14.

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Jungkook tenía una moto.

A Taehyung le daba miedo, pero en secreto deseaba subirse. 

Y esa noche al parecer sería su oportunidad de oro, debía subirse, ya no podría negarse como ocasiones anteriores.

Sin decir nada, ambos se acercaron al vehículo y el mayor le colocó un casco con cuidado, concentrado en abrochar el seguro y sonriéndole al finalizar. Taehyung se sintió extraño, avergonzado, pero lo disfrutó. No habían hablado mucho, el menor se sentía un poco triste por lo sucedido en la mañana, pero no pensaba mencionarlo.

Al menos no directamente.

Cuando la moto se detuvo estaban frente al edificio donde vivía Jungkook con su amigo, cosa que confundió a Taehyung pues creyó entender que sólo estarían los dos. No le dio mucha importancia, incluso dejó de sentir tantos nervios, pero había algo en la parte baja de su estómago que lo tenía incómodo.

"¿Te gustó el paseo?"

Le había encantado, la brisa sobre su rostro, la velocidad, la vibración de la moto e incluso el ruido. Pero sin duda la mejor parte fue abrazar a Jungkook en todo el recorrido.

Se limitó a asentir, claro, estaba aún molesto con el traidor.

El apartamento estaba sólo y los nervios regresaron cuando vio el ramo de margaritas que estaba sobre la mesa ser extendido hacia él, miró a su mayor con un poco de confusión, pero recibió el obsequio.

"Intenté comprar las más hermosas que pude, pero no se asemejan a ti; nada podría hacerlo."

Jungkook le sonreía como un conejito, no había dejado de hacerlo en todo el rato y Taehyung quería golpearlo por eso. Él estaba nervioso sin ninguna razón, incómodo sin saber porqué y molesto porque ese Alfa tonto ya no quería su opinión, ¿Y el otro sólo hablaba y reía mientras cocinaba? 

Bufó. Ese chico era tan molesto.

"Hyung, ¿Y terminaste el proyecto del que hablabas las semana pasada?" Preguntó cuando el mayor por fin se cayó.

"¿Ah? ah, sí, ya casi." Sonrió nuevamente, Taehyung sintió que le daría un tic en el ojo. "Aún no está listo para mostrártelo, TaeTae, pero hay algo que te quiero mostrar hoy. Por cierto, ¿Lograste ver algo del video que te mandé por error?"

Ah, se atrevía a preguntar.

"No, lo borraste antes de siquiera darme la oportunidad." Inconscientemente giró los ojos, cruzando sus brazos sobre su pecho.

"Oh, por eso estas molesto, ¿No es así, cachorrito?" Jungkook rió escandalosamente, molestando aún más al menor. "Si te portas bien, te daré una sorpresa."

Taehyung quiso emocionarse, pero la molestia que tenía en el estómago sólo empeoró, sintiéndose sudoroso y frío.

Por eso se había sentido como mierda todo ese tiempo, era su celo...

"Hyung..." Gimió, bajito, pero fue suficiente para que el mundo de Jungkook se diera una vuelta y cayera a sus pies. 

El olor de Taehyung se había empezado a esparcir por toda la casa, mientras se revolcaba en el sofá soltando gemidos y lloriqueos cada vez más ruidosos.

Necesitaba consuelo, necesitaba a Jungkook.

El mayor ni siquiera podía permitirse moverse de donde estaba, sabía que si se acercaba perdería el control y no era precisamente lo más grato para Taehyung. 

Sin quitarle mucho tiempo la vista de encima y peleando él mismo con su lobo, corrió al baño por los supresores de Jimin, el menor los había dejado ahí en caso de emergencias y alabado sea Jimin en ese momento. 

Intentando mantener el control sobre sí mismo, buscó un vaso con agua y se lo ofreció al menor, quien sin dejar de suplicar por su cercanía se tomó el medicamento. Jungkook no pudo hacer más que llevarlo en brazos hasta su habitación, regocijándose durante el trayecto en el calor de la piel de Taehyung, su olor y todo él.

Sintió que se volvería loco.

"Aquí tendrás todo lo que necesitas, huele mucho a mí" Dijo, recostándolo sobre el colchón y cubriéndolo con la sábana "Cuidaré de ti, Omega."

"Alfa..."

Deseaba estar con Taehyung, estaba luchando contra sus instintos, y eso lo tenía sofocado. Sería la opción más acertada llamar a los padres del chico para que lo recogieran, pero definitivamente su lobo no se perdonaría eso. Con la posesividad recorriendo sus venas sólo les avisó que Taehyung se quedaría, y a Yoongi le advirtió que lo mataría si se acercaba durante los próximos tres días.

Resignado, se preocupó por terminar rápidamente la comida y empezar con el cuidado exhaustivo de su precioso omega.

LITTLE MOON. [KOOKTAE- OMEGAVERSE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora