LITTLE MOON. [KOOKTAE- OMEGAVERSE]

25.

Jungkook había estado ocupado la mayoría del tiempo en esos días, sus evaluaciones finales estaban cerca y vivía de proyecto en proyecto porque las últimas entregas serían esa misma semana. Lo único que esperaba era que el tiempo pasara rápido para poder ir a casa de Taehyung, cuidar de su Omega y de su pequeña planta también.

Taehyung nuevamente estaba triste, y se reprendía por ello.

Se sentía como un insensato porque sabía que su mayor era bastante descuidado con todo, sin excepción, pero se estaba esforzando por demostrar el interés que sentía hacia él. Le hacía varias llamadas en cualquier momento del día para saber cómo estaba, le escribía mensajes bonitos e incluso le mandaba audios cantando.

Pero el quería más; quería abrazos, caricias y el olor del Alfa. Sentirse protegido físicamente.

"Por la Luna, Taehyung, cambia esa cara." Jimin se cruzó de brazos frente a él. "Si tanto lo extrañas ve a verlo, pero de una vez te digo que debes acostumbrarte a estos momentos." 

"No lo ex-"

"Sí lo haces, y además te enojas por eso. Tu casa apesta, deja de destilar ese aroma tan amargo." 

"Lo siento, no había sentido algo así antes..." Taehyung de verdad estaba enojado consigo mismo, no quería ser un omega dependiente y mucho menos ser un pesado con Jungkook, no quería aburrirlo.

"Mira, es normal que quieras estar con él todo el tiempo, así somos, pero debes entender que tanto tú como él tienen responsabilidades y deben cumplir con eso. Cada uno necesita su espacio, tanto para sus compromisos como para sí mismos, igual que el tiempo como pareja."

"Lo sé..."

"Mi pequeño TaeTae ahora está siendo cortejado por ese Alfa tonto, qué rápido crecen." Limpió una lágrima falsa intentando bromear con su amigo y deshacerse de su mal humor. 

"¿Crees que en serio me quiera, Jiminnie?"

"Ay, Tae, no te atrevas siquiera a dudarlo. Jungkook ha velado por tu bienestar desde que nos conocimos, siempre rondando a tu alrededor y gruñéndole a los demás." Taehyung rió "Ustedes son el uno para el otro, créeme, todo estará bien si aprenden a cuidarse y a cuidar lo que ya empezaron a construir."

"Gracias, Jiminnie."

El rubio le sonrió con cariño, como siempre le sonreía a quien consideraba su alma gemela. No recordaba siquiera un pedazo de vida sin la sonrisa cuadrada de Taehyung en ella, o sus pucheros, o sus abrazos. Taehyung era un bebé en el cuerpo de un adulto, requería de toda la atención y cuidados; sabía Jungkook era el lobo perfecto para satisfacer sus necesidades. 

Yoongi y él se hicieron pareja a muy temprana edad, cometiendo errores y compensándolos con amor y honestidad, sin rendirse, así fue como lograron crecer y tener una relación bastante sólida. Cada uno estaba seguro de lo que tenía con el otro, sin miedos ni cuestionamientos. También contribuía el hecho de que Yoongi era una persona bastante directa, eso calmaba cualquier pequeño ápice de duda que pudiese haber en la cabeza de Jimin. Y Jimin, bueno, él era bastante transparente y Yoongi siempre disfrutaba de eso.

El sonido de una notificación lo hizo salir de sus cavilaciones, viendo al peliazul teclear y sonreírle a la pantalla con los ojos llenos de encanto.

De repente, sintió la necesidad de un abrazo de su pareja, de que sus ojos brillaran igual y que su estomago estuviese totalmente lleno de las mariposas que tres años después aún sentía cuando estaba con el mayor... Y quizá eso también haría feliz a Taehyung.

Yoonie.🥰

¿Están en casa, amor?

Por favor dime que vienes, Jiminnie.

¿Estás bien?

Necesito una dosis alta de mi omega para poder continuar con vida.

Jimin rió, siempre disfrutaba cuando Yoongi hacía dramas.

Tae y yo iremos a visitarlos.

Te amo.

Lo sé.

"Tae, ¿Qué te parece si le llevamos la cena a los chicos? Seguramente no han comido nada." Los ojitos de Taehyung brillaron con emoción, Jimin sólo rió y se dispuso a preparar algo para llevarles a los mayores.

"Déjame ayudar, Jiminnie."

"Lo que hace el amor..."