El Ángel que bailaba con el Diablo: TANIA 👑❤
🐂Capítulo 5 (Final)
Magnus estaba impactado, definitivamente no esperaba que el Diablo se hiciese presente en ese momento, pero enseguida clavó una mirada ofuscada sobre él.
- ¿Cómo entró a este lugar, Alteza?... - preguntó, molesto.
- ¿Cómo entré? No existen puertas para mi en el Infierno, señor Magnus, puedo ir a donde me plazca... - sonrió Satanás abriéndose paso entre los demás guerreros.
- Este es un enfrentamiento exclusivo de los miembros del Clan, no está permitido la participación de demonios ajenos aquí.
- Pero, si no entendí mal, los participantes pelean para poder casarse con su hija ¿verdad? Yo también me declaro pretendiente de la princesa...
Los murmullos en el público no se hicieron esperar.
- ¿Qué dijo? ¿El Rey quiere casarse con la princesa?
- ¿El Rey también va a pelear?
- ¿El señor Magnus se opondrá?.
Eran algunas de las preguntas que surgian, pero Tania no lograba disimular la conmoción en sus ojos, por un momento sintió que todo a su alrededor desapareció y sólo podía admirar la figura del Rey en aquella arena de combate.
- Se lo advierto - continuó Magnus - si decide entrar en un rito ancestral del Clan deberá respetar nuestras propias reglas... La muerte sin pena es una de ellas... - amenazó sutilmente.
- Un precio razonable por el honor de
semejante Reina... - deslizó el Diablo.El Minotauro no hacía más que enfatizar su gesto de enojo.
- Me temo que tendré que ser más explícito, su Alteza... - continuó Magnus - Los Minotauros somos una raza que busca mantener la pureza de la misma...
- ¿Trata de decirme que no puedo participar por que soy un diablo? Pues ¿Por qué no dejamos que sea la princesa quien decida quienes pueden pelear por ella? Imagino que es su derecho ¿verdad?... - insistió, provocador, ya mirando a la joven.
Pero no sólo él, todos posaron sus ojos sobre ella esperando su respuesta, incluso su padre la observaba de manera intimidante.
- S-Sí... - murmuró, dudosa en un hilo de voz.
- ¿Qué? - preguntó Magnus buscando hacer que ella cambiase su respuesta.
- Yo... - volvió a dudar, pero al cruzar sus ojos con los del diablo sintió otra vez su voluntad respaldada, así que con voz clara y fuerte dijo - Será un honor que su Alteza pelee por mi.
El Minotauro apretó sus dientes con furia, Tania había expresado su voluntad públicamente y ya no podría deshacerse del Rey, su honor como líder estaba en juego.
- Bien, que así sea - respondió a regañadientes - Entonces explicaré las reglas para usted también, Alteza... La arena de combate está delimitada, los participantes pueden pelear cuerpo a cuerpo o usando las lanzas que son el arma características de nuestro ejército. Pueden transformarse en su forma de Minotauro, pero cualquier otro tipo de magia está prohibida - remarcó, mirando a Satanás - La pelea terminará cuando uno de los dos contendientes no pueda continuar, ya sea por la profundidad de sus heridas o porque alguno ha caído fuera de la zona de pelea. ¿Está claro?
- ¡SÍ, SEÑOR! - respondieron a coro los soldados mientras que el Rey se mantenía de brazos cruzados y con su atrevida sonrisa.
- Entonces todos a sus lugares- ordenó y los minotauros se dispersaron.
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El Ángel que bailaba con el Diablo: Las Reinas
FantasíaHistorias sobre las siete reinas del Infierno. (Próximamente cambiaré la portada )