Se mira frente al espejo, se siente húmeda, su sexo comienza a palpitar de deseo, no sabe si acceder a la tentación de tener algo en ese momento con su padre, lo admira, lo ama pero también lo desea, nuevamente su diminuta ropa interior vuelve a empaparse más, siente deseos más intensos, deseos en que la amén apasionadamente entre las sábanas y que beban de su exquisita esencia.
Allissa no resiste más, camina sensualmente hacia la habitación de su padre. Al abrír la puerta, lo encuentra dormido, ella se acerca y comienza a darle un beso, el se despierta y se sobresalta, ve a su bella hija y ella en ese momento lo besa, el no puede dar crédito a lo que sucede, está consciente de como debe reaccionar pero... lo que sentía en ese momento, las reacciones provocadas por su hija era más intensas, fue entonces que el decidió abrazarla de la cintura y corresponder a sus besos.
El padre de Allissa no podía imaginar lo que estaba pasando esa noche, parecía ser un sueño, Allissa lo besaba intensamente, los dos comenzaron a desnudarse y Allissa se incorporó un poco, tomó el rostro de su padre y lo apegó entre sus piernas, ella quería que la devore, que se deleiten con su sabor. El mientras tanto con su lengua comenzaba a saborear la dulce esencia de su hija, el sabor de Allissa era exquisito, estuvo así por varios instantes hasta que ella entre gemidos obtenía un intenso orgasmo. Ella cayó rendida a la cama , pero su padre apenas empezaba, abrazó a Allissa y entró en ella, la penetraba intensamente, tocaba sus suaves y exquisitas piernas al tiempo que su rostro se hundía entre sus generosos senos, los mordía los besaba y los succionaba, Allissa arqueaba su espalda ante tanto placer, al fin el la hacía suya y sintió éxtasis en el momento que sintió como el miembro de su padre comenzaba a eyacular dentro de ella gran cantidad de semen espeso mientras jadeaba disfrutando del cuerpo de Allissa.
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Sabor a Menta
RomansaEscritos, historias y poemas eróticos que despertarán un mundo de placer.