Kore(Tyler Galpin)

Capítulo 7

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Capítulo 7:"Ninfa"

La noche se hacía fría en la pequeña ciudad de Jericó. Tyler Galpin se encontraba fuera, buscando calor en el abrigo de su chaqueta de cuero negra. Sus rizos estaban humedecidos por el rocío helado, su nariz enrojecida y los ojos bien abiertos. Sus sentidos estaban atentos, vigilando con total concentración que nadie entrará a la morgue, donde Merlina Addams y Dedos se encontraban copiando archivos de la oficina del forense y muestras del cadáver.

Aquel fallido día del contacto, aquella bestia con la que Tyler peleó, volvió por mas, recargada y enfurecida. Atacó al vagabundo que vivía en las ruinas del viejo templo; pero para la suerte de la investigación, el pobre hombre había logrado fotografiar a la horrible cosa antes de morir brutalmente.

Tyler temió lo peor, algo dentro de el le decía que su maestra tenía algo que ver, curiosamente ella no lo había contactado, no apareció en la cafetería nuevamente y su lazo se debilitaba. Aún así, aquello lo llenaba de insertidumbre.

Oyó el motor de un auto a la distancia y prendió la linterna de su celular haciéndola parpadear hacia la ventana, dándole la señal a Merlina. Escucho movimiento y asumió que ella se había ocultado. El también dio media vuelta hacia un callejón justo a tiempo que las luces del auto se hacían notar en el estacionamiento.

Kore se encontraba profundamente dormida en su cama de hospital. Su pierna a la vista donde la sangre comenzaba a manchar el vendaje.
La anestesia estaba desapareciendo causando que su seño se arrugue en sueños.

La rubia caminó por un lugar extraño. La tierra y el cielo eran de un azul hielo, frío, pero curiosamente hacia calor.

Escucho una risa y la siguió, caminando a tientas y con cuidado, sintiendo pequeños pinchazos en su pierna herida.

La risa era suave, familiar, Kore miró al suelo un segundo, la hierba comenzaba a crecer, verde y brillante al igual que un montón de flores y árboles.

Entonces se encontró con una muchacha sentada de espaldas, tenía un vestido de seda negro, sus brazos con enredaderas y el pelo lacio en un tono rubio platinado, casi blanco.
De pronto ella volteó dejando de reír y Kore se vio a si misma. Era su rostro, era ella, idénticas salvo por el color de sus cabello.

__¿Hades ya vendrá por mi?__preguntó.

La ninfa se despertó de golpe sentándose en la cama antes de soltar un grito muy fuerte y demasiado agudo.

Las luces parpadearon antes de que las bombillas exploten en miles de trozos de vidrio.

El sonido agudo y extraño se escucho en cada rincón de la ciudad.

En el callejón, los ojos de Tyler brillaron de un tono amarillo.

__Perséfone...__

(...)

Cuando Merlina y Tyler llegaron al hospital, las enfermeras se encontraban amontonadas en la puerta del cuarto de Kore, donde un doctor la analizaba con el rostro pálido.