Corazón de fuego

Furia

— Un puesto como Administrador? —

— así es , Don Alaska ha dado muy buenas recomendaciones y su alteza tiene simpatía contigo .

No veo mejor hombre para este trabajo -

Trece Colonias miró al distinguido hombre , su porte ,su elegancia.

Era claro la diferencia entre los dos .

— Hay muchos caballeros para ese puesto...—

— Por favor Trece Colonias, te conozco desde hace mucho , sé que eres muy responsable.

Guardo una alegre amistad , sé que eres un hombre honrado y de buenos principio aunque no seas un noble— dijo cortéz.

La furia de Trece aumentaba.

— De acuerdo— dijo con una sonrisa-...lo acepto como regalo de bodas.
...

Trece Colonias fue instalado en su nueva habitación.

Esto no era lo que estaba en sus planes , pero el hecho que haya tenido aquella facilidad como persona supuestamente de baja gama le puso ironía a las cosas .
Ahora que tenía dinero , no sentía ninguna diferencia, seguía siendo el mismo.

Seguía siendo un ser humano que siente , que piensa.

Un hombre herido y lleno de furia,con un deseo de venganza.

Durante unos segundos sus pensamientos de despedazar aquella casa fueron interrumpiendo por los dorados ojos de cierto doncel .

" Se lo suplico, se lo imploro "

Caminó en círculos como un león enjaulado , no podía creer que estaba pensandolo solo porque Virreinato se lo pidió.

Luego de esa canallada que recibió, ningún hombre lo toleraría.

" Por favor , yo le prometo que puedo darle lo que quiera"

Era increíble que una persona con tanto juicio arriesgara tanto la dignidad por personas que no se lo merecen .

¿Por qué alguien se rebajaría tanto ?

Cómo quisiera yo que alguien me amara con tanta intensidad.

Si hubiera sido yo ,solo siendo un imbécil lo habría dejado .

Trece Colonias fue interrumpido por la inesperada visita de Nueva España.

La ira de los ojos del rubio se denotaron en segundos .

—Que viniste hacer aquí? —dijo resentido.

— hablar contigo — dijo acercandose intranquilo.

_ de qué? —

— De lo sucedido —

Trece Colonias aguantó la terrible ira que tenía para no ir contra él.

— quieres contar que amas al noble caballero con el que estás casado , tu título, que eres feliz con tu ducado , satisfecho con tus trapos de seda y alajas?

— No Trece ...yo estaba muy deprimido al saber que estarías en la prisión por tantos años , me tuve que casar porque mi padre me obligó.

Estamos en la ruina —

— ay Por favor no me vengas con ese cuento, en la ruina han estado siempre -

— Te juro ..._ quiso tocarlo.

— No jures nada !— apuntó adviertiendo que no lo toque — eres mucho peor de lo que creí.

Ramera — Nueva España se quedó mudo sin creer que le había dicho algo así— Hipócrita, Mentiroso...eres una basura.