Ju€go de b@j@ dim€nsión (2)

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Capítulo 281: El viaje al inframundo

El cielo en el inframundo era gris, y parecía como si hubiera capas de polvo y niebla cubriendo el mundo por encima de él. Por lo tanto, no importa cuánto uno intente verlo, el mundo principal de arriba era como si fuera invisible.

Este inframundo era el fondo mismo del mundo, y era una tierra de muerte y finalidad, el fin de todo. Aquí era donde también pertenecían todos los fantasmas.

Por el momento, todos los fantasmas estaban parados en el inframundo, mirando hacia el cielo, pero ninguno de ellos podía ver a través de las capas de niebla. Era como si estuvieran mirando hacia los cielos desde el infierno.

La enorme puerta al inframundo se elevaba frente al Styx, y había un flujo constante de fantasmas alineados allí, todos ellos esperando para ingresar al Reino de la Muerte. Los únicos que estaban calificados para alinearse allí eran extraordinarios de alguna manera, o eran discípulos hechiceros, bestias mágicas, dragones titanes o de otras razas, como hadas y sahagin.

Solo aquellos de linajes excepcionales o aquellos con poderes especiales se consideraron aptos para estar entre estos rangos. En cuanto a los seres humanos ordinarios, simplemente regresarían al punto de origen del mundo cuando murieran.

“¡Wu Wu!”

"¡Sí, sí!"

Los mensajeros de la muerte, con capas negras, deambulaban por el Reino de la Muerte, sus sombras borrosas los seguían. Eran los encargados de mantener el orden en el Reino de la Muerte. Como tal, cada vez que un fantasma poderoso intentaba resistirse a ir al inframundo usando sus poderes especiales, se precipitaba hacia él y cosechaba su alma.

A medida que aparecían más y más seres fallecidos, todo se volvía más real. El terreno del inframundo se estaba expandiendo, y ahora, fuera del Reino de la Muerte, existía una vasta tierra.

Hubo algunos fenómenos extraños que ocurrieron en esa tierra debido al poder de los muertos. Algunas partes de la tierra eran extremadamente extrañas, y algunas incluso estaban llenas de monstruos horrendos.

En el centro del Reino de la Muerte había una enorme Ciudad de la Muerte. Estaba lleno de fantasmas que habían perdido sus recuerdos vivos.

La ciudad era similar a las ciudades de los humanos. Después de someterse a los juicios, los fantasmas que pasaban podían reiniciar su vida en la ciudad. En cuanto a los que no pudieron pasar los juicios, fueron clavados a la pared fuera de la ciudad.

La puerta al inframundo parecía ordinaria, pero era todo menos eso. Esto se debía a que era la única entrada y salida al inframundo. Por lo tanto, todos los que querían entrar o salir tenían que pasar por esa puerta.

Hablando de atravesar la puerta, cuando Cetisius atravesaba la puerta hacia el inframundo y se dirigía al Reino de la Muerte en los barcos hacia el Reino de la Muerte, él, a diferencia de la mayoría, estaba bastante tranquilo. Después de todo, él era un sacerdote del Templo del Cielo, muchos mensajeros de la muerte lo habían recibido en su camino. Como tal, sabía que era diferente de los seres muertos regulares, ya que fue convocado por la Diosa de la Muerte y se encontró con el dios como un ser humano en lugar de un fantasma.

Mientras viajaba a través del Estigia en el Barco del Inframundo, pudo ver muchos fantasmas flotando en el río. Solo los fantasmas más especiales tenían derecho a viajar en el Barco del Inframundo cuando viajaban al inframundo.

Algunos fantasmas querían alejarse del Styx, pero todos fueron empujados hacia atrás, y las olas gigantes los absorbieron gradualmente. No importa cuánto lucharan, nunca podrían escapar.