202. Diario Avatar- Iniciación en el Circo.

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Paraíso del Infinito de FanHarem.

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"¡Es Ciudad Fénix!"

"¡Se llamaba Ba Sing Se!"

"¡Ciudad Fénix!"

"¡Ba Sing Se!"

"Ciudad-"

"Ba Sing—"

Aang, Sun, Rena, Tom-Tom y Momo miraron a Sokka golpeándose la cabeza con un comerciante ambulante mientras ambos hombres se miraban. Por supuesto, el desacuerdo real estaba lejos del nombre de la ciudad a la que deseaban viajar, pero...

"Entonces... ¿nos llevarás allí gratis?" inquirió Sokka, convirtiendo su ceño fruncido en una sonrisa halagadora y el comerciante gritó, "¡Como el infierno, lo haría! ¡Vamos, vámonos, estos vagabundos no tienen un centavo!"

El hombre dio la vuelta a su caravana y se alejó con el resto de su grupo de viaje mientras Sokka regresaba a su grupo y miraba a Aang, que vestía la piel de Appa como un peluquín y un bigote falso antes de murmurar: "Lo siento, abuelo Pippinpaddleopsicopolis... nosotros en un viaje a Ba Sing Se como querías para tu último deseo".

"Ah" suspiró Aang, su mirada revelando una melancolía solitaria y sacudió la cabeza, "No hay necesidad de disculparse, niño—"

Mientras los dos continuaban, Rena miró a Sun y Tom-Tom: "Tengo una idea. ¿Por qué no tratamos de convertirnos en los miembros del circo en el pueblo que tenemos delante y entramos en Ba Sing Se con ellos?".

"O", enfatizó Sun, "Aang y yo podríamos usar tierra control para infiltrarnos".

"¡Circo!" Aang, Sokka y Tom-Tom intervinieron a la vez, haciendo que Rena se riera mientras Sun gruñía.

Su equipo realmente tenía el pasatiempo de hacer que los actos más simples fueran los más grandiosos solo para divertirse.

Una vez que regresaron a la Tribu del Sur después de enterarse de que la mayoría de los miembros de su tribu eran libres, Sokka seguramente estaba feliz de conocer a los muchos hombres. Pero la noticia de su padre aún... seguía siendo un misterio. Los hombres de su aldea estaban seguros de que fue capturado, pero no se sabía a qué prisión lo enviaron. Aún así, solo ver las expresiones de alivio de muchas mujeres de la tribu fue suficiente para Sokka. Los había estado cuidando y consideraba a su pueblo como una gran familia, pero también se sentía triste por la noticia de algunas muertes confirmadas...

Aún así, Aang y otros fueron recibidos con entusiasmo, incluida Rena, que recibió mucha atención por ser el centro de interés del jefe de la aldea y solo decidieron dejar la tribu una vez más después de que Sokka ayudó a los otros hombres a establecerse en la aldea. Si bien tenía la mitad de la mente para simplemente... convertir a alguien más en jefe... finalmente se contuvo contra ese instinto casual. Oh, habría hecho esto en un santiamén si no hubiera estado en la revolución de la Tribu Agua del Norte, pero ahora era consciente de que, aunque bastante felices y revitalizados, casi todos los hombres mostraban signos de pasividad.

No eran guerreros sino hombres cansados de la guerra. Mostró lo felices que estaban de pescar que de cazar criaturas de hielo. Entonces, Sokka se guardó para sí mismo la responsabilidad. Aunque él no había sido quien los liberó, al menos pudo completar lo que se había propuesto hacer y traer a su padre de regreso a la aldea.

Paraíso del Infinito Parte 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora