Capítulo 2

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Los dos seguían abrazados, Sunoo con sus brazos rodeando el cuello de Jake, y él a su vez rodeando su cintura.
El pelinegro apartó con su mano la tela de la camisa que cubría la marca en la piel acaramelada. La tocó con suvidad haciendo que el contrario se estremeciera sacándole una sonrisa, para luego mirarlo.

- Heeseung, ¿ya la vió? - El rubio se tenso por un momento al escuchar ese nombre pero al instante se relajó.

- Sip.

- ¿Y?

- ... ¿Y? - Lo miró como si no entendiera lo que quería preguntar.

Sunoo lo miró acusadoramente, achicando sus afiliados ojos y haciendo una pequeña mueca con sus labios. Al rubio solo le quedó suspirar y contestar.

- Lloró.

Simple y seco, como un maní rancio al final de la bolsa.

Al pálido se le deformó la cara en una mueca de angustia y tristeza. Estaba preocupado por el alto omega que cortejaba a Jake. Sabía que era hipócrita de su parte pero no podía evitarlo. Ahora pensaba que tal vez esto había sido una pésima idea.

- ¿Y qué hiciste, al menos lo consolaste?

- Uuh, sí, claro que lo consolé, soy todo un caballero. - Sonrió pícaramente.

- Eres un idiota, lo digo en serio. - Dijo con su ceño fruncido.

- Esta bien, esta bien, solo jugaba. Mira yo... - Le dio una mirada con duda para luego apartarla. - No supe que hacer al momento, estaba muy alterado y empezó a llorar mucho y, y yo, yo solo... Me disculpé.

Ambos conectaron sus miradas. A través del enlace podían sentir la culpa, la terrible sensación de que hicieron algo malo. Sentían y transmitían el mismo sentimiento.

Jake no era un patán, era un chico maravilloso, por eso Heeseung le pidió cortejarlo, como el resto de omegas que se lo pedían en secreto, porque como ya sabemos eso es cosa de alfas y betas, pero digamos que con los lobos libres era un secreto a voces que cualquier jerarquía les pedía cortejo. La diferencia con Heeseung fue que el alto se lo pidió en público, sin miedo a que los demás escucharán que un omega le estaba pidiendo a un lobo libre que lo dejé cortejarlo. Heeseung estaba verdaderamente dispuesto a conquistar a Jake, para que lo amará y pudiera marcarlo sin riesgo a que un destino fatal le aguardara.

Jake apartó la mirada de los hermosos ojos de zorro e intentó cambiar de tema.

- ¿Hoy verás a Jungwon?

- Sí

- ¿Y le dirás sobre la marca?

El pelinegro meditó por un momento. Tal vez mucho, ya que Jake lo buscó con su mirada, esperando una respuesta.

- ¿Le vas a decir, cierto?

- Él no tiene que saberlo.

Jake lo miró sorprendido.

- Al menos no por ahora. - Dijo firme.

- ¿Por qué no? - Desafío, afirmando su agarre en la cintura de Sunoo, más fuerte hacia él.

- Corazón - Tomó su rostro entre sus manos. - Jungwon es un alfa.

Los ojo de Jake dejaron de mirarlo con enojó para abrirle pasó a la preocupación y comprensión.

- Sabes que sí no se lo digo con las palabras correctas y en el momento apropiado podría molestarse o sentirse herido. - Acarició con su pulgar su mejilla. - Y un alfa molesto es peligroso.

- Y un alfa herido es una amenaza. - Finalizó el rubio para luego darle un beso en la frente a su amado pelinegro. - Tienes razón.

- Solo no quiero que su lobo tomé el control y me vaya a hacer... daño.
Aunque no creo que Jungwon sea capaz de algo así. Él me quiere mucho.

- Él te ama mucho. - Corrigió, muy a su pesar.

Sunoo le dio una mirada intensa.

- Heeseung también te ama mucho.

- Ya lo sé.

Ambos se separaron y empezaron a caminar a la salida de la escuela dónde Sunoo se encontraría con su alfa.

Que digo, con Jungwon.

Pararon en la puerta a esperarlo.

- Los queremos mucho como para arriesgarnos a perderlos. - Dijo Sunoo mirando a la calle, un punto infinito, su mirada perdida en la nada.

El de piel acaramelada volteó a verlo, sus palabras habían calado en su corazón, sabía a lo que se refería y todo lo que esas simples pero pesadas palabras significaban para los dos. Era obvio que los querían, pero no estaban seguros de si llegarían a amarlos como para dejarse marcar por ellos y que luego sufrieran por no encontrar amor el en otro. Tenían miedo, un verdadero terror de que pudieran ser ellos los culpables de sus muertes si no correspondían.

- Sí, tenemos miedo de hacerles daño a las personas que amamos. - Dijo Jake tomando la mano del pálido, apretándola un poco para transmitirle su apoyo.

- Jakey tú-

- ¡Sunoo hyung!

Una cabellera roja como las fresas silvestres apareció en la visión de ambos, acercándose a paso rápido hacia ese hermoso chico de piel blanca como la nieve y ojos cafés claros. Con una sonrisa boba en su rostro demostrando lo feliz que estaba de verlo y de salir con él en su cita.



✨✨✨✨✨

gOoD mOrNiNg pEoPlE
¿Qué tal? Cómo vamos por la vida, espero que bien.

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Cuídense mucho 💕

Nudo || SunwonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora