Violentometro laboral (2doc)

nivel 3: me perteneces

A la semana siguiente, se recibió la notificación en la empresa de que ese mismo día recibirían la visita de auditoria. No había nada más estresante para los jefes y sobre todo para Murdoc, quién odiaba rendir cuentas y dar explicaciones. 2D y él fueron llamados por Hannibal a su oficina y de acudir con él en unos minutos.

—Oh, ¿Qué hiciste ahora, 2D?-Pregunta  Russel a manera de chiste.

—N-no sé ¿Qué me dirá? Estoy muy nervioso.

—No has hecho nada malo, seguramente ni es tan importante.-Noodle lo tranquiliza.

2D va a la oficina y lo recibe el jefe de jefes.—Hola, Stu, toma asiento.-Así lo hace.—Como sabrás, hoy tenemos auditoría, y tu trabajo es muy importante en esta parte. Nos pedirán los informes contables del último mes, y quién sabe, de cualquier otro año que se les ocurra. Esos documentos los debes tener en tu cubículo, ¿Podrías traerlos para acá?

—Oh, claro, ¿Algo más?

—No, es todo. Quédate por aquí cerca para cualquier pregunta que pudieran hacerte. Solo eso.

—Uff, que bien.-Respira más tranquilo.—Sin problema.-2D sale corriendo a su cobachita a buscar lo que le piden.

Murdoc llega después, echando humos porque no les avisaron antes de esta visita inesperada.—Me hartan, Hannibal ¿No pueden tener un poco de decencia y avisar con tiempo? Nos hacen mover procesos de última hora.

—Ya sabes cómo son, siempre hay una visita sorpresa. En fin, le comentaba a tu compañero Stu que tal vez podría acompañarnos está vez.

—¿Y para qué? Es muy torpe, nos hará ver muy mal ¿Y su aspecto? 

—Todo lo contrario. Stu podrá ser algo tímido y cohibido pero su intelecto me impresiona. Es muy bueno con los números, por eso lo contraté.-Murdoc rueda los ojos. Cree que Hannibal se impresiona por alguien que solo sabe matemáticas.

2D regresa con un bonche de papeles súper pesados y los deja en el escritorio a pedido del jefe. Desde la recepción les avisan que los auditores llegaron. Tienen una larga junta entre todos los caballeros y Stu solo habla lo necesario, hasta que lo cuestionan por la contabilización de la empresa.—Bueno, señores, la verdad, no sé cómo les caiga está noticia pero...he notado que los números no andan bien.

—¿A qué te refieres, Stu?-Pregunta Hannibal, sumamente consternado, y Murdoc suda frío.

—Las cuentas no coinciden. Sospecho que es por gastos que no se están registrando. Eso o incluso...algún robo no identificado. No uno, varios.

—Que desafortunado.-Comenta Hannibal.—Y enterarme de esta manera, delante de ustedes, señores.-Hannibal pide una genuina disculpa. Fuera de eso los auditores hacen su trabajo y se van horas después.—Gracias por tu ayuda, Stu. Si no fuera por ti, no habría sabido está situación que está pasando. Murdoc y yo tomaremos medidas más estrictas conforme al dinero, ¿Cierto, hermano?

—Por supuesto, Han.

—Eres brillante, mi estimado.-Le da la mano en agradecimiento.—Apenas llevas una semana aquí y te percataste de este problema muy pronto. Solo espero que esto no lleve ocurriendo por mucho tiempo o nos afectará más. Te dije que era buena idea contratar un contador interno, así nos avisaría más rápido de cualquier situación; Murdoc, tienes un empleado ejemplar.

—Mi muy leal contador ¿No es así?-Sonrie, sin quitarle a 2D la vista de encima. Más tarde, en la oficina, Murdoc le da un sermón a solas, con palabras fuertes sobre cómo les fue en la reunión.—¡Quedamos como idiotas! ¡Ahora pensarán que no llevamos un control de ingresos y egresos! ¡Tú debías encargarte de eso! ¡Nos dejas mal parados frente a cualquier otra empresa! ¡Alguien aquí es un maldito mano-larga y yo lo voy a matar!

—Pero no podemos ser los únicos que sufren de robos, además, nos culpas sin tener evidencias, jefe.-Dice 2D.

—¿Disculpa?-Murdoc se le acerca ferozmente hasta donde está sentado y lo encara, dando un puñetazo a la mesa.—¿Que más evidencia quieres? Tú lo dijiste, los números no cuadran.

—P-pero nos llamas ladrones, no creo que eso sea verdad. El dinero pudo perderse por otras razones.

—¡Yo voy a llamarlos cómo se me de la gana, ¿entiendes?! Ustedes son mis perros y hacen lo que yo diga! Sobre todo tú, si no hubieras abierto la boca, no nos hubieras exhibido.

—¿Querías que mintiera?

—¿Qué te costaba? De ahora en adelante, consultame todo lo que vayas a decir en auditoría y si nos vuelven a caer de sorpresa, solo tapa todo lo malo que veas en este lugar, ¿de acuerdo?

—¡Eso no es ético!-Noodle alza la voz, va ingresando al cuarto luego de regresar del almuerzo junto con Russ. Escucharon gran parte de lo que Murdoc dijo.—Deja de tratarnos como tus sirvientes. 2D hizo lo correcto al señalar las irregularidades. Aparte tú eres muy malo con nosotros. Nos estás difamando, además de recibir malos tratos, y se lo diremos a tu hermano.

—Sí. Hannibal es mejor jefe que tú.-Interviene Russel.—Y también te acusaremos con RH y la policía.

La mirada de Murdoc se torna difusa. Da un hondo respiro y de pronto se empieza a reír.—Chicos, chicos, tranquilos. Aquí no pasa nada. Solo bromeaba, ustedes no son mis perros. Somos un equipo. Lo siento, es que esto de saber que el dinero está desapareciendo me puso mal, pero creo que no hay nada que no se pueda solucionar. Investigaremos con cautela. Qué les parece si entrevistamos a cada uno para saber qué sucede.-Los empleados se quedan inconformes y de brazos cruzados.—Vamos, no soy tan malo, para la hora de la comida mañana, yo invito la pizza.