moon & sun. [settphel]

back to home.

El pesar en sus hombros cada vez era peor, los cortes y los hematomas dolían, pero, ¿qué importaba? Él había ganado.

Y eso era lo único que le interesaba.

Hombros caídos, a pasos lentos, con una sonrisa en el rostro, sus pies lo guiaban a su habitación, una respiración cortada por lo abrumador del foso de peleas, era su tercer victoria, realmente, lo único que quería era contarle a Aphelios, y ver esos labios sonreír, y señalarle felicidades, o incluso decirlo, con cualquiera de las dos opciones, él estaría feliz.

Y Dios, o quien quiera que esté allí, parecía bendecirlo.

Un Aphelios dormido lo esperaba en su cuarto, en ropas más cómodas —siendo esto, una camisa de Sett— de las que suele traer cuando tiene alguna misión, se le veía tan... pacífico.

Y Settrigh no puede hacer nada más que acostarse a su lado y sonreír por el muchacho, lo amaba, Dios sabrá cuanto lo ama a Aphelios, a veces ni siquiera podía describirlo o decirlo, expresarlo, pero el hombre realmente lo amaba con todo su corazón.

El azabache se remueve en su sitio, y abre lentamente los ojos, Sett susurra un ''Buenas tardes, pastelito'', mientras peina su cabello con sus grandes dedos, quitando el flequillo que hacía que no pudiera ver aquellos dulces ojos que lo miraban con tanto cariño. ''Settrigh'' A veces Aphelios se tomaba su tiempo al decir alguna palabra, en otras lo primero que hacía era hablar, el noctum ya dejando su cuerpo tranquilo por el día, pero a veces simplemente, prefería usar lengua de señas.

''Sett, estás herido'' Y ahí lo nota ''No te acuestes, vas a manchar las sábanas'' era seguido por un ''¡Por dios! ¡Sett!'' Aphelios se levanta rápidamente, mirando todas las heridas en el cuerpo de su amado, no era sorprendente, después de todo, el pelirrojo vivía de las peleas, aún así, no puede evitar sentirse preocupado, incluso si ya está acostumbrado, las cosas que menos le gustaban, era en primer lugar, ver a Sett herido.

''Oye, grandulón, vamos al baño a curarte todas esas heridas'' dice para luego darle un corto beso en los agrietados labios del más grande, ''No me quejo si vas a estar allí curándome, pastelito'' éste ríe mientras camina al baño, ''Me gusta verte concentrado, ¿sabías que sueles sacar tu lengua cuando estás así? ¿O que frunces tu ceño?'' Aphelios lo mira con una pequeña sonrisa ladeada, ''¿Terminaste de decir todos mis hábitos?''

''Nop''

El más bajo toma el botiquín de primeros auxilios y lo deja en el lavabo. Acto seguido quita el peludo abrigo del otro ''Bien, entonces, continua'' lo invita a seguir mientras él limpia, desinfecta sus heridas y le aplica parches y gasas, algunas de las heridas eran bastante profundas. ''Me gusta cuando te digo cosas lindas o apodos, y tú miras hacia otro lado, sonrojándote, cuando estás tan avergonzado que solo puedes comunicarte con señas, o cuando te muerdes las uñas o juegas con tus armas cuando estás nervioso'' 

El pelirrojo se mueve incómodo, le dolía, aún así, Aphelios era perfectamente cuidadoso, y cariñoso a la vez, besando su mejilla cada cuanto para relajarlo. Era un silencio cómodo, el vastaya miraba a su pareja, ¡su pareja! cuidar de él, y eso hacía que su corazón se derritiera.

Settrigh nunca pensó que podría tener aquello, felicidad, después de que su padre abandonara a su má y a él, que el dinero faltara, 

Ahora tiene todo el dinero que alguna vez le faltó, la comodidad de una buena y linda casa, una madre feliz, y sobre todo, a Aphelios, tiene a Aphelios, y a veces simplemente no puede creerlo, pero lo tiene a él.

Te amo, Sett señala con su mano, y el menor no puede evitar sonreír, esa sonrisa cálida, la amaba, yo también, ''Vamos a la cama ¿sí? Tienes que descansar''

Settrigh piensa.

Si alguien fuera y le preguntara, si quiere ir a su hogar, él diría, 

''Ya estoy en mi hogar''

Porque tenía a todas las personas necesarias en su vida, ¿y eso? Era lo único que le importaba y le interesaba.