Nudo || Sunwon

Capítulo 8

El lacivo sonido del constante chapoteo había inundado el vestidor. Nunca pensaron terminar en esta situación. Besándose en medio de las fuertes embestidas que daba el menor, rociados en sudor, ambos siendo manchados por el lubricante que no parada de salir de la entrada del pálido. Jungwon se separó para mirar nuevamente hacia abajo como su miembro entraba y salía de Sunoo, haciéndolo temblar. Estaba fascinado, su hyung era tan precioso, aún siendo un desastre.

Un desastre que él había provocado.

Una embestida profunda y certera se abrió paso entre las paredes del pelinegro, haciendo que este soltará de sus rojizos labios un gemido que fue interceptado por el alfa envolviéndolos en un ambicioso beso.

Total y absolutamente mareados por el placer, y embriagados por el aroma del otro.

– Sunoo hyung, quítate esto, por favor – Dijo mientras tomaba su hombro y empuñaba la tela de la camisa jalándola.

– ¿Qué? – Desorientado dirigió su vista hacia las manos de el de cabellos cerezas que intentaban subir su camisa. Entró en pánico, llevó sus manos a las del menor, deteniéndo su acción.

– ¿Qué pasa? – Dijo meloso al mismo tiempo que sonreía. – No te avergüences conmigo, para mí eres hermoso de pies a cabeza. – Besó suavemente sus labios y nariz.

El pelinegro solo miró los ojos gatunos, preguntándose por qué Jungwon era tan adorable incluso en esta situación. Pero no podía dejar que le quitará la camisa. No podía dejar que se enterará aún.

El de cabellos cerezas nuevamente intentó levantar su camisa, pero el mayor no se lo permitió. Así que lo embistió, debilitando el agarre de sus manos, para luego deslizar sus manos hasta el pecho del mayor, subiendo así su camisa. El de cabellos cerezas se dedicó a chupar los pezones del pelinegro, dejándolos un poco enrojecidos hasta que notó un gran rosetón entre el hombro y cuello de su hyung.

– ¿Qué te pasó aquí? – Dijo apenas tocando el área con sus dedos, la cual seguía cubierta por la tela.

– Nada – Le dió un manotazo.

Mala idea.

– Pero... ¿Qué tienes? – Intentó inspeccionar su cuello pero Sunoo no lo dejó. – Déjame ver – Su tono cambiando a uno demandante. Su alfa poco a poco estaba tomando el control.

– No

Sus miradas se encontraron con molestia, parecían sacar chispas en su pequeña batalla de poder con el amargo dilema entre ceder o resistirse.

El menor se levantó de su pecho para intentar sacarle la camisa pero el pálido forcejeó con él hasta que entre empujes y jaloneos, el cuello de la camisa se abrió lo siguiente para que el de cabellos cerezas viera una marca pequeña de dientes y la piel enrojecida de su hyung.

Todo se detuvo a su alrededor.

"No. No. No. ¡No! Esto no puede estar pasando".

Sunoo sólo podía observar al menor que había detenido todos sus movimientos, estaba totalmente paralizado, despidiendo ese típico aroma a ira. Tragó grueso, su pulso se disparó a toda velocidad, el sudor frío corriendo por su cien.

– ¿¡Qué es esto!? – Gritó tomando la tela y rasgándola. Su alfa ya había tomado el mando.

– Puedo explicarlo. – Dijo atropellando las palabras, sus nervios no lo dejaban articularlas bien.

El torso de su hyung era hermoso pero todo detalle que le hubiera gustado apreciar era opacado por esa fea marca de quién sabe quién. Jungwon sentía una tristeza y gran desilusión pero su alfa por otro lado estaba enfurecido, no le parecía justo, él lo había cortejado primero, sentía que ese lobo le pertenecía, lo sabía, debían estar juntos, por la Luna que sí. La ira, la indignación, la osadía de que alguien más se allá atrevido a marca a su hyung, era imperdonable.

– Jungwon – Intentó llamar su atención – Iba a decírtelo pero yo tenía...

Una gota tibia se deslizó por su hombro hasta su pecho.

– Miedo.

El dolor lo atravesó como un rayo. El vacío y la soledad se asentaron en su cuerpo, ya no sentía la leve presencia de Jake en ninguna parte, se sintió solo, perdido, ¿dónde estaba Jake? Unas lágrimas bajaron por su rostro. Pero no duró mucho ya que una ráfaga de calidez lo invadió, como si de un superhéroe que venía a salvarlo se tratara, llegó el lazo de Jungwon, enredándose y uniéndose a él fuertemente.

A ambos les llegó la típica y baja sensación de deseo por el otro, el alfa continúo con sus embestidas, llevando también su mano al miembro de su hyung para estimularlo, mientras el lobo libre apretaba su entrada y se sostenía de sus hombros. Entre gemidos terminó en su abdomen y la mano del menor, mientras que el de cabellos cerezas lo hizo unos segundos después en su interior.

El menor abrió su boca, despegando sus labios y desencajando sus colmillos suavemente de la piel ajena para proseguir a lamer su marca, la cual no paraba de sangrar.

Una extraña molestia crecía en el interior del pelinegro, algo estaba estirandolo al punto que era insportable.

– Jungwon-ah, por favor, ya sal – Su respiración se entrecortada por el dolor.

– No puedo.

¿Por qué no podía? Era muy fácil, simplemente tenía que sacarlo y ya.

Sunoo miró hacia abajo, justo en la unión de su entrada con el miembro del menor.

Mierda.

Lo había anudado.

✨✨✨✨✨

GoOd MoRnInG eVeRyOnE 💖😊

¿Cómo están? Yo bien porque es mi mes🪅🎉 y todo bueno pasa en mi mes 😎🔥. Amo julio, disculpen jajajaja. Y sí, ♌ soy Leo🦁, el signo más brillante del zodiaco☀️, ¿A qué sí? Jajajaja, ok no.

Espero que les guste 🤗

A mi personalmente no es de mis favoritos, porque creo que puede ser mejor, además de que en mi mente lo veo de una forma (y me lo imaginé bien fino) y cuando lo escribí no era igual 😂😂😂, es difícil para mí describir estas cosas. Al menos sé que se entiende mi idea y con eso tengo, aparte no quería seguir postergandolo para ustedes 🤠.

Gracias por leerme 💖✨💖✨

Que tengan un lindo día, cuídense mucho. 🤟💜😊

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