Long Kiss Good Bye

Ritmo y Decepción

La música estaba a todo volumen, botellas de alcohol en el piso, mucho olor a marihuana y gente bailando. Todo eso pasaba en la casa Franco, había organizado una fiesta.
Me encontraba en su habitación, estaba en una ronda junto con Nancy, Isaac, Julieta, Mateo y Franco, estábamos hablando entre muchas risas, bastante pasados de alcohol. De repente, Isaac saca una botella de vidrio y la pone en el centro de la ronda.

-Bueno gente, metamosle mas onda a esto. Juguemos al juego de la botella- ya sea por la bebida o por no cortar el  buen ambiente, todos accedimos a jugar.
Isaac dio vuelta la botella con entusiasmo, todos estábamos expectantes por quienes iban a ser los elegidos. Inesperada fue mi sorpresa, cuando vi que aquella botella nos seleccionó a Mateo y a mi.

-Bueno parece que tenemos a los primeros enamorados- anunció Julieta sonriente.

Sin previo aviso, el peli marrón se abalanza sobre mí, uniendo nuestros labios, aquel acto inesperado me tomó con tanta sorpresa, que apenas fui capaz de mantener mi boca abierta. La lengua de Mateo exploraba sin ningún tipo de pudor  mi cavidad bucal, nuestras lenguas se unieron en un baile en donde Mateo llevaba el ritmo.
Pongo mis manos en su pecho, tratando de alejarlo para recuperar un poco de aire. Al notar esto, el peli marrón agarra mi nuca con fuerza para unirme más a él.
Estaba tan caliente que sentía como rozaba su entrepierna con la mia, estaba irreconocible, parecía un animal.

-Ahhh- suelto un gemido cuando este muerde mi labio inferior con mucha fuerza. Aprovecho ese microsegundo en donde dejo de usar mis labios, para alejarlo.

Ambos tomamos muchas bocanadas de aire, tratando de recuperar la compostura, miro a mi derecha y me encuentro con Franco. Estaba mirando la escena completamente excitado, tan exitado que se estaba masturbando con su mano, debajo del pantalón.
Al intentar decir o hace algo, Mateo nuevamente se abalanza sobre mi, esta vez en mi cuello. Sus diente penetran con fuerza aquella zona, haciendo que salga de mi un gemido.

-Maa...ma...mateo y....ya.....ya te estás pasando- dije al sentir como este ponía su mano debajo de mi pantalón.
De repente siento un GRAN bulto rozar mi trasero, acto seguido una mano agarra mi cabellera con fuerza. Aquella mano, pertenecía a Franco que me miraba más exitado que antes, en sus ojos tenía ese brillo, similar al que tenía cuando me molestaba.

-Déjate gozar- dijo con voz ronca, para luego dominar mis labios ferozmente.

La casa, la fiesta, los chicos, el alcohol todo había sido remplazado por un fondo negro, solo estábamos nosotros tres.
Mateo mordía y chupaba con fuerza mi cuello, mientras me masturbaba, Franco me besaba desesperadamente, mientras sus manos agarraban con fuerza mi trasero.
De la nada empiezo a ver como poco a poco, dese un rincón, sale un destello de luz, iluminando toda la habitación.

Me levanto exaltado y bastante agitado, lo primero que veo al despertarme es a mi papá que esta con la linterna de su celular prendida.

-Disculpa hijo, te desperté sin querer-

-Que......qué haces acá ?- pregunto alterado.

-Estaba buscando el cargador que tenes de sobra, el mío se rompió- dijo mostrándome su cargador que tenía el cable roto- Seguí durmiendo hijo-agarro mi cargador y luego se fue de la habitación.

Veo en mi celular que son las 04:00 de la mañana, suspiro aliviado por tener mas horas de sueño.

Me vuelvo a acomodar en la cama y me quedo pensando en el sueño que tuve, es la primera vez que tengo un sueño húmedo. Por lo general, no soy una persona muy sexual, la única razón por la que sé que me gustan los chicos, fue que en primaria me enamore de Isaac, si ya se es bastante gracioso pero bueno tenía seis años, no me juzguen. Lo más chistoso es que fuimos novios una semana, la relación se terminó porque a él gustaba Dragón Ball y a mi Naruto, nuestras discusiones para demostrar cuál era la mejor serie, fueron el motivo de nuestra separación.