Ju€go de b@j@ dim€nsión (2)

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Capítulo 254: Apocalipsis (III)

Lynn y los demás pasaron la noche en un pueblo que no estaba lejos de la ciudad de Babus. De esta manera, estarían listos para partir temprano a la mañana siguiente y regresar al Reino de Urabell. Este pueblo también estaba cerca del lago Tír na nÓg.

La leyenda decía que este lago gemelo originalmente había sido solo un lago, pero hace más de cien años, el malvado mago fantasma Adenos inventó un terrible plan para convertir toda la ciudad de Babus en una ciudad de fantasmas. En ese momento, una estrella cayó del cielo, disipando el mal y formando el lago Tír na nÓg, el lago sagrado de la Iglesia de la Luz. Así, se creó el segundo lago.

“¡Lynn! ¡Lynn! Mientras Lynn dormía en una cabaña cerca del lago, escuchó que alguien lo llamaba por su nombre. Era una voz suave pero confiada, que podría pertenecer a una reina o un dios.

Lynn aún no estaba completamente despierto, por lo que salió de la habitación aturdido y descalzo, tropezando todo el camino hacia el lago Tír na nÓg. Cuando llegó a la orilla del lago, una ráfaga de viento frío lo despertó.

"¿Cómo salí?" Lynn estaba confundida.

De repente, en medio del lago, hubo un destello de luz. Lynn, que todavía estaba en estado de shock, vio una sombra emerger lentamente del agua. Solo pudo ver que era una hermosa mujer con un hermoso cabello rubio y una corona en la cabeza.

La suya era una clase de belleza que no podía describirse con palabras. Si alguien la viera, se sentiría inmediatamente limpio y purificado. No importa cuán mala sea una persona, si la viera, querría hacer buenas obras en su nombre.

La mujer abrió sus hermosos ojos, que eran hermosos y brillantes. Mientras miraba a Lynn, instantáneamente sintió que un enorme poder entraba en él. Todo su cuerpo no pudo evitar temblar.

“¡Lynn Ahenatón!” Lynn estaba muy asombrada. No importaba lo aturdido que estuviera, era muy consciente de que esto era realmente una revelación.

Ella es una diosa. ¡Ay dios mío! ¿Qué debo decirle? ¿Hola? ¡No, eso no está bien! ¿Que estoy pensando? ¿Era ella la que decía mi nombre?

El cerebro de Lynn no podía funcionar bien. No se le ocurrió nada apropiado que decir.

Antes de que tuviera tiempo de encontrar sus palabras, la sombra de la diosa le dijo a Lynn: “Lynn Ahenaton, eres descendiente del rey más antiguo, Ahenaton. Tienes el linaje de un rey y eres el heredero de la dinastía de la Familia Dorada”.

Luego agregó: “La provincia central ha estado en caos durante más de cien años. Los conflictos entre la Fe del Sol y la Iglesia de la Luz han durado demasiado. ¡Y tú, a quien he elegido, eres el que acabará con este caos! ¡Lynn, serás el próximo rey de la provincia central!”

La sombra divina luego apuntó a Lynn, mientras una gran cantidad de luciérnagas doradas volaban hacia él y lo cubrían. Entonces, sintió que algo se activaba dentro de él, ¡y sus pupilas cambiaron de un color verde oscuro a un color amarillo dorado!

“¡Adelante, cumple tu misión! ¡Que brille el sol sobre la tierra de la provincia central!” Después de que la sombra divina dijo esto, todas las luces se disiparon lentamente y la sombra desapareció.

Lynn permaneció junto al lago Tír na nÓg durante mucho tiempo antes de recuperarse lentamente. Luego miró a su alrededor emocionado. Parecía como si nada a su alrededor fuera real, como si acabara de tener un sueño muy vívido.

¿Fue un sueño? Si es así, ¡fue un hermoso sueño!

Mientras Lynn reflexionaba sobre la situación, vio algo flotando en el lago. Brillaba incluso más que la luna plateada en el cielo.

Cuando Lynn entró al lago para ver más de cerca, vio una espada reflejada en el medio del lago. Cuando Lynn se inclinó hacia el agua para agarrarlo, pareció transportarse a otro mundo. Sorprendido, rápidamente retiró su mano.

La espada era de un color blanco plateado y tenía muchos símbolos extraños. También estaba emitiendo una luz sagrada.

Lynn sostuvo la espada con fuerza. Cuando lo agarró, emitió un zumbido. La luz de la espada brilló sobre el lago.

“¡Espada del Rey!” Lynn dijo esto sin saber por qué. Sintió que se le tensaba la garganta y le temblaba la voz, como si las cuatro palabras tuvieran algún tipo de extraña magia imbuida en ellas.

Si alguien supiera que esta espada había aparecido en el mundo nuevamente, ¡el mundo entero estaría loco por eso! Esto se debió a que cada vez que aparecía la espada, el poder real cambiaba.

¡Específicamente, quien poseyera la espada en cada período que emergiera sería coronado como el rey absoluto y renombrado! Esta vez, la espada había elegido a Lynn. En realidad, fueron realmente los dioses los que eligieron a Lynn como el rey de la próxima generación.

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"Eso es extraño... ¿Quién tomó la espada?" Lu Zhiyu descubrió que faltaba la Espada del Rey, que generalmente colgaba en su pared como adorno.

Era imposible que otros que vivían fuera del castillo flotante entraran, y en cuanto a Eva, Verthandi y Delmedi, la espada tenía poca importancia para ellos.

¡Lu Zhiyu cerró los ojos, e inmediatamente supo dónde estaba la espada, así como quién la había tomado! Lu Zhiyu entrecerró los ojos y puso las manos detrás de la espalda. Verthandi lo miró nerviosamente, preguntándose qué haría a continuación.

Lu Zhiyu se reclinó en su silla y dijo: “De todos modos, en el mundo de los mortales, los dioses no pueden interferir directamente. Además, le he dicho a Kelly que te dé una buena lección. ¡No esperes que te deje salirte con la tuya! Recuerda lo que dije, no puedes decidir el futuro del mundo de los mortales a voluntad, o te quitaré de tu posición. Si estás aburrido, puedes ir conmigo al astral”.