Resaca Dolorosa

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Poco a poco, abro mis ojos por la molesta luz de la venta. Mi cabeza no para de dar vueltas y mi cuerpo se siente más pesado de lo normal. Luego de unos segundos batallando, consigo despertarme.

PERO QUE? Mateo duerme a mi lado semidesnudo y ahora que me fijo yo también lo estoy. Acaso tuve sexo con..... no no puede ser, todo esto debe ser un mal entendido.

"Que descanses bebé"- aquellas palabras me sacan de mi pensamientos, miro la habitación en la que estábamos y recuerdo todo. El recital, la gente, la música, los golpes y........ esperen.

!!Mateo esta lastimado!!

Preocupado me giro y encuentro al peli marrón, acostado en la cama con sus ojos cerrados, mientras abrazaba la almohada. Parecía un ángel, todas sus facciones estaban completamente relajadas, parece que esta teniendo un lindo sueño. Su piel tiene un tono entre rojizo y violeta, por suerte está mucho mejor que ayer. La cicatrización avanzó bastante.
Embobado mirando se rostro angelical, escucho como la puerta de la habitación se abre.

-Ah! Te despertaste- dice Fernando entrando a la habitación.

-Buenos días Fer, sabes qué hora es?-

-Son las 10:30- respondió mirando su reloj. Mierda le dije a mi papá que estaría en casa a las 06:00.
Reviso mi celular y me encuentro con veinte mensajes y quince llamas perdidas.

-Mierda....-digo mirando el teléfono- Disculpa Fer, podrías llenarme a casa? . Mi papá me va matar-

-Tranquilo te llevo, es más vine a la habitación a despertarlos- responde entre risas.
Fernando se retira de la habitación, empiezo a zarandear a Mateo para despertarlo.

-Mmmh cinco minutos más- hizo un puchero dándome la espalda. Fue tan infantil su reacción, que me dio ternura.

-Mateo tenemos que irnos ya es hora- muevo un poco más al peli marrón y este por fin se despierta.

- Mi cabeza a explotar- se queja sujetando su cabeza con ambas manos.

-Te duele mucho?-

-Si, parece que ayer bebí demasiado- cuando intenta levantarse, un fuerte dolor invade su abdomen.

-Ahhhh pero que mierda?- se queja adolorido.

-Déjame revisarte- preocupado levanto las sábanas. Su abdomen tenía, al igual que su cara, varios moretones. A diferencia del rostro, está zona aún no había cicatrizado del todo bien.

-Voy a traerte algo para esas heridas, no se ven nada bien- intento levantarme, pero el brazo de Mateo me detiene.

-Espera...no...no hace falta Lu. Cuando llegue a casa, yo me encargo de esto, quedate tranquilo- dice cabizbajo.

-No podemos dejarlas así, sería peligroso ademas te duelen bastante y..-

-LUCAS!- interrumpe el peli marrón- Ya...ya hiciste mucho por mí ayer, en serio no quiero molestarte mas- dijo levantándose adolorido de la cama.

-Pero.....-

-Vamos que seguro nos están esperando- dijo mientras se vestía.
Es evidente que Mateo tiene él autoestima por él suelo, su rostro tiene una expresión de vergüenza total, a penas conectó mirada conmigo. Quería decirle que no tiene porque  estar avergonzado, el es un hombre valiente y sumamente amable. No tiene nada que envidiarle, al animal violento de Iván.

Intente hablarle mientras nos cambiábamos, pero sus respuestas eran secas, cortantes o directamente no respondía. Cansado de intentarlo, termino de cambiarme y salgo de la habitación.
En el piso de abajo estaban Nancy y Isaac esperándonos, ambos con caras somnolientas.

Long Kiss Good Bye Donde viven las historias. Descúbrelo ahora