Una nueva familia [SNV] [Yaoi]

| Familia...... ¿Hermanos? |

Adamas miraba con atención todo que podía ver por las ventanas, como las llamo su padre cuándo se dio cuenta de su interés en ellas, alzándolo un poco más para que pudiera ver el exterior desde dentro de ese raro carruaje donde estaban.

Noé: -¿Te gusta lo que vez Adamas?- pregunto cuando el taxi se detuvo cuando dieron luz roja

Adamas: -(Me encanta)- pensó, pero no pudo decir nada

Todas las calles que había visto hasta el momento eran tan hermosas, las casas tan grandes como magnificas, de diferentes estilos y muy pintorescas, pasaban tantas cosas a la vez en la calle que lo costaba mantener su vista fija en un solo lugar.

Taxista: -¿Su hijo se llama Adamas, señor?- pregunto mientras volvía a conducir al estar en luz verde

Noé: -así es, ¿No es bonito el nombre?- dijo mirando por el espejo al taxista

Taxista: -bueno, bonito es, como raro señor- confeso, era sincero -¿Por qué le puso ese nombre?, si es que no le incomoda decirme-

Noé: -la verdad... quería ponerle Adán, pero mi mamá me hizo cambiarlo, dijo que ya habían muchos Adán en el mundo como para traer otro- explico con una sonrisa divertida -y mi hermana sugirió el nombre así que le puse al final Adamas-

Adamas miro a su padre al escuchar esas palabras, ahora que recordaba, el primer humano se llamaba Adán si no mal recordaba, y de su esposa Eva, pero dejando de lado aquello, esas palabras le hicieron ponerse ansioso.

Una abuela y una Tía.... ya deseaba conocerlas, ¿Acaso iban a ser tan tranquilas como su padre?

??? 1: -¡¡¡Julia Pascuala Ressa, suelta esa cuchara ahora mismo!!!- le grito apenas entro a la cocina y la vio lista para arruinar la comida que tanto le costo hacer

Julia salto en su lugar al verse descubierta por su señora madre, soltando la cuchara que tenia para poder sacar un poco del pastel que se quería comer, para luego esquivar esa cosa de madera que su madre usaba para aplanar la masa que le lanzo a la cabeza.

Adamas miro con asombro su nuevo hogar, estaba en una colina, el color celeste la hacia sobresalir de entre el paisaje de la ciudad, tenia dos pisos, echo de madera con el tejado de color rojo, con partes en blanco, el señor que los trajo ya se había ido pero no le importaba, solo se enfocaba en la casa donde iba a vivir su vida.