El Dragón Y Sus Tesoros

Capítulo 17: Probando sus tesoros

Comienzan las vacaciones de verano y las cosas se ponen muy interesantes.

El sol brillaba, era un hermoso día y un Issei Hyoudou sonriente se sentó y observó a las chicas del club de kendo nadar en una gran piscina vestidas con varios bikinis mientras recibía una mamada de Irina y Xenovia en bikini. Eran las vacaciones de verano de la Academia Kuoh y mientras Rias y Sona iban al inframundo a visitar a sus familias, Issei estaba en Hokkaido relajándose en la villa junto a la playa que pertenecía a la tía de Katase. Sus padres estaban ausentes todo el tiempo, pero su tía lo compensaba malcriando a Katase. Gracias a eso, fue una tarea simple para Katase tomar prestada la villa junto a la playa de su tía durante un mes a pesar de que Issei también estaría aquí. La tía de Katase se registraba una vez por semana, pero la mayoría de las chicas estaban solas con Issei y así les gustaba. Lo que no les gustó, fue que Irina y Xenovia también estaban allí, habiendo sido traídas por Issei para que las chicas pudieran trabajar en los rasgos de dragón que obtuvieron cuando los convirtió en semi-dragones. Por supuesto, el club de kendo no tenía idea de eso e Issei tenía la intención de mantenerlo así.

El primer ejercicio de entrenamiento fue dividir a las diez chicas entre Irina y Xenovia y hacer que se enfrentaran a los ex exorcistas en un combate de kendo. Para sorpresa de la chica, Xenovia e Irina ganaron todos los partidos y, como castigo, hizo que las chicas del club de kendo dieran 20 vueltas. Para colmo de males, Irina y Xenovia le hicieron una mamada mientras las chicas daban vueltas, algo que era divertidamente difícil de ignorar. "Sigan adelante chicas" Issei sonrió hablando con las chicas que seguían nadando y las dos en su caña al mismo tiempo.

"Malditos sean" Katase maldijo después de haber terminado sus vueltas y sentirse atraída por verlos jugar con Issei.

"No te enojes, Katase. Solo mejora". Issei sonrió y la hizo temblar más desde que se olvidó de la increíble audición de Issei. Una por una, las chicas del club de kendo terminaron sus vueltas y, como un extraño giro del destino, Issei estalló sobre las dos chicas frente a él justo cuando la última chica golpeó la pared.

"Eso fue impresionante Issei". Irina sonrió lamiendo la semilla.

"Gracias, pero necesito conversar un rato con las chicas. ¿Por qué no vas a nadar para limpiarte?" Issei sonrió.

"Bien por nosotros." Irina sonrió antes de levantarse y dirigirse hacia la piscina. Una vez que Irina y Xenovia se fueron, las chicas del club de kendo se acercaron a Issei, quien se subió los bañadores para disgusto de la chica.

"Entonces, ¿qué pasa, Issei?" Murayama se preguntó y decidió concentrarse menos en el hecho de que estaba recibiendo una mamada hace un minuto y más en lo que quería de ellos.

"Desde que me convertí en gerente. La mayor parte del tiempo lo he pasado divirtiéndome tanto como pude con ustedes, chicas. Sin embargo, eso va a cambiar cuando regresemos de las vacaciones". Issei dijo con calma causando que aparecieran bastantes ceño fruncidos en los rostros de las chicas.

"Nunca pensé que vería el día en que Issei hyoudou se cansó de su harén. ¿No estabas hablando todo el tiempo sobre cómo serías el rey del harén con tus amigos antes de venir a nosotros?" Murayama bromeó ocultando su creciente molestia.

"No estoy cansado de ustedes, chicas. Sin embargo, las cosas han cambiado y he decidido que dejaré mi puesto como gerente del club de kendo una vez que termine este campamento". Issei anunció a la sorpresa de las chicas. ¿Amaba el sexo y todo lo que venía con él? Sí. Sin embargo, se preocupaba por las chicas lo suficiente como para saber que era solo cuestión de tiempo hasta que alguien las atacara.

En lugar de estar indignadas, todas las chicas se miraron antes de asentir como si hubiera tenido una conversación masiva, "¿Qué tal un trato, Issei?" Murayama dijo con calma.