Capitulo 4.

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Yo mandó aquí

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Yo mandó aquí.































Mientras ellos iban al punto de encuentro para la batalla el clan Cullen ya había terminado con todo el ejército de neófitos y se encontraban quemando los cuerpos de todos ellos, el ambiente era tensó nadie decía nada solo esperaban la llegada de Edward y la humana.

A los pocos minutos ellos bajaron de la montaña pero aquel tensó ambiente nadie lo quitaba y sabíab la razón de porque.

—¿Cuánto falta?.— pregunto el patriarca a su hija.

—Pocos minutos.— todos hacían lo que podían en ese momento.— menos de diez minutos.

Asintió y volvió su vista a la manada de lobos que también ayudaban con los cuerpos.

—Deben irse ahora ellos no respetarán el tratado.— dijo al alfa quien asintió y dió la orden de retirarse.

Pero antes de siquiera irse el grito de uno de ellos llamo la atención de todos.— Leah no!.— vieron a la loba pelearse con un neófito sobreviviente vorazmente.

Jacob intervino en aquella pelea logrando separar al neófito de ella sin percatarse de que aquel neófito logro rodearlo con sus brazos quebrando así sus costillas.

—Jacob!!! No...

El gritó de la humana fue tan fuerte para algunos, corrió de prisa a su lado tirándose para estar a su lado.

—Jake... estarás bien.— dijo entre susurros aquellas palabras.— ya estoy aquí contigo.

—Tiene la mitad de su cuerpo fracturado.— dijo de repente el doctor Carlisle mientras hacía una examinación rápida.— debo inmovilizar su cuerpo antes de que empieze a sanar por su cuenta o sanará de manera incorrecta.

—¡Jacob no tenías porque ayudarme yo ya lo tenía por mi propia cuenta!.— gruño molesta pero fue reprendida por el alfa.

—Leah basta.

—Deben sacarlo de aquí rápido.— dijo Edward preocupado por la nueva situación.— no podremos ganar en un enfrentamiento contra los Vulturi.

—Lo llevaremos a la casa de Billy.— hablo el alfa.

—Ire en cuanto me sea posible.— prometió Carlisle.

Edward separó a Bella del licántropo para que los de la manada se lo pudieran llevar de allí. Entre la manada tomaron al Black y lo subieron a sus hombros para llevarlo con cuidado a la casa del patriarca.

—Ya vienen!!.— grito Alice para ser escuchada por todos los Cullen, se pusieron intercaladamente entre la fogata al igual que la neófita que había quedado con vida.

La neblina espesa que cubría el prado de la mantaña se fue desvaneciendo poco a poco dejando ver las capaz negras y rojas que caracterizaban al clan que tanto temían que apareciera.

Inmortal [Jasper Hale]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora