Capítulo 14

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El alejamiento que había entre Romina y Juan era considerable. No sé si ellos habían peleado y no lo había visto, o si ella solo se alejó al darse cuenta de la estrategia de los monitos, pero ya no se hablaban. Con quien si había pica constante era con Lucia. Yo había visto afuera porque fue la discusión, pero si vamos al caso, siempre hubo pica entre ellas.

Desayunando con Romi en la cocina.

-¿Te puedo preguntar algo? -me preguntó

-Si -contesté

-¿Vos viste el preservativo usado y pensaste que era mio y de Juan, no? -dijo riendo

-En su momento si... ahora claramente sé que no es de ustedes -dije

-Yo creo que sé de quien es -contestó ella

-¿De quien? -pregunté

-De Nacho y Lucia -contestó

Cómo admiraba la forma que tenía de leer toda la casa, sin siquiera salir de la casa. Yo tuve que salir para ver todo, y ella con solo observar, sabía todo.

Solo sonreí tratando de afirmar su teoría, ya que no podía hablar del afuera.

Luego de almorzar, le dije a Romi que quería lavar los platos. Cada uno trajo su plato y vaso dejándolo en la mesada. Algunos se iban afuera y otros a las habitaciones a dormir la siesta.
Mientras lavaba, Romi aceleraba el trabajo secando y guardando todo en su lugar.

-Tome señorita -dije dándole un plato mojado

-Gracias señorita -dijo sonriendo

Cada vez que le daba un plato, vaso o cubierto, la miraba a los ojos y ella me sonreía, en pocas palabras estábamos coqueteando y me encantaba.

Dejamos la cocina toda limpia y fuimos a la habitación a dormir la siesta.

-¿Por qué apagaron las luces? -preguntó Romi

-Está ideal para la siesta Ro, acostate -contestó Juli

-Si, para vos siempre está ideal para dormir -dijo

La poca luz que entraba venía del pasillo pero al cerrar la puerta todo quedó en completa oscuridad.

-Pará! que no veo una mierda -dijo Romi

-Si está acá nomás tu cama -dije

-Si, pero igual, no veo nada -dijo riendo

La agarré de la mano para guiarla hasta su cama.

-Ahi ta, llegué -dijo sentándose

Al querer soltarme de su agarre e ir a mí cama, ella no solo no me soltó sino que tiró de mí, haciéndome sentar en su cama.

-Yo duermo en mí cama -dije

-No no, usted me hace mimos hasta que me duerma -dijo

Nos recostamos, ella usó mí brazo como almohada y apoyo una pierna sobre mí. Con la mano que me quedó libre, comencé a rascarle la cabeza suavemente.

-Que lindo -dijo en voz baja

Ahí estaba, sonriendo como una estúpida. Teniendo a esta mujer cerca mío.

Estaba pensando en que estarían pensando mis papás sobre lo que dije que iba a hacer y ahora estaba haciendo lo contrario. Bueno, un poquito no le hace mal a nadie.
Nos quedamos dormidas, después nos levantamos a merendar.

-No saben lo que escuché -dijo Juli

-Que -dijo Romi

-Estaba yendo para la cocina, pero escuché la voz de Juan y me frené en el pasillo. Escuché que Lucia le decía que ahora que volviste vos- me miró. - Iba a ser difícil de sacar a Romi porque vos viste todo afuera... -dijo

RominaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora