Capitulo 2

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El Ángel que bailaba con el Diablo: TANIA ❤👑

🐂Capítulo 2

《¿Q-Qué fue lo que dijo? ¡¿Dijo que no me dejará salir de aquí?!》pensó Tania 《¡¿Acaso soy su prisionera?! ¿Y los soldados? ¡¿En dónde quedaron los soldados que me acompañaban?! 》continuó, percatándose de la ausencia de estos 《¿Nadie me ayudará? Entonces ¿De verdad me quedaré prisionera del Rey?... No, ¿Por qué estoy pensando en cómo escapar? Decidí que sería valiente y que asumiría la responsabilidad, ahora no puedo retractarme...》

- ¿Dijo que... no podré salir de aquí?... - preguntó con su voz apenada, pero sin desviar sus ojos.

- Así es, no la dejaré irse hasta que al menos compartamos una taza de té - respondió él.

Inmediatamente la joven demostró impresión en su mirada.

- ¿Qué?... ¿Una taza... de té? - murmuró, confundida.

- Es lo que dije, ese fue el propósito de mandar por usted. ¿Pensó que hablaba de convertirla en mi prisionera? - sonrió, sutilmente burlón.

《¡Claro que lo pensé, casi muero del susto!》 gritaba en su interior Tania, pero eligió decir:

- N-No es eso, es que me sorprendió la forma en la que cerró las puertas y...

- Ah, eso, es porque no quiero que nos interrumpan - insistió y le ofreció, galante, ir hasta la mesa que se encontraba detrás de él, ya perfectamente preparada con los elementos necesarios para degustar el té, por los nervios ella ni siquiera la había notado antes.

Tania, aún incrédula, tomó asiento, Satanás imitó su acción para luego chasquear los dedos y con su magia provocar que la fina tetera se elevara en el aire sirviendo, delicadamente, el té dentro de las tazas.

Los ojos de la joven se llenaron de brillo demostrando asombro.

- ¿Qué le parece? Es la primera vez que lo hago, pero estuve practicando para impresionarla. ¿Lo logré? - sonrió.

《¿Impresionarme? ¿A mi?》 Se preguntó.

- Fue increíble, nunca había visto a alguien hacer algo así... - suspiró Tania.

- Gracias - dijo mientras le daba un sorbo a su taza, pero al ver de reojo notó una expresión de confusión en la joven - Beba sin temor, princesa, le aseguro que no tiene nada extraño - habló en referencia al té.

- Oh, no, no estaba pensado en eso, más bien me siento un poco confundida por la situación... Q-Quiero decir, pensé que me había mandado a llamar porque estaba molesto conmigo, incluso oí decir que ni siquiera aceptó quedarse a beber un té luego de lo que hice...

- No acepté porque, sino podía verla a usted, no tenía sentido quedarme.

- ¿Qué?...

- ¿Acaso no supo el motivo de mi visita, princesa Tania? Fui hasta su territorio porque me enteré de su mayoría de edad y pensaba felicitarla en una muestra de respeto de mi parte para con la nueva líder del Clan más bravo del Reino del Orgullo. Pero, a pesar del incidente, su padre no... ¿Cómo decirlo?... - dudó - Él no se mostró muy "predispuesto" a permitir que la conozca personalmente, así que tuve que hacer ciertas "cosas" para tener esta oportunidad de encontrarnos...

- ¿A qué se refiere? ¿Qué clase de "cosas"?... ¿Le hizo algo a mi padre? - se preocupó.

- Pues sí, a él y a los escoltas que usted traía consigo - respondió sereno.

- N-No me diga que... ¿Los mató?... - preguntó con temor.

- Oh, no, no. Sólo hice una pequeña travesura que lo obligase a salir del Clan y mantenerlo ocupado mientras mandaba a buscarla a usted, pues imaginé que si él estaba presente de seguro se opondría.

El Ángel que bailaba con el Diablo: Las ReinasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora