Mis clases del siguiente día se convierten en un pequeño interrogatorio de lo poco que vieron mis amigas. Quiero comentarles, pero honestamente ni yo entiendo por dónde va todo este asunto. Les digo que platicaremos después, que primero me quiero aclarar. Cerca de la hora de salida vamos a comer, des-estresarnos de todo lo que estamos viviendo y platicar nuestras experiencias.
Cerca de la hora de irnos nos ayudamos un poco, tenemos todas un casillero que compartimos por días como estos. Voy hacía ellos a dejar muchas cosas, no quiero pasar lo de ayer nuevamente. Camino con Bere, vamos hacía la parada de autobús, pero cada quien en su camino. Abro la pantalla de mi teléfono y le escribo a una amiga... Vanessa, nos conocimos hace años, pero ella es española, reviso la hora y abro mi chat de WhatsApp, le escribo el antecedente, lo que tengo en la cabeza y me paso todo el camino hacía la editorial explicándole, no en búsqueda de aprobación, sino en búsqueda de entender que es lo que está pasando y darle una forma. Ella está igual que yo, no tengo muchas respuestas, pero si me siento despejada para solo... dejar ser.
Al ver la hora, me bajo una parada de autobús antes, quiero caminar, escuchar mis canciones preferidas y estar conmigo, ¿puede cambiar tanto mi humor con estos dos días de conocerlo?
Llego directo a la oficina y dejo todo. Aún así es bastante temprano, le marco a mi madre para avisarle y me pongo a los pendientes que tengo, como de costumbre Samuel se encuentra en su hora de comida, así que tengo unos minutos para estar en paz. Me dura poco este momento, ya que 10 minutos después entra Samuel, me informa que Marco Bustamante convocó a reunión y necesitamos estar en ella. Es parte del seguimiento que el proyecto necesita. En este punto no expondremos nada, sino que revisaremos los detalles para que sean validados.
—¿Tengo que estar ahí Samuel?
—Sí, ya no hay opción Connie, tenemos 10 minutos, prepara todo lo que necesitamos.
—Entiendo Samuel, ayer hice copias, así que no necesitamos imprimir y tengo ya las muestras que quedaron pendientes del lunes.
—Connie, quiero prepares también tu proyecto.
—¿Qué? —digo con una voz ahogada.
—Es el momento Connie, se complementará y funcionará de eso estoy seguro, aprovechando la reunión y el tiempo para poder establecerla.
—Samuel, pero no está completamente terminado y era una propuesta para la vinculación para mi proyecto de prácticas.
—Así es y me servirá. Constanza, lo estuve pensando desde la presentación del lunes y quiero que se desarrolle, quiero que vean que, si alguien fuera de esta empresa lo está visualizando, es por que algo nos está faltando.
—Pero solo tengo un borrador.
—Entonces platícalo, yo te daré pie y así puedes continuar. Sé que es algo ambicioso, pero sé que podemos hacerlo.
—Samuel, pero es un tema de marketing, no tiene nada que ver con lo que estamos haciendo.
—Puede que sea cierto, pero si buscamos a un público diferente, si buscamos a ese público empresarial no podemos presentarnos con lo que tenemos en la parte digital en este momento.
—No sé ni por dónde empezar.
—Por tomar tu computadora, vamos a sala de juntas y en lo que llegan, dado que no vamos a presentar, sino platicar los cambios, puedes entrar en esos terrenos. Ya sea que lo evalúen para una manera interna o una externa.
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AL FIN TE ENCONTRÉ©
RomanceESTRENO PRÓXIMAMENTE. Los romances clásicos tienen su magia, con el príncipe rescatando a su princesa de los peligros del mundo. Pero, ¿qué sucede cuando no hay un héroe que acuda al rescate? ¿Qué ocurre cuando tanto el camino como el destino se co...