Ni aunque grites te entendere

Como si ocultara algo.

Capitulo 6

No tengo idea de que hora de la mañana es e pasado la mayor parte de la mañana dormitando en el sofá, de igual forma no pienso levantarme mi cuerpo simplemente se niega a abandonar la comodidad y el calor, además a estado lloviendo toda la mañana por lo que mi alma ruega por permanecer en el reconfortante calor.

A diferencia de mi Franz a estado activo desde que amaneció, da vueltas por cada rincón de la casa mirando con detalle cada una de las ventanas, a bajado y vuelto a subir las escaleras incluyendo las del sótano, y en uno de sus múltiples viajes a encontrado lo que parece ser un rollo de cinta adhesiva gris, algunas revistas y periódicos viejos.

Me he echo bolita en el sofá ocultando mi cuerpo adormecido en la cálida colcha mientras Franz camina frente a mi dirigiendo  su atención a la ventana frente al sofá y de reojo me observa sin descaro alguno, trae consigo sus raros materiales y con ayuda de la cinta adhesiva comienza a tapar las uniones de la ventana, con ayuda de algunas hojas de papel arrancadas de las revistas amarillentas tapa por completo el agujero que un trozo de vidrio faltante deja ver a la vista, dando como resultado una ventana decorada por trozos de cinta adhesiva y paginas de revista en una de las esquinas.

Franz sonríe orgulloso de su proyecto, el aire frio de el exterior ya no entra, incluso las uniones de la ventana que Franz a sellado no dejan que el frio se cuele por los diminutos agujeros, al menos con esto ya no tendré que preocuparme por el frio si vuelvo a quedarme dormido en la sala.

La pequeña sonrisa de Franz recorre la ventana en busca de mas fisuras en el vidrio, su sonrisa ligera junto a  sus ojos entrecerrados por sus mejillas levantadas es una faceta nueva que e presenciado de el, estoy acostumbrado a su estúpida mueca de confusión así como su mirada inexpresiva que se pierde en la nada.

Esa sonrisa junto a sus ojos brillante ahora me miran, su mirada se agranda y sus hombros se alzan en busca de mi aprobación por su pequeño proyecto terminado.

Yo solo me hundo en el sofá mientras mi cara regresa a su mueca abrumada de siempre,  me siento intimidado por la tal repentina interacción humana que no puedo evitar simplemente ignorarle, la pequeña sonrisa de Franz se desvanece ante mi reacción y solo vuelve a lo suyo, levantándose del suelo y dirigiéndose a la otra ventana.

Una incomodidad abrumadora crece en mi echo, por alguna razón me siento extraño como si de la nada el sentimiento de culpa me atormentara quizá solo es lastima por el chico tonto que arregla las ventanas.

Franz termina con las ventanas del primer piso que realmente no son muchas, la ultima fue la pequeña ventana de vidrio que hay en la puerta de la cocina, al final de eso Franz huyo hacia el segundo piso corriendo topemente con sus raros materiales en las manos, la lluvia disminuyo y no es mas que el sonido de el agua escurriendo por el techo, es hora de probar la nueva "calefacción" de casa, debo levantarme del cómodo sofá en búsqueda de algo para matar el hambre que e estado ignorando las ultimas horas.

Como mi refrigerio en el sofá admirando una vez mas la obra de Franz, se a tomado e tiempo de tapar cada pequeña fisura a lujo de detalle, así como las grietas del cristal.

La imagen de su tonta sonrisa regresa a mi mente, el y yo hemos coexistido juntos bajo este mismo techo por mas de una semana larga, no se nada de el ms que su nombre y su edad, eso por que el mismo tomo la iniciativa para hablarme, aun recuerdo su garabato sonriente que dibujo en la libre, libreta... ¿Dónde quedo esa cosa?, desde la ultima vez que la use para desahogar mi horrible existencia no e sabido nada de ella, da igual quizá Franz la arrumbo por algún lado.