II.

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Choi Seungcheol cumplió los quince años en el verano del 2018. Sus padres lo llevaron al lugar donde le tatuarian su código.

Jeonghan y Jisoo lo acompañaron para ver cuanto dolía, ya que, ese mismo año, ellos también estarían cumpliendo los quince años.

Miraba con atención como la aguja entraba en su piel, al igual que la tinta pintaba el lugar.

Jeonghan miraba con dolor como le hacían el tatuaje, Seungcheol estaba como si nada.

Jisoo estaba en una de las sillas bebiendo agua y comiendo algo, para que el mareo se le pasara. Ver como incrustaban agujas en la piel de su mejor amigo, lo hacía querer vomitar.

Cuando terminaron pusieron la pomada y plástico contact sobre el tatuaje.

—¿Cómo aguantas tanto? — Jeonghan preguntó y el levantó los hombros.

—debes dejar que cicatrice, antes de hacer una actividad, como meterte a nadar... — le dijo el chico que le había hecho el tatuaje.

—está bien... — contestó, mientras se acomodaba la camisa que llevaba.

—feliz cumpleaños, por cierto... — Seungcheol sonrió levemente y fue con Jisoo para sacarlo de ahí.

—a los diecisiete puedes conocer a tu destinado — su padre mencionó, mientras los tres jugaban un juego de mesa. —¿Si sabes lo qué significa? —

—si papá... — Jeonghan y Jisoo lo miraron. —¿tiene que ser forzosamente el día de mi cumpleaños? —

—no... tienes hasta un día antes de cumplir los dieciocho — su segundo padre dejó la comida en la mesa. —¿Quieren ir juntos, no? —

Los tres chicos asintieron y luego rieron.

[•••]

Jeonghan miraba por segunda vez como a Seungcheol le incrustaban agujas en su piel.

—¿Por qué te lo están haciendo? — Seungcheol lo miró.

—por gusto... — dijo Seungcheol.

—¡Tienes dieciséis! —

—tengo el permiso de mis padres... — levantó los hombros, pero jadeo por dolor.

—no se mueva... —

[•••]

—¿Cuándo le vamos a decir a Jisoo de lo nuestro? — Jeonghan salía del agua viendo su código, esperando que al cumplir los diecisiete, su destinado sea Seungcheol.

—es mejor no decirle... — contestó el mayor recordando como Jisoo le había dicho que le gustaba Jeonghan, cuando él y Han habían empezado a salir.

—¿Por qué no? —

—¿Y si no quedamos destinados? — el menor golpeó su rodilla.

—¡No digas eso! Eres mi destinado —

El mayor se acercó a dar un pequeño beso en los labios de su novio.

[•••]

El el cumpleaños diecisiete de Jisoo fueron los 3 a descubrir quien era su destinado.

A Jisoo y a Seungcheol les dieron un sobre beige, mientras a Jeonghan le dieron un sobre lila, al igual, el folleto que decía el significado del color del sobre.

Fueron a un restaurante, Jeonghan leía el folleto, mientras Jisoo lo dirigía, para que no se fuera a caer.

—¿Lo abrimos al mismo tiempo? — Jisoo sugirió y los otros asentían, Jeonghan mantenía el ceño fruncido.

—¿Existen parejas sin que uno resiva un sobre lila? — Seungcheol y Jisoo levantaron los hombros. —de todos, sabía que esto iba a pasar... —

Los 3 chicos abrieron sus sobres sacando el perfil de su destinado. Seungcheol se quedó sin habla, mientras leía el apellido de su destinado.

"Lee", no era Yoon, como Jeonghan había dicho, era un chico llamada "Lee Jihoon"

—¿Tú? — miró a Jisoo y Jeonghan, cuando ambos habían gritado.

Jeonghan miró a Seungcheol con los ojos cristalizados, el mayor abrió la boca sin saber que decir. El chico tomó su mochila y salió corriendo del lugar.

[•••]

Jeonghan miraba por la ventana del autobús, mientras Jisoo trataba de hacer que comiera algo, llevaba dos semanas sin comer. El corazón de Jeonghan no se podía adaptar a la idea de cambiar de Seungcheol a Jisoo tan fácil.

Una relación de 3 años y lo había destruido una hoja de papel, con el perfil de su destinado.

Seungcheol los miraba por atrás. El cabello de Jeonghan empezaba a crecer y al chico no le importaba, tampoco era fácil para él asumir que Jeonghan no era su destinado y menos de los momentos y recuerdos que habían creado en sus tres años de relación.

—Jeonghan bájate... vamos a hablar — el mencionado miró a Seungcheol, pero fue detrás de él cuando empezó a bajar del autobús.

Jisoo los miró en un pequeño estado de shock, pero los siguió, lamentablemente, se cerró la puerta del autobús antes de que pudiera bajar.

—no quiero a Jisoo... te quiero a ti... — chilló el menor cuando estuvieron en un lugar solo.

—pero no es posible... tu destinado es Jisoo, el mío es Jihoon... —

—estaré contigo hasta que lo conozcas... — el mayor negó.

—le gustas a Jisoo... tal vez mucho antes de que me gustaras a mí... dale una oportunidad... es más caballero que yo... —

—¡A Jisoo lo veo como un hermano! — gritó, mientras empezaba a llorar. —mi mamá me hizo tomar el tratamiento de hormonas, para ser más fértil, no estoy llorando por gusto — trató de limpiar sus lágrimas.

Seungcheol acarició la cabeza de Jeonghan, mientras le dejaba su tarjeta de transporte, empezó a caminar.

—¿Me vas a romper el corazón? — el mayor dejó de caminar y lo miró.

—¿Qué más te puedo dar? —

—¡Enamorate de alguien al que no debas amar! Y veremos — Seungcheol se mordió la mejilla.

[•••]

Seungcheol miraba como Jeonghan reía con las cosas que decía Jisoo, mientras él iba un poco atrás, para no llegar hacer que se incomoden.

—ya casi van a ser los veinte de Jisoo, ¿Qué haremos? — Jeonghan miró a los tres.

—dijimos que íbamos a beber... —

El celular se Seungcheol empezó a sonar con un tono desconocido al que tenía. Miraron a Seungcheol mientras el sacaba su celular.

Un mensaje se aparecía en su teléfono, mientras lo leía.

—¿Qué dice? — Seungcheol lo leyó, mientras se quedaba anonadado.

—mi destinado ya tiene quince años... —

Los otros dos lo miraron con la boca abierta. Seungcheol terminó guardando su celular, mientras volvía a caminar sin hasta su hogar.

Las horas pasaron, su padre le dijo que les mandan un mensaje, unos segundos antes de que su destinado apareciera en su vida, de forma permanente.

Seungcheol se metió a la alberca, su celular volvió a sonar, mientras él se acercaba a la orilla para ver el mensaje que le habían mandado, pero antes de que pudiera decir algo sobre aquel mensaje, un chico de baja estatura saltaba por la cerca de su casa.

"¿Él es mi destinado?" Se preguntó al ver sus ojos, que aún, cuando se intentaba esconder, se podían ver.

El conocer a Jihoon no fue de otro mundo, hasta incluso se le hizo interesante. Pero aquello que sus padres le habían dicho, de no decir su código, se le terminó olvidando en ese momento.

Eres La Luz En La Oscuridad (JiCheol)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora