𝐔𝐁𝐔𝐘𝐀𝐒𝐇𝐈𝐊𝐈 ✅ // CANCELADA

03

Derrota

Ella se despertó en una cama de madera con sábanas blancas limpia, a medida que fue recuperando la consciencia pudo saber en dónde se encontraba. La Mansión Mariposa que era dirigida por Shinobu Kochō, la Pilar de los Insectos y por lo tanto compañera de trabajo suya. Esta sensación de nostalgia de despertar en la habitación impecable tras haber luchado contra aquella Luna Superior o cualquier Luna Superior, le provocaba un dolor inmenso a su cuerpo físicamente y a su ego psicológicamente. Las derrotas que sufrió mientras que fue parte del Cuerpo de Cazadores de Demonios, incluso en entrenamientos, estaban contadas perfectamente con los dedos de sus dos manos. Las cuales apenas tenían movimiento, no había que decir nada de sus extremidades inferiores. Congeladas como la última vez.

La Tsugoku de Shinobu, Kanao Tsuyuri, entró pocos minutos después que recuperara la consciencia. Ella dejó el vaso con la medicina y se fue rápidamente a llamar a su maestra tras unos segundos de deliberación.

—¿Puedes oírme Tsuki?—pregunto Shinobu sentándose en el taburete de madera que había al lado.

Ella le afirmó a su pregunta cómo pudiera, era incapaz de imitar alguna palabra también. Su condición tras haber luchado contra él, había empeorado considerablemente esta segunda vez. Sentía cómo cada intento de decir una miseria palabra, parecía que le quemaban las cuerdas vocales. No importaba lo que ella hiciera, lo que ella mejorara, cada vez que se encontraba con alguno de esos dos, ella estaría acabada aún que la pelea no hubiera comenzado. Shinobu pudo ver el dolor, aquí que recetó un jarabe que aliviara al menos un poco el dolor.

—¿Quieres una libreta para escribir algo?—dedujo Shinobu por los gestos que le hacía, al instante le ordenó a Kanao que trajera papel y algo para escribir.—Gracias Kanao.

Los dos objetos de escritura se le fueron dados, así que empezó a escribir lo que ella quería decir.

—"Es imperativo que se tomen preocupaciones en la montaña, no gasten más cazadores en el demonio que nunca derrotarán. Ahora Kisuke es tan poderoso como Kibutsuji. Al contrario de cómo pensaréis, no se matarán entre ellos por poder. No les interesan tales cosas, con la investigación en los últimos años. He concluido que tienen una sola obsesión, yo, Tsuki Ubuyashiki"—ella leyó el mensaje que Tsuki escribió.—Me aseguraré de pasar tu mensaje al Patrón, oraremos por tu buena recuperación.

Tras eso ella fue dejada sola en aquella habitación con sus pensamiento, odiaba que la gente la viera en este estado. Lo que era pocas veces porque ell se aseguró de eso, pero no podía evitar estas ocasiones en las que las Lunas Superiores tenían al obsesión en pelear con ella. No es su culpa en lo más remoto, ella solo se ponía aún más enferma de solo pensar en la primera vez que vio a aquel hombre que la hacía sufrir de esta manera en el nombre de lo que él llamaba amor. Un demonio tan maligno que solo estaba hecho de maldad pura como él, debía ser incapaz de sentir tales emociones como el amor. Merecedor de eso no era, definitivamente. Había asegurado de que ellos dos no se volvieran a ver, que la vida de su familia no estuviera en un riesgo inminente por su culpa. Aún cargaba con el peso del día en el que Muzan Kibutsuji casi descubría en dónde estaban ocultados su familia y el cuerpo central de la organización por un descuido que tuvo.

Ella nunca le tuvo tanto miedo a otro ser en este universo, es como si fuera el demonio perfecto para tormentarle.

Él era el demonio de su familia.
Ella era el ángel de su familia.

¿Coincidencia, no? Preferiría no llamarlo de esa manera, es como si le estuviéramos mostrando empatía a alguien que nunca la sentiría por nosotros. Sinceramente, sentía pena por ella misma por dejarse llevar a este miserable destino del que tanto trató de escapar de. Ella supo qué demonio se encontraba alojado en aquella montaña tan pronto como sintió aquella brisa helada que le hizo erizar la piel. En cuanto vio a tantos comparadas en el suelo literalmente destrozados de pies a cabeza, cuando notó esa nieve especial caer en contacto con su piel.

—Tsuki, me alegra que hayas despertado. Estaba tan preocupado, bueno, todos lo estábamos porque habían pasados dos semanas desde que te encontramos en la montaña.—esa voz que tanto la reconfortaba, Tomioka Giyuu. Persona que no mostraba sentimientos excepto a ella.—Para suerte nuestra, los Kakushis enviados a tu localización pudieron salir con vida. Estuvieron acompañados por Rengoku. Pensé que deberías saberlo.

El silencio le dijo todo, aunque ella hubiera querido responder. Sus cuerpo no le respondía, nada iba como ella quería pero trató de lucir una sonrisa para él. Solo para él mientras tomaba su mano.

—Te juro que pensé que te perdí y se me rompió todo mi ser cuando Shinobu dijo esa posibilidad.—él rompió a llorar, ella no había visto a su querido llorar de esta manera excepto la última que le pasó esto.—Mi mayor miedo es perderte, de solo pensarlo me rompo en mil pedazos por ti.

—Te amo.—salió de sus labios para consolar su querido Tomioka, aunque su garganta le quemara.

Ella haría hasta lo imposible por él.
Él haría hasta lo imaginable por ella.

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Más tarde esa noche, fue visitada por su madre. Obviamente su padre hubiera venido si su cuerpo le daba la oportunidad pero no era así, él estaba en un estado aún más lamentable que el suyo y su círculo para moverse se reducía al cementerio donde estaban enterrados todos los cazadores Matademonios y la residencia Ubuyashiki. Sonrió tenuemente ante el reflejo d eso madre, ella la amaba mucho aunque no se lo demostrase.

—Mi querida Tsuki, ¿por qué te pusiste en peligro de esta manera otra vez?—ella lo sabía, su padre se lo contó.—Tú sabias a quien te ibas a enfrentar y aún así fuiste, conociéndote si tuvieras la oportunidad lo harías otra vez. No puedo cargar con este dolor más o tu padre tampoco en su condición.

Temía por las siguientes palabras que salieron de su boca.

—Quedas suspendida de cualquier misión que involucre a alguna Luna Superior.