An Unforgettable Autumn > Yuma

Capítulo 4

୨𝙲𝙰𝚂𝚃𝙸𝙶𝙾୧

Tan solo la observaba de reojo, no tenía el valor de hablarle, después de la conversación que tuvimos, Harua me contó un poco más, y nunca en mi vida había detestado tanto a alguien como justo ahora lo hacía con Jo.

Miraba la gran sonrisa en su estúpida cara mientras acariciaba la mano de su novia, me sentía fatal, Hatsu estaba a mi lado y podía ver exactamente lo mismo que yo, no sabía si su cara de tristeza era por lo sucedido ayer o por el idiota frente a nosotros.

— Hat-

— No te atrevas, lo último que quiero es escucharte, así que guarda tus estúpidas excusas —me dijo provocándome un enorme dolor en el pecho.

No supe que hacer así que solo desvié mi mirada hacia mis rodillas mientras jugaba con mis manos, me había sentido bien de pasar parte de mi tarde con ella, pero al verla justo ahora me arrepentía tanto, antes de ayer mínimo me dejaba aturdirla con mis platicas, y ahora no me dejaba ni dirigirle la palabra.

El profesor de biología entró y pude escuchar el pesado suspiro de Hatsu, le iba fatal en esa materia, y el profesor parecía tener un leve aprecio hacia ella, pues dejaba que se sumergiera de vez en cuando en sus ensoñaciones, la dejaba ser mientras él no anduviera de mal humor.

Y al parecer hoy no era su día pues apenas entró dirigió una muy mala mirada a todos deteniéndose en ella por más tiempo que el resto, hoy no podría despertarla, no si había puesto una cinta para que ni siquiera me acercara más de lo debido.

Media hora de clase pasó y Hatsu parecía estarse dejando vencer por el sueño, apenas la mirada del adulto comenzó a recorrer los asientos di un golpe a la mesa espantándola y por ende despertándola.

— ¿Eres torpe? —por fin me habló, ni de lejos era de buena manera, pero minino lo había hecho.

— Perdón había una mosca —me excusé.

— Las ventanas están cerradas eso no es cierto.

— Te juro que si —mentí—. Era grande y horrible.

— Aparte de mentiroso eres pésimo haciéndolo —me regañó mientras yo parecía un idiota con una sonrisa en la cara por que ella me estaba hablando.

— ¡Deja de burlarte de mí! —me dijo muy molesta.

— Está muy buena su conversación —no había notado en qué momento el profesor se había acercado a nosotros.

Todos en el salón, incluyendo a Jo nos miraban mientras el profesor negaba con su cabeza, por otro lado, Hatsu parecía estar muy apenada mientras su cara se llenaba de un intenso rojo.

— Mi clase no es para hablar.

— Perdón —dijo ella sonando arrepentida.

— Si, perdón —repetí algo arrepentido, aunque más que para él profesor, era para ella.