Un Corazón Herido... Nalu ||COMPLETADA

Lagrimas De Dolor

Gremio Fairy tail

Dentro de aquella  oficina lideral se encontraba  Makarov Dreywar mirando con pesar los viejos pisos y paredes de madera, recordaba al ver la silla a uno de sus hijos llorar. Divago en palabras y respuesta que le entrego a ella; miro el suelo donde las lágrimas cayeron y la sangre se derramo,  las paredes donde los desgarradores gritos se quedaron grabados, sus labios sin sentimiento formaron un arco hacia abajo expresando su dolor, a pesar de las constantes sugerencias de sus hijos, él no dejaba de entrar a aquella habitación recuperando ese dolor punzante que lo destrozaba por dentro como castigo por su error.

Golpeo el rostro contra su escritorio y allí se quebró, las contenidas lagrimas se derramaron y su voz se entrecorto formando un nudo en su garganta.

-Lucy...- restrego sus manos en su rostro elevándolo al techo mirando donde se encontraban las marcas de una espada, la madera quemada y uno que otro pedazo de hielo que nunca se derritió.

-Hija perdóname...- volvió a decir hundiendo su rostro entre sus brazos.

En eso la puerta sonó y un ''puedo pasar'' se escuchó con desesperación, a lo cual él se limpió las lágrimas y respondió ''adelante''.

La vieja puerta se abrió mostrando a la albina mayor quien había cambiado en esos años de desesperación, el cabello igual de blanco pero ahora mucho más largo y con algunas mechas oscuras, la típica y cariñosa sonrisa se esfumo y ahora solo mostraba una fría mirada que reflejaba dolor y arrepentimiento.

Aquella albina entro agitada parándose frente el escritorio del maestro.

-Maestro...- dijo cansada mientras tomaba aire- recibimos una carta, del hechicero sobre Lucy...-concluyo.

Los ojos del maestro se iluminaron.

-La carta, mirajane... ¿Dónde está?- pregunto desesperado.

-Aquí-dijo la albina entregándole la carta.

El maestro extendió su mano pero comenzó a temblar temiendo por lo que dijese aquella carta, junto sus manos y las poso sobre la mesa.

-léela, por favor mira- dijo el maestro con la mirada ensombrecida.

La albina se sentó y comenzó a leer.

''Para el gremio Fairy tail:

Les envió esta carta con la suerte y desgracia de escribirla, ya que anuncia mi llegada al gremio al cual esta destinada una carta de la joven Lucy Heartlifilia. Por el momento y de mi desprecio me despido, hasta entonces. 

pd: mi llegada sera en 3 días.

Atte: Ryu H. D. ''

Finalizo, algunas lágrimas caían del rostro de la albina, pensaba y se sumía en la esperanza de que tan solo tal vez su amiga haya visto el anuncio y por la tontería del gremio ella ha decidido enviar un mensaje, sus lágrimas reflejaban esperanza por primera vez desde hace ya mucho tiempo.

-Me alegra que haya aparecido y que alguien haya hablado- dijo la Strauss secándose una pequeña lagrima.

Su mirada cambio a sorpresa al ver al maestro temblar.

-Quien haya enviado esa carta, debe odiarnos- murmuro.

-tiene razón; pero nos traerá información de Lucy, tan poco podemos negarnos a recibirla-

-Tal vez tengas razón, lo único que queda es esperar. por ahora demos la noticia a los demás- el pequeño hombre se dirigió a la puerta y sin cuidado salio dando la cara a sus "hijos".