"Creo que he aprendido que la mejor manera de levantarse uno mismo es ayudar a otra persona" - Booker T. Washington
Avanzo por los pasillos intentando ser lo más silenciosa que puedo; son las dos de la madrugada y todos en la casa duermen, acunados en los brazos de Morfeo.
"¿Qué estás haciendo, Alex? ¿Estás loca?" Yokai me recrimina con insistencia, intentando que vuelva sobre mis pasos, de nuevo a mi cómoda habitación.
- Voy a averiguar la verdad - Ando con cuidado sobre los escalones, intentando que la madera, un tanto carcomida por los años, no cruja bajo mis pies -. Y voy a ayudarte.
"No sé qué piensas hacer exactamente. No eres ninguna heroína, por si no lo sabías".
- Eso no lo sabes - contesto, deseando que deje de molestarme por un rato.
"¿Acaso tienes un plan?"
Me mantengo en silencio, esperando que pille la indirecta y se calle de una vez.
"Te vas a meter en problemas..."
- ¿Desde cuándo te importa lo que me pase?
Está a punto de contestar cuando un carraspeo divertido nos pilla por sorpresa, haciendo que ambos nos pongamos en guardia. En mi mente ya voy buscando alguna excusa que contar.
- ¿Creías que no sabía lo que pensabas hacer?
El pelo de Luna parece brillar como una hoguera en la noche, está más radiante que nunca. A su lado, James abre la boca de par en par para mostrar una gran sonrisa que, sorprendentemente, hace que consiga relajarme en esa situación.
- ¿Qué hacéis aquí?
- Luna me ha contado todo - Explica el muchacho -. Así que le he dicho que, como amigos que somos, si no podemos evitar que cometas una estupidez deberíamos cometerla contigo.
Algo dentro de mí está a punto de romperse y siento que voy a echarme a llorar de emoción en cualquier momento.
- ¿Vais a ayudarme a sacarlo?
- Si no puedes con ellos, únete a ellos.
El grifo se abre y empiezo a llorar. Ni siquiera sé por qué estoy llorando, y eso me hace sentir tremendamente estúpida.
- Gra... gracias, chicos -. Entre sollozos, me acerco a ellos y les abrazo.
- Vamos, vamos, que no tenemos toda la noche.
Sonrío y las lágrimas empiezan a amainar. Veo cómo empiezan a alejarse, bajando los escalones que llevan al sótano, y me siento más segura que nunca.
- Tenías razón, Yokai. No soy una heroína, pero junto a ellos puedo serlo.
Es curioso cómo la vida puede cambiar en unos instantes. Hace pocos meses era una chica normal, preocupada por salvar los exámenes y pasar de curso, ahora estoy en un sótano a miles de kilómetros de mi hogar salvando a mi mejor amigo, sin estar segura todavía de si debo creerle o no. Me he acostumbrado tanto a este tipo de vida que me parece mucho más normal esto que lo que tenía antes, o por lo menos más interesante.
Finalmente los tres nos encontramos al final del pasillo, frente a la última habitación, allí donde nuestras vidas van a cambiar para bien o para mal. Respiro hondo e intento abrir la puerta, pero está cerrada con llave.
- Mierda, no había caído -. Me reprocho a mí misma el no haber pensado en ese detalle.
El tintineo de algo metálico hace que me gire para ver a una exultante Luna balanceando un manojo de llaves con una sonrisa de oreja a oreja.
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Outsiders (en español)
AventureUn extraño meteorito cae a la tierra, haciendo que el mundo de Alex cambie por completo. Atormentada desde entonces por un extraño ser de apariencia demoníaca que sólo ella ve, la joven tendrá que aprender a convivir con la antipática criatura. Pero...