Getting Lucky | Taang

➜ CUATRO

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"¡Hey espera!" Suki gritó, tratando de evitar que Katara prácticamente saliera corriendo por la puerta.

La otra chica, sin embargo, no tenía intención de detenerse y continuó con su rápida huida.

"¡Hermana, espera!" Sokka la llamó, pero fue ignorado.

Katara ya estaba en el pasillo cuando escuchó a Toph murmurar: "¡Al menos sabemos qué tipo de amigo eres en realidad !".

Patinó hasta detenerse tan repentinamente que su hermano casi choca contra ella. "¡Escuché eso!" gritó Katara, su temperamento estallando. Volvió a entrar, los ojos azules ardiendo con una ira creciente.

Toph se cruzó de brazos sin inmutarse. "Lo dije en voz alta", sonrió sin arrepentirse, sus ojos verdes burlones. Divertida, vio como Sugar Queen volvía a entrar. Snoozles entró tras ella. Toph todavía estaba sonriendo cuando agregó: "Oye, no soy yo quien dice que necesito saber con quién se acuestan mis amigos en un minuto y luego huye al siguiente porque alguien me hizo una pregunta que no quería responder".

En el fondo, Katara escuchó los jadeos no tan sutiles de su hermano y su mejor amigo: "¡Ooooh!" y "¡Ahhh!"

"No tengo que darte explicaciones," afirmó Katara desafiante, ya que había tenido suficiente de la chica más joven. Ella solo quería largarse de ese apartamento. Ya había dejado escapar que conocía a Toph, realmente no podía decirles de dónde . Después de todo, ella ya se lo había prometido a alguien. Aun así, Katara se tomó un segundo para tomar una respiración profunda y tranquilizadora y recuperar la compostura.

"¿Qué hay de mí?" preguntó Aang, su voz suave. "¿Crees que podrías explicármelo?"

Eso es lo último que Katara quería hacer. Pero supuso que podía hablar de eso ahora, años después. La cuestión era que ella se preocupaba profundamente por Aang, él era como una familia. Lo que sucedió cuando se conocieron ni siquiera importaba ahora. Ese pequeño enamoramiento que había albergado durante un corto tiempo era solo eso, un pequeño enamoramiento. En ese momento, Aang era un estudiante de primer año entrante, mientras que ella era una estudiante de tercer año con la misma especialización (ambos habían tomado diferentes caminos desde entonces: Katara iba a ser doctora y el enfoque de Aang se había convertido en estudios culturales). Solo había una diferencia de edad de dos años entre ellos, pero fueron dos años llenos de experiencias que Katara no quería que se perdiera. Habiendo pasado por algo similar con Jet y eventualmente arrepintiéndose, no podía hacerle eso a Aang. Así que se guardó su enamoramiento para ella. Bien, a sí misma ya que tenía la mala costumbre de compartir casi todo con Suki. Era algo de lo que se estaba arrepintiendo actualmente porque simplemente se dio la vuelta para molestarla.

Tomando otra respiración profunda, Katara comenzó su explicación.

"No estoy segura de cuándo comenzó o cuándo terminó, para el caso. Pero," se aclaró la garganta. "Me gustaste desde el principio Aang y-"

"No, Katara," Aang se sonrojó mientras levantaba ambas manos para detenerla. "Quiero decir, ¿por qué estás tan en contra de Toph?"

"...Oh."

La risa nerviosa de Katara llenó la sala de estar.

"Ush, eso no se oyó bien", Toph murmuró por lo bajo.

Sonrojándose furiosamente, los ojos azules miraron a los verdes. En ese momento, Katara quiso dejar escapar todo lo malo que había escuchado sobre Toph y todo sobre su comportamiento salvaje. Cómo a los dieciséis años se escapó de casa de como vivió en su coche y paseo en caravana con algunos como ella, de como abandono la universidad a pesar de que le habían dado una beca completa. Cómo no podía mantener un trabajo el tiempo suficiente para pagar el alquiler y, a menudo, tenía que quedarse en uno de dos lugares, ambos pertenecientes a las únicas dos personas que consideraba amigos. O lo que era más probable, ¡las dos únicas personas dispuestas a aguantarla! Cómo se había teñido el pelo de todos los colores imaginables, se había afeitado la cabeza una vez, de como ebria se había perforado los pezones en una tienda de piercing sin nombre y se había hecho un tatuaje que más tarde tuvo que pedir dinero prestado para borrarlo.