El semáforo cambió a verde y Sunghoon aceleró. Jaeyun, quién se encontraba al lado de su asiento, tiene la urgencia de quitar la vista de las brillantes luces de los edificios y establecimientos para dirigirla hacia el conductor, hacia Park, mismo en quien puede notar un ceño fruncido.
—L-Lo siento… Lo lamento… —Pide Jake, anhelando bajar de ese coche que lo hace sentir asfixiado. Otra vez se apodera de su ser esa sensación de pánico, de inseguridad. —Lamento crear un escándalo estando Heeseung ahí, tal vez debimos hablar antes de bajar del auto y no irme así…
—Aquí no. —Lo interrumpe Sunghoon, sin apartar la mirada del frente. —No es buena idea ni del todo respetuoso que hablemos sin yo darte el frente o distrayéndome por continuar manejando, mejor dime qué se te antoja para cenar y hablemos en casa.
Casa.
Jake agradece internamente la consideración de Sunghoon por su apetito, aunque él no sienta esa bella residencia como su casa o un cálido hogar.
—¿No habías dicho que teníamos que tener cuidado al mostrarnos públicamente? —Vaciló Sim.
Sunghoon asintió y relajó sus hombros en un semáforo, girando su rostro hacia el mayor y sonriendo para después hablar. —No pasa nada si llegamos rápido a comprar comida, mañana mandaremos traer la lista completa para llenar la alacena y todo lo que sea necesario. —Observó al rubio y se percató de un mechón despeinado en su cabellera, sin poder evitarlo, levantó su mano y muy delicadamente lo acomodó en su lugar, sintiéndolo tan suave bajo su tacto.
Y recordó como tomó el cabello de Jake entre sus dedos mientras lo besaba en medio del parque, su primer y único beso.
—¿Estás bien…? —Preguntó al notar el cambio de expresión en Park, Sunghoon sacudió su cabeza en un intento por eliminar rastros de esa noche y entonces cambió la luz del semáforo, avanzaron y se decidieron por comprar sushi para cenar.
Y Jaeyun insistía en pagar lo suyo, asegurando que si le alcanzaba una y otra vez.
Pero Sunghoon no estaba dispuesto a aceptar, y cuando Jake prestó atención a los total indicado en el ticket, disminuyó notablemente su insistencia, hasta terminar con un:
—Pero un día pagaré yo, eh.Sunghoon soltó una risita y llevó las bolsas al auto, las dejó en la parte de atrás, donde también reposaban las pertenencias que Sim había traído de su departamento.
Justo arriba de todo, había una preciosa fotografía enmarcada, con un Jake de no más de quince años y un cachorro – o cachorra – de probablemente dos o tres meses entre sus brazos.
El peliblanco sonrió sin poder evitarlo y tomó nota mental para preguntar por ello en otro momento.
Dejó la fotografía donde estaba y cuando Sim subió al auto, Park tomó su lugar frente al volante y suspiró para después encender el auto y ponerse en marcha a la mansión.
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𝐑𝐨𝐨𝐦𝐢𝐞𝐬 𝐨𝐫 𝐁𝐨𝐲𝐟𝐫𝐢𝐞𝐧𝐝𝐬? | JakeHoon
FanfictionPark Minjoon es el CEO de una prestigiosa marca de ropa, cuando su enfermedad avanza, se ve obligado a decidir cuál de sus nietos será el heredero. Park Jongseong, hombre perfecto que podría manejar la empresa sin problemas. O Park Sunghoon, quien e...