Cynthia //Buddy Daddies - Kazurei//

6. Miri

Subí las escaleras para coger el pijama de mi habitación antes de darme una ducha. Cuando llegué al rellano, me sorprendí al encontrar a Cynthia apoyada contra la pared del cuarto de Kazuki papá con la cara blanca como la cal.

Su ropa estaba arrugada y sujetaba su bolso contra su pecho con fuerza mientras respiraba con irregularidad como si se hubiera vestido a la carrera.

-¿Es-estás bien?- pregunté en su idioma.

Que no me cayera bien no significaba que tuviera que ser desconsiderada con ella ¿verdad? Sobretodo cuando parecía tan fuera de sí.

-¿Eh... Cynthia? - insistí.

Ella parpadeó y sus ojos se enfocaron en mí. Tengo que decir a su favor que la rapidez con la que recuperó la compostura fue admirable.

-Perdona, querida- se apresuró a decir- Yo ya me iba.

¿Ya se iba? ¿Sería verdad que podríamos tener una noche en familia sin su presencia?

Me sentía un poco mal por pensar aquello tras verla así sin embargo, Cynthia llevaba toda la semana quedándose a dormir en casa lo que implicaba verla en desayunos y cenas, y a mí me apetecía disfrutar de una comida a solas con mis padres.

-¿Oh? ¿No te quedas?- fingí decepcionarme.

-No, tengo que irme, lo siento. Me ha surgido algo importante en el trabajo.

"Mentirosa" pensé decir pero me contuve.

No me hacía falta la habilidad de Kazuki papá para leer la mente, esta mujer mentía fatal ¿Una emergencia laboral a las diez de la noche de un viernes?

Pero si era modelo, por el amor de Dios.

- ¡Vaya, lamento oír eso!- mentí yo también.

"Falsa, Miri. Eres muy falsa" me susurró una vocecita en mi cabeza.

La silencié diciéndome que era una estratega no una falsa.

No me convenía enemistarme con Cynthia ya que cada vez pasaba más tiempo con nosotros. Ya la había evitado esta mañana (y llevaba haciéndolo toda la semana, no voy a mentir). Tenía que empezar a encontrar la forma de convivir con la mujer incluso si no me agradaba su condescendencia y su posesividad hacia mi padre.

- Sí, es una pena- coincidió- Pero ya nos veremos el lunes.

Oh... eso.

Se supone que el lunes iríamos las dos de compras al centro comercial.

De compras.

Ella y yo.

Solas.

Una de las brillantes ideas de Kazuki papá quien de verdad que no se daba cuenta de que ella y yo no congeniábamos para nada. Pero no podía decirle que no iría cuando me lo había pedido con ese brillo en los ojos y esa sonrisa suya.

Deberíais haber visto lo ilusionado que parecía.

"Mis dos chicas pasando tiempo juntas ¿no es genial?"

Eso había dicho ¿Podéis creerlo?

Por lo visto yo ya no era la única chica especial en su vida. Ahora estaba Cynthia.

Sin embargo, luego iba y le ponía ojitos a Rei papá.

"Un claro caso de heterosexualidad forzada" diría Aya.

-Claro... Nos vemos el lunes.- le aseguré antes de pasar a mi cuarto a por mis cosas.

Mientras cogía el pijama y la ropa interior pude oír cómo bajaba y se despedía de mis padres pero no fue hasta que escuché la puerta del apartamento cerrarse que caí en la cuenta...