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Al siguiente día hago todo lo que necesitaba, mi ánimo no podría estar mejor. Carlos me envió con un mensaje de buenos días coincidiendo mientras hacía ejercicio, así que me motivó todavía más para poder terminar con esa rutina.

Sobre las 10:30 estoy ya en la Universidad, quiero aprovechar el tiempo para revisar mi proyecto para la editorial, al final la Maestra Erika me confirmará cuando salga de clases para ir con ella o, por el contrario, ella encontrarse conmigo.

Me pongo mis auriculares como de costumbre y comienzo a leer y revisar, sé que media hora es poco, pero en este momento tengo demasiada información que depositar y después leerla y darle estructura, aún me quedan lugares a los cuales marcar y solicitar propuestas para complementar, hay temas que yo dirigiré, eso me lo confirmaron, pero nada de mi esta fase digital se puede dar sin aprobación tanto de Samuel como de Carlos, así que necesito encontrar al proveedor externo para ello, ya que se encargará de ejecutar todo lo que planeamos crecer y después, dirigir la estrategia digital que llegará con nosotros y que esperamos sea un canal de prospección.

—¿Comenzamos señorita? —Dice la Maestra Erika, siempre tan linda conmigo.

—Por supuesto, estoy más que lista para comenzar.

Pasamos bastante tiempo puliendo lo que llevo de tesis, he hecho correcciones, bastantes, con base en sus comentarios, pero creo que en algunas partes estoy atorada porque ya me vicié del tema, en este punto me enojo conmigo por no haber contemplado la titulación por excelencia y enrollarme en esto, pero claro, quiero hacer una maestría y experimentar lo que la tesis representa, claramente ahorcándome sin entender las implicaciones.

Me hace nuevas correcciones y tomo nota de los libros que me recomienda para ir en ese mismo momento a la biblioteca, por suerte si vengo en el auto, porque más de 8 propuestas aparecen para llevármelas a casa, aunado a los que tengo en el casillero y que claramente necesito ya llevarme.

—Le mando estas correcciones más tarde para que así el lunes sea productivo, ya que el tiempo me está comiendo.

—Me comentó tu coordinador, al parecer el vice-presidente de la empresa vino a hablar maravillas de tu trabajo y a solicitar más plazas. Parece que lo estás haciendo muy bien y dio a entender que dejaste la vara lo suficientemente alta. ¿Por qué no me contaste de ello?

—Creo que con tanto que hacer maestra se me fue por completo, perdón, han pasado tantas cosas, que de verdad pensaba contarle, no solo de trabajo y la tesis, sino en general. Pero supongo que está ocupada y que será mejor que le cuente de esto en otro momento Maestra.

—Dudo mucho que en semana puedas, así que si no tienes a otro lugar dónde ir, adelante, soy todo oídos —deja sus cosas y se voltea por completo conmigo, recargando su codo en la mesa para así darme toda su atención.

—En eso tiene razón, pero siéndole honesta no sé que tanto pueda decir ahora porque tengo la cabeza revuelta, pero bueno, dándole sentido al tema del trabajo, le comento, ya me pidieron que finalizando las prácticas me quede, de hecho, no estoy segura si mi contrato ya empieza o si es que se van a esperar por protocolo, pero eso lo reviso el lunes. Tengo un nuevo proyecto a realizar y es el que estaba haciendo antes de comenzar con usted, así que ahora tengo menos tiempo, pero honestamente me siento bastante feliz, siento que algo estoy haciendo bien.

—Confirmo, trabajo bien hecho, ya no es parece, es lo estás haciendo muy bien. ¡Felicidades!

—¡Gracias, Maestra! De lo demás que corresponde, creo que se lo diré en otro momento, no es para alarmarla, por el contrario, pero primero quiero entender yo bien lo que pasa, previo a compartirlo con usted, porque mi cabeza aún hay cosas que tiene que procesas que honestamente ni yo entiendo, a ver, me tienen feliz, pero no entiendo.

AL FIN TE ENCONTRÉ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora