Tatuaje

Capítulo 33 : Si te gustan, ¿quieres ser miembro de la familia del maestro Xiao?

Advertencia de contenido:

mención de muerte y sangre (muy al final)

Lo que quería decir con esto era quiero dar ese paso más, pero te escucharé. Si quieres seguir siendo ambiguo, te seguiré el juego

Tsk. Xiao Ke no pudo contener su sonrisa mientras se quitaba la espuma del rostro. Ahora sí que sabes cómo usar tus palabras, eh, maestro Zhou. No puedo encontrar ningún fallo en tu dulce discurso; es perfecto.

Cuando terminó de lavarse la cara, respondió. No podía tener a Xiao Zhou esperando en vilo, ¿cierto?

[-Los pensamientos del líder son los mismos que los tuyos. Qué coincidencia.]

Al día siguiente, Zhou Zui no tenía ninguna sesión de tatuaje programada, pero necesitaba ir al estudio de todos modos. Había dos diseños que tenía que confirmar con los clientes y necesitaba modificar algunas partes. Xiao Ke no llegó demasiado temprano. Llegó alrededor del mediodía porque pensaba almorzar con Zhou Zui cuando terminara de trabajar.

De camino, se detuvo en la floristería para comprar un ramo de flores. El ramo estaba compuesto por cien grandes rosas rojas. No había ninguna del mismo color. Era un rojo tan puro, como las emociones de Xiao Ke: apasionado y sincero. Una vez que tenía su corazón puesto en algo, no dudaba ni consideraba nada más.

Este ramo era demasiado llamativo. Xiao Ke había estado indeciso sobre si debía llevarlo consigo o dejarlo en el coche. Pero finalmente, pensó que ya que estaba aquí para darle a Xiao Zhou un título oficial de todos modos, no había razón para que lo ocultara. Necesitaba que Xiao Zhou recibiera las flores abierta y públicamente.

Así que, en cuanto Xiao Ke abrió la puerta, Xu Wen se quedó con la boca abierta. Cuando Xiao Ke la saludó, se esforzó por mantener la voz baja mientras gritaba: "¡Xiao-ge, estás genial hoy!."

Xiao Ke le hizo un gesto de 'shh' y luego preguntó suavemente: "¿Está Zhou Zui?"

Xu Wen asintió enérgicamente. "¡Sí!"

Mientras Xiao Ke llevaba el ramo a la sala de espera, otro tatuador no pudo resistirse a decir: "Joder". Aunque Xiao Ke venía a menudo aquí, nunca había sido tan atrevido como hoy. Xiao Ke no bajó la voz mientras saludaba al otro. Luego, sonrió a Lu Xiaobei que había salido de una de las salas de tatuaje. "Hola, Bei-ge."

Lu Xiaobei levantó directamente la cabeza y gritó: "¡Da-ge, tu dios de las flores está aquí!"

La voz de Zhou Zui sonó desde el piso superior. Xiao Ke le oyó decir: "Maestro Xiao, arriba."

"Ey, ya voy", respondió Xiao Ke. Caminó hacia las escaleras con las flores en sus brazos.

Zhou Zui estaba sentado en el sofá, confirmando los diseños para las dos chicas. Tenía un lápiz en la mano. En el momento en que vio a Xiao Ke, se sorprendió ligeramente. Xiao Ke se encontró con su mirada y le sonrió, luego se acercó directamente y puso las flores en los brazos de Zhou Zui.

"¡Dios mío, ¿qué está pasando?!" Las dos chicas sentadas frente a ellos establecieron contacto visual antes de volverse para mirar a Zhou Zui y Xiao Ke. Inmediatamente se emocionaron; incluso sus ojos se volvieron repentinamente más brillantes.

Xiao Ke sonrió y les dijo: "Sólo estoy regalando flores. Ustedes sigan charlando."

Después de decir esto, se sentó al lado de Zhou Zui. Zhou Zui todavía parecía un poco aturdido mientras se aferraba a las flores, no sabía si debía dejarlas en el suelo o seguir aferrándose a ellas. Zhou Zui miró a Xiao Ke, con evidente diversión en sus ojos. Pero también había una ligera exasperación. "Maestro Xiao, soy una persona muy ruda. No hace falta que me regale flores. Casi tengo suficientes para abrir una tienda de flores."