No puedo más.

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Estaban los chicos y las chicas comiendo pizza en la sala de su hotel, que más bien era una Villa. Es decir, como una casa dentro de un hotel, todo en Pueblo Bonito era enorme. Estaban viendo la película de "365 días" en Netflix. Todos hacían bromas al respecto de la película, se estaban divirtiendo mucho.

-Ya me urge que me hagan eso, joder- Janna reía ante la escena donde tenían sexo en un barco, pero era un sexo rudo.

-X2- Dijo Ester mirando la televisión atentamente.

-Pues aquí Victor está dispuesto a complacerla- Marco tocaba los hombros de Ester en forma de coqueteo.

-No lo creo- Víctor expresaba serio y ni siquiera los volteaba a ver -Ella ya tiene quién le quite esas ganas, ese ranchero narcotraficante que le dobla la edad.

-Ay por Dios, ni siquiera le lleva tantos años. Según Internet tiene 32 años. Son 14 años amiga, no son nada- Dijo Janna animándola.

-Si como no, no son nada- Con ironía Víctor las miraba.

-Pues no- Reafirmó Janna -No son muchos.

-Sexualmente un hombre siempre tiene la mentalidad más maleada y mañosa que una mujer, toda la vida- Ahora sí miraba Víctor a Ester, fijamente.

-Eso sí- Confirmó Marco -Tenemos la mente más sucia, y eso que nosotros tenemos 18. No me imagino un cabrón de 32 casi 33- Empezó a reír y Víctor junto con él.

-Pues mejor aún, al final de cuentas es lo que necesito- Ester los miró desafiante y segura de sí misma.

-Ya te dije- La miró Víctor -Es tu problema, sólo no nos metas en tus asuntos, no queremos problemas. Estaremos aquí 1 mes, sino es que más. Así que qué mejor que pasarla a gusto y tranquilos.

-No se preocupen, andaré con cuidado- Ester los tranquilizó, sabía que no debía por qué tener ningún problema. Al menos eso esperaba ella.

Continuaron viendo la película, Ester seguía pensativa. Quería volver a contactarlo y no sabía cómo, tenía mucha curiosidad de conocerlo pero también no quería clavarse. Quería poder disfrutar de conocer a muchos hombres sin la necesidad de siempre tener que enamorarse y al final termine todo mal.

Después de mucho pensarlo, tomó su teléfono y decidió escribirle. Pero notó que él no le había contestado el último mensaje que ella le había mandado. Eso la desanimó mucho, no quería mostrarse desesperada ni qué le estaba rogando por atención, ni mucho menos.

Dejó esa idea de lado y mejor se dispuso a seguir viendo la película. Después de unas dos horas terminaron de cenar y ver la película, después de una larga discusión sobre a dónde ir, quisieron volver al bar que les quedaba cerca del hotel, al mismo al habían ido y se la habían pasado muy bien. Víctor no quería regresar por obvias razones, pero Janna y Ester lo convencieron, Marco simplemente se dejó llevar por los demás.

Al llegar ahí comenzaron a pedir sus bebidas, Víctor pidió tequila para poder tranquilizarse y enfiestarse tranquilo. Todo empezaba bien, al parecer Ester y Víctor habían limpiado las asperezas. Hablaban de una manera serena y más tranquila, Víctor ya había entendido que quizás mientras Ester se cuide, ponga límites y sea madura, todo irá en orden. No tendría que haber ningún problema, más si Ovidio y los demás de este ambiente notan que son buenos chicos, que no se meten en líos. Pero también había notado que Ester había perdido un poco e interés en él, así que eso lo tranquilizó más, supuso que a Ester se le había pasado el capricho.

3:00 am

La música sonaba sin parar, el antro estaba en su mejor momento de ambiente. La gente bailaba, tomaba y se reía sin parar. Se estaba formando un ambiente increíble, sin mencionar que todos los chicos se la estaban pasando muy bien, incluso mejor que la vez pasada que habían ido. Después de unas cuantas copas de más Ester decidió sentarse, el alcohol le estaba empezando a pegar de más. Estaba tomando aire, con sus manos se daba aire sobre su cara y cuello porque tenía mucho calor; estaba sudando. También respiraba agitadamente, había bailado mucho y se sentía muy feliz. Le mandó un mensaje a su mamá diciéndole que la ama mucho y que todo está bien, que no se preocupara. Mientras tecleaba el último mensaje le llegó un mensaje de texto, era de Ovidio. Este decía lo siguiente:

Destinos - Ovidio Guzmán. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora