Capítulo 3

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El Ángel que bailaba con el Diablo: TANIA ❤👑

🐂Capítulo 3

- ¿Por qué dice eso? - preguntó, sorprendido, el Diablo.

- Porque el otro día no pude evitar pensar en lo increíblemente veloz de su reacción al atrapar mi taza antes de que se derramase, y ahora que lo he visto entrenar, peleando contra tres soldados al mismo tiempo, ya no tengo dudas sobre su rápida capacidad de reacción, lo que inevitablemente me lleva a pensar que alguien como usted podría haberme esquivado con facilidad...

Tania no desvanecia el gesto serio de su rostro.

- Yo... - dudó él.

- Sí bien usted se encontraba de espaldas, recuerdo que alguien dio un grito de advertencia, y con su capacidad hubiese bastado con girar sobre su eje a un lado para esquivarme ¿Estoy en lo correcto? ...

- ... Si me da un momento le aseguro que puedo explicarlo.

- Lo escucho atentamente, su Alteza... - insistió, mientras cruzaba sus brazos, provocando mayor presión en él.

El diablo soltó una risa nerviosa y dijo:

- Sabía que tarde temprano se daría cuenta, aunque debo decir que no esperaba que fuese tan pronto. Es un poco vergonzoso admitirlo, pero tiene usted razón... Me dejé golpear a propósito, sólo que no salió como esperaba...

- ¿Eh? ¿Qué quiere decir?

- Desde el primer momento en que puse un pie en su tierra pude sentir que su gente no estaba dispuesta a déjarme pasar sin antes decírselo a su padre, los hombres con los que hablaba ese día parecían buscar distraerme hasta que el líder apareciera. Fue entonces cuando escuché la advertencia "cuidado, princesa", logré verla de reojo y supe que venía directo hacia a mi, rápidamente pensé: "es perfecto, un pequeño choque y tendríamos un encuentro casual en el que la atraparía viéndome genial frente a usted, pero jamás imaginé que alguien con su apariencia escondía tal fuerza - sonrió - Quería verme heróico y al final acabé haciendo el ridículo. En el fondo estoy agradecido de que no haya logrado ver esa imagen tan patética de mi... ¿Está enojada conmigo?

- No, bueno, en un principio cuando lo sospeché sí me sentí molesta pues ese incidente me valió un duro reto de mi padre... - respondió, soltando aquello último casi inconscientemente.

- ¿Qué? ¿Su padre la reprendió por esto? - preguntó con visible preocupación.

Tania se dio cuenta de ello y decidió decir:

- N-No fue nada grave, sólo un pequeño sermón, nada más... - mintió, bajando su mirada.

El Rey nuevamente tomó con suavidad la barbilla de Tania buscando mirar sus ojos e intentó levantar su animo.

- Es verdad que las cosas no salieron como pensé, pero yo no me arrepiento, si se trata de usted no me importa ser golpeado - aseguró con una sonrisa.

Ella también dejó ver una tímida sonrisa, pero al notar que él continuaba con su torso desnudo, dijo:

- Su Alteza, no debería andar sin camisa si va a entrenar en un lugar así a la vista de todos. Usted es alguien que siempre debe verse elegante en público.

- Pero así me siento más cómodo... Bueno, si usted lo dice debe tener razón - sonrió - Iré a darme un baño, nos veremos a la hora del almuerzo.

- ¿Qué? ¿Almuerzo?

- Sí, no pensará que dejaré que pase hambre aquí ¿verdad?

- Oh, no, no, no necesito almorzar, con unos bocadillos es suficiente - trató de persuadirlo.

El Ángel que bailaba con el Diablo: Las ReinasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora