y lo vió hablando o mejor dicho ¿Rapeando? En inglés o eso era lo que parecía ser. Lo vió hablar con algunos chicos, uno era castaño con una banda en la cabeza, parecía que estudiaba arte marciales, era Sapnap o como le decía Spreen para molestarlo, Snapchat. Otro era rubio de ojos celestes, conocido como Tubbo y, por último uno más bajito que los anteriores, tenía una máscara blanca, sencilla. Él era Dream, claro que los conocía a todos, aunque éste tenía algo que no había visto antes en su cabeza, sobre sus mechones castaños. ¿Era una corona? ¿Una tiara de princesas?. No lo sabía, pero le quedaba bien.

Farfa luego de un rato sin comprender mucho lo que decían por el idioma dominante en la conversación, siguió recorriendo los alrededores y conversando con algunos viejos amigos, hasta que se escuchó la voz de una chica por altavoces indicando que tenían que avanzar hasta una de las puertas abiertas. Caminando hasta el lugar indicado, en su camino se cruzó con Dream, lo vió de reojo y siguió hasta dar con una habitación bastante espaciosa y colorida, deteniéndose delante de un escaner dónde muchos estaban sacándose fotos. Iba a avanzar hasta que vió como un castaño se adelantó, así que solo le dió el paso. Ante todo, era un caballero, ¿no?. Luego de ver al chico con corona sonreír delante de la cámara, siguió él. Era curioso observar cómo en su pequeña máscara se reflejaba la emoción que estaba oculta por ésta misma.

Siguieron su camino hasta unas escaleras y dar con lo que parecía ser un ascensor. Todo oscureció y sonaron metales dando a entender el movimiento hasta otra de las plantas bajas del lugar.

una noche | FarfaDreamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora