Fin

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Taehyung seguía a Jungkook por todo el castillo, intentando persuadirlo y si era posible, detenerlo.

El omega pretendía ignorarlo, hablaba con el personal de servicio, pero evitaba a toda costa contestarle al alfa cualquiera de sus preguntas. Llego hasta el salón principal y miro sonriente a la persona sentada en uno de los pequeños sillones.

– ¡Papi! – Chillo emocionado yendo a abrazarlo, Juwon sonrió inmensamente mientras estrechaba a su cachorro en sus brazos.

– Jungkookie, ¿Cómo estas cariño? – Se alejo levemente de él y sonrió complacido al ver su abultado estómago.

– Bien, muy bien, ¿Cómo estas tu? – Juwon formo una mueca, dejo de mirar a su primogénito para ver a su querido y amado yerno.

Taehyung estaba de brazos cruzados, recargado en la puerta y con una cara larga. No hacía falta que se lo dijera, él no era bienvenido en Gorse.

– Algo triste – Dijo retomando la conversación con Jungkook – Me gustaría que pasaras una temporada en Aurea, ¿Qué te parece?

El omega miro a su alfa, pero este solo desvió la mirada de inmediato.

– ¿Por qué no cenamos de una vez? – Soltó a su padre y se alejó lentamente del salón.

Juwon suspiro pesadamente, miro por última vez a Taehyung y siguió a su hijo hasta el enorme comedor.

El castillo de Gorse no era el mismo que el recordaba, ya no era de colores grises y oscuros, ahora lucía un chillante color rojo con dorado, había un enorme candelabro en el salón principal y uno más pequeño justo encima del comedor, el piso era blanco y había obras de arte por todos lados.

Y ni se diga de jardín, ya no había flores muertas, ahora había un jardín entero de narcisos adornando el lugar.

A Juwon le costaba creerlo, pero en sus largos ratos de reflexión por fin entendía que Jungkook había logrado entrar en la vida del desalmado rey de Gorse. Eso le molestaba y mucho.

La cena era incomoda, el único que intentaba hablar era Jungkook, pero no resultaba nada bien. Sabia que Taehyung no le gustaba a su padre, de igual manera entendía que a su alfa no le entusiasmaba la idea de compartir mesa con su padre.

Pero ambos eran los alfas mas importantes en su vida, solo quería que se llevaran bien o que al menos pudieran entablar una conversación.

– ¿Quién esta llevando tu embarazo? – Pregunto Juwon mientras servían el postre, Jeongguk formo una media sonrisa y miro su vientre.

– El doctor de Gorse, el es muy amable conmigo – Juwon formo una mueca, miro a Taehyung y entrelazo sus manos por encima de su plato, poniendo ambos codos sobre la mesa.

– Lo pensé mucho antes de venir y creo que lo mejor es que pases todo tu embarazo en casa – El rey de Gorse casi se atraganta, tosió exageradamente mientras intentaba mantener la calma.

– Pero... – Murmuro Jungkook – Estoy en casa.

– No, cariño, sabes bien que esta no es tu casa y no confió mucho en el doctor de aquí – Taehyung frunció el ceño – Nadie te cuidara más que Hyoyeon, ya sabes cuanto te adora, además, Aurea esta emocionado por mi nieto, lo mejor es que sea un Aureano más.

– Mi hijo nacerá en Gorse, gracias por la preocupación – Jungkook se giro a ver a su esposo, tan bien que le había resultado que estuviera en silencio.

– Bueno, papá solo lo estaba sugiriendo Tae, no es un hecho – Intento amenizar la situación.

– Es un hecho Jungkook, soy tu padre, yo se lo que es mejor para ti – El omega se hundió en su silla.

NARCISO | Taekook / OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora