Kore(Tyler Galpin)

Capítulo 8

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Capítulo 8:"Danza Macabra"

K

ore se miró una vez más al espejo en su habitación, sus amigas se habían ido hacia unos minutos. Estaba muy nerviosa tanto que comenzó a jugar con un rizo rubio platinado que colgaba sobre su clavícula hasta su cintura.

Llevaba unas evillas de color dorado en forma de hojas en su cabello, haciéndola parecer una diosa. El maquillaje suave pero resaltando su belleza, y los tatuajes en su cuerpo totalmente a la vista.

Oyó un golpeteó en su puerta y casi de tropieza para ir a abrir.

__Buenas noches__

Tyler luce encantador y sensual al otro lado de su puerta, usa pantalones negros y camisa blanca abierta en el cuello. Trae puesta una chaqueta de cuero mas elegante que la que usa siempre, sus rizos brillaban en un dorado intenso y luce una sonrisa en la cara.

Kore abrió levemente la boca, respirando el adictivo aroma de su colonia mezclado con el cuero, el luce tan irresistible que quería besarlo allí mismo, luego de esa noche en su habitación donde hizo crecer una jungla en la casa Galpin, no había vuelto a probar sus labios.

__T-Te ves muy bien..__tartamudeó;  Sintiéndose tentada a utilizar lenguaje de señas nuevamente.

Tyler, embobado con ella asintió suavemente antes de tomar su mano y besarla con suavidad. La ninfa repimió un gritillo de emoción que se estancó en su garganta.

__Estas preciosa Perséfone...eres una diosa..

Su mirada verdosa bajó por su cabello ondulado hasta sus claviculas y el escote de su vestido de estilo griego. La prenda se ajustaba a todas sus curvas de una manera deliciosa y se soltaba con dos aberturas a los costados que mostraban la carne lechosa de sus piernas dibujadas con patrones de flores y hojas. Sus pies calzaban sandalias con tacón y aún así apenas llegaba a su hombro; ella era tan bella que aguanto las ganas de tomar su boca en un beso acalorado; no quería arruinar su prolija y leve maquillaje.

Ambos se tomaron de las manos y bajaron las escaleras hasta el vestidor antes de entrar por las cortinas blancas y brillantes que daban paso al gran salón.

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Xavier hizo rodar la Copa de ponche en sus manos mientras sus pensamientos lo llevaban a Merlina, luego de que ella lo acusó injustamente de ser un monstruo habían discutido acaloradamente y la echó de su cobertizo; desde entonces no había vuelto a cruzarsela pero enserio había querido ir al baile con ella, no con Bianca.

La sirena a su lado se mecía de un lado a otro en su silla al ritmo de la música, sus párpados brillaban con maquillaje resaltando el celeste intenso de sus ojos. Su Inmaculada piel morena se lucía en un vestido suelto de lentejuelas que hacían juego con las apenas visibles escamas en su cuello y hombros; ella era tan hermosa pero Xavier no podía confiar en ella. Al menos eso pensó aquel día que su collar no colgaba sobre sus claviculas.

Ella era demasiado para el que sólo podía ser inseguro y pesimista consigo mismo.

__¿quieres bailar?__ella preguntó de repente haciendo que sus pensamientos se dispersen.

__Oye, ella no está aquí, nosotros si.__dijo refiriéndose a la chica gótica__¿No crees que deberíamos poder divertirnos?

Xavier sonrió levemente y se puso de pie tomando la mano delicada que la sirena le ofrecía.