05 | Ajenos

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" Y si hay alguien que se oponga a que estas dos almas se unan...
Jungkook se relamio los labios nervioso, sin dejar de mirar a
el rey de Gorse, sin dejar de sonreir y sin dejar de suspirar.
Era tal y como lo habia soñado, igual de espléndido e igual de magico.
— Si, acepto.
Y ello movió todos los sentimientos dentro de su aún joven corazon.

La fiesta tan esperada por todo Aurea nunca llegó

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La fiesta tan esperada por todo Aurea nunca llegó.
El pastel se quedo entero sobre la elegante mesa que habían montado especialmente para el matrimonio, las copas para brindar estaban completamente llenas de champagne porque tampoco fueron tomadas.

Todo esto porque el impotente rey de Gorse se había negado rotundamente a asistir, a pesar de que era una fiesta en su honor, Taehyung no quería ponerse en bandeja de plata para esas personas chismosas y encajosas que se dedicaban a murmurar acerca de le y su reino. La fiesta jamas paso y eso desilusiono un poco a Jungkook, quien a pesar de pedir alguna explicación razonable, solo recibió un "No te interesa" como respuesta.

Eso lo desilusiono medianamente, pero sin el afán de preocupar a sus súbditos sonrió y acepto marcharse con su alfa.
Juwon le sujeto las manos con fuerza, sonriendo débilmente ante el.

— Prométeme que te vas a cuidar — Dijo el rey, en un tono bastante sutil y apacible.

— Si papá — Sonrió devuelta.

— Cualquier cosa que decidas Jungkook, yo jamas te voy a juzgar — El omega frunció el cenó confundido — Tampoco permitiré que ellos te juzguen o hablen de ti, no tengas miedo.

— ¿Porque dices eso papi? — Ladeo la cabeza a la izquierda mirándolo con atención, pero Juwon solo atino a acariciarle la mejilla.

— Las cosas no siempre son como lo imaginamos amor, si tienes miedo de lo que tu mismo creaste, huye — Dijo — Tu padre jamas te juzgara, ni tampoco permitirá que alguien mas lo haga.

Jungkook apretó los labios, su corazón se acelero de repente co las palabras sinceras de su padre. Tomo sus manos y deposito un beso en ellas, como si estuviera diciéndole que todo estaría bien, que el estaría bien.

— Vamonos ya Jungkook — Le ordeno Taehyung desde la puerta, suspiro pesadamente y salio del palacio — Estúpido anciano — Siseo en el camino hacia su carroza.

— Voy a estar bien papá, te lo juro por mamá — Escucho al omega gritar desde afuera, se recargo en el asiento y espero a que Jungkook subiera también.

La puerta volvió a abrirse, el conductor le ofrecía una sonrisa amable a Jungkook mientras lo invitaba a entrar, a su vez que lo ayudaba a ingresar.

Cerro la puerta de nuevo y Jungkook se acomodo en su sitio, Taehyung volteo su cabeza a la ventana, dándole la espalda a su recién esposo y omega. Jeongguk lo miro momentáneamente, apretando los labios a su vez que comenzaba a tararear una melodía.

Taehyung frunció el cenó molesto, pero lo dejo ser.

— Las personas se pusieron tristes, debimos festejar con ellos — Musito despacio — Pero entiendo si no estas acostumbrado a los grandes eventos y a estar rodeado de gente — Jugueteo con su mano hasta posarse encima de la del pelinegro — ¿Estas molesto Tae? — mordió sus labios con nerviosismo — ¿Te sientes mal?

— Cállate ya — Siseo sin mirarlo, Jungkook formo un puchero con sus labios y paulatinamente alejo su mano de la del alfa.

Tal vez si estaba enfermo, tal vez si estaba molesto.
Puede ser que su molestia se debiera a que tardo mucho en despedirse de su padre.

Jeongguk asintió en silencio dando por sentado que eso era lo que pasaba, que tan solo debía a esperar a que Taehyung estuviera de buen humor.

Tan solo debía esperar y viviría su gran sueño.

La carroza hacia un ruido hueco cada vez que pasaban encima de las rocosas calles, Jungkook miraba con atención como las calles estaban repletas de personas

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La carroza hacia un ruido hueco cada vez que pasaban encima de las rocosas calles, Jungkook miraba con atención como las calles estaban repletas de personas. Mujeres, Hombres, niños y niñas se amontonaron a sus lados, mirándolos con evidente sorpresa y visible miedo.

Pero ni siquiera eso hizo que Taehyung retirara la mirada de la ventana.
Contrario a Jungkook que observaba todo como un gato curioso.

Avanzaron un poco mas hasta llegar a las puertas del palacio, un enorme y amplio castillo color gris les dio la bienvenida tan pronto atravesaron el enorme portón de acero.

El omega no pudo evitar emocionarse al caer en cuenta que ese seria su nuevo hogar, aunque su emoción no era compartida. La carroza se detuvo justo al frente de unas enormes escaleras que conducían hasta la entrada principal.

— Su majestad — Exclamo el alfa tan pronto les abrió la puerta, extendió una mano hasta el omega y lo ayudo a bajar con cuidado. Taehyung bajo por el otro lado, se estiro como un oso después de invernar y miro a Jungkook.

El omega seguía mirando curioso, sonriendo enormemente al verse rodeado de campo verde y brillantes flores color azul. Taehyung avanzo hacia el y con la cabeza le hizo una seña para que lo siguiera. Jungkook lo entendió y camino justo tras el. 

Las grandes escaleras terminaron y dos alfas les abrieron las enormes puertas del palacio, ambos mirando en completa ensoñación al omega.

— Su majestad — Un grupo de mucamas uniformadas llegaron hacia ellos, miraron a Taehyung y agarraron la cabeza de inmediato — Bienvenido.

El silenció se apodero de la situación, las sirvientas se enderezaron levemente para mirar al pequeño omega de tez pálida.

— Hola — Saludo el pelinegro devuelta, las mujeres se miraron entre si, sin comprender quien era y que hacia ahí.

— El es el príncipe de Aurea — Dijo Taehyung — Lleven su equipaje a una de las habitacion de servicio — Jungkook lo miro enseguida.

— ¿Que? — Alcanzo a decir, Taehyung lo miro por primera vez en la noche — ¿Que has dicho?

— ¿No escucharon? Muévanse — Las mujeres asintieron asustadas, tomando el equipaje de el príncipe y perdiéndose por el pasillo.

Pero Jungkook se quedo en su lugar.

— ¿En servicio? — Renegó — ¿Estas jugando? — El alfa suspiro pesadamente.

— No hay mas habitaciones para ti — Contesto al fin — Tómala o duerme donde quieras.

— Contigo — siseo — Yo quiero dormir contigo Taehyung, se supone que somos esposos.

— Deja el drama — negó — No quiero dormir contigo, ni hoy, ni mañana.

— ¿Porque...? — El alfa se dio la vuelta ignorando por completo a Jungkook — Taehyung... — Pero el alfa lo paso de largo.

Jungkook se dejo caer en el sillón de la entrada, sintiendo un frio recorrer su espalda y cuerpo. De pronto se sintió extraño y desconocido. 

Se sentía completamente ajeno a ese comportamiento por parte de su amado alfa.

NARCISO | Taekook / OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora