Cynthia //Buddy Daddies - Kazurei//

7. Kazuki

Llegué frente al estudio y aparqué el coche en doble fila.

- Honey, I'm here- le escribí.

Después me recliné en el asiento pensando en la misión de la tarde y deseando que el fin de semana no hubiera pasado tan rápido.

El objetivo era un alto cargo de la mafia, Katashi Itou, dirigente de gran parte de los clubes de placer del distrito rojo.

Según el informe que dejé en mi escritorio, el tío era un elemento de cuidado.

Extorsiones, blanqueo de dinero, asesinatos, violaciones, tráfico de personas, distribución de pornografía infantil...

Y eso era solo la punta del iceberg.

Era por tipos como él que podía decir que, a veces, mi trabajo era gratificante aunque no sé en qué clase de persona me convierte eso.

Miré por la ventana a los transeúntes que paseaban en pantalones cortos y camiseta de tirantes.

Hacía un día estupendo. Si las circunstancias fueran otras, iría a por Miri al colegio y juntos trataríamos de arrastrar a Rei hasta la playa.

El sonido de un mensaje me sacó de mi ensoñación.

-I'll be there in 5 <3

Conociendo a Cynthia (o más bien a su jefe) era poco probable que estuviera lista en cinco minutos pero decidí darle el beneficio de la duda.

Comprobé la hora, a Miri no debía quedarle mucho para salir del instituto.

El plan consistía en llevarlas al centro comercial para que pasaran allí la tarde y darles algo de dinero para que luego un taxi las llevara a casa.
Mientras tanto, Rei y yo vigilaríamos la entrada de uno de clubes de Itou.

No teníamos esperanzas de ver al mafioso, pues éste rara vez se dejaba ver en público, pero sí era probable que viéramos a quien era su mano derecha, el padrino del objetivo y el que le había enseñado las bases del negocio.

En la ficha de la misión había poco sobre él: una vaga descripción y un alias.

Sesenta y dos años, metro noventa, corpulento, y melena larga.

Se hacía llamar Dino.

Era nuestro único punto de enlace con Katashi (quien ni siquiera sabíamos si estaba en el país) y afortunadamente para nosotros tenía debilidad por los hombres guapos y más jóvenes que él.

Así que esperaríamos a que apareciera y luego... ¿Intentaría seducirlo para que me diera información?

Rei quería pegarle un tiro, decía que eso haría salir a la luz a la rata de su ahijado pero yo lo ponía en duda. Los tipos como Itou no eran tan sentimentales como para poner su vida en riesgo por una venganza.

Además, estaba seguro de que no me sería muy difícil hacer que el viejo hablara una vez llevara encima unas copas de más.

Después de todo, la estrategia no sería muy diferente a la que usaba cuando me camelaba a alguna mujer ¿no?

Lo único que me hacía sentirme un poco culpable por usar ese tipo de tácticas era mi relación con la hermosa modelo que en estos momentos cruzaba apresuradamente la calle.

Aunque no es como si yo quisiera ligar con un proxeneta que me llevaba más de veinte años, lo hacía por trabajo.

- Hi- dijo ella mientras se sentaba en el asiento del copiloto y cerraba la puerta- I'm sorry, we're so late right now. Argh, your daughter is gonna be mad again!