moon & sun. [settphel]

words full of poetry

Fue un siete de Febrero.

''Eres... hermoso, eres como... el sol, pero, no de la manera en la que lo odiamos, eres brillante y para mí y mi gente, luz significa maldad, pero,

...no eres como ellos, tú eres,

cálido.''

Fueron las primeras palabras que Aphelios le habría dicho.

Con una mirada confusa, y un tinte de curiosidad en sus ojos, había susurrado, y mientras tanto, Settrigh estaba impactado. Por mucho tiempo creyó que su compañero era mudo, pero aquí estaba, siendo más misterioso, más que una sorpresa.

Y le encanta.

''¿Es... realmente eso lo primero que me dices después de meses...?''

''Ah, lo siento'' De vuelta a la lengua de señas, cuando su Aphelios estaba avergonzado, éste dejaba de mirarlo, y le señalaba con gestos. ''Hey, está bien, lo que te haga más cómodo''

Y lo vuelve a observar, a analizar, como si hubiera algo detrás de esa comodidad, y no hay nada, solo hay una simple sonrisa, hay seguridad en sus ojos.

''Noctum, es una flor, es un veneno, abre el mundo espiritual y el mundo físico, para poder comunicarme con mi hermana... lo tengo que beber'' Sus manos tiemblan al señalar la palabra veneno.

Está acostumbrado, años y años tomándolo, ya ha hecho estragos en su conciencia y su cuerpo, pero aún así, tiene miedo al qué pensara Settrigh.

''Hoy no... no lo bebí'' Es un susurro, tan diminuto, que una persona completamente humana no lo hubiera podido captar, en cuanto a Sett, su parte mitad vastaya incrementaba su audición, y lo único que se puede preguntar es por qué.

''Lo necesitas ¿no? De ahí sacas tus armas, tienes tu fe contigo, tienes a tu hermana, y joder, no me gusta que bebas veneno, obviamente, pero entiendo el por qué,

aún así, ¿por qué hoy no?''

Tú.

Aphelios lo señala a él.

Y no puede estar más confundido, la verdad, ¿qué tenía que ver Sett allí? ''Irradias seguridad, como la oscuridad, pero tú eres brillante, como aquello, por años he temido al sol, a su gente, pero tú no eres como ellos, incluso si eres como el sol mismo, radiante, contento, suficiente, son palabras con las que te describiría''

¿Podía Aphelios dejar de decir aquellas cosas? Aquellas cosas que lo hacían sentirse extraño por dentro, como si las mariposas estuvieran revoloteando en su estómago, como si sus manos sudaran, y su mente esté nublada de tantos pensamientos.

''Settrigh, eres puro y es así de misterioso, así de terrorífico.''

Aún no comprende lo que Aphelios le trata de decir, éste carraspea, ''Estos sentimientos son ajenos a mí, singulares, pero si tengo que decir algo de ellos, es que, son buenos, no es como lo que el Noctum me suele hacer sentir, ni como la sangre en mis manos, es como tú,

Seguro, cómodo, amor''

Ya lo capta.

Y ríe.

Y entonces su rostro se torna confuso una vez más.

''Phel, si querías decirme que te gusto, podrías simplemente haberlo dicho'' Éste bromea, pero se calla cuando ve a su amigo con las mejillas ruborizadas, ''Sett, me gustas''

¿Había dicho eso para que Aphelios lo dijera directamente? ¿Había pensado en otra cosa? Ah, que confuso era todo aquello, aún así, la sonrisa que decora su rostro es inmensa. Lo atrae hacia él, mano en su cintura, y lo siente temblar bajo su tacto.

''Me gustas, Phel, desde que te vi''

Amor, cariño, seguridad y comodidad no era algo que Aphelios conocía, o eso era,

hasta que lo conoció a él.