Capítulo tres. Humanidad

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Miraba por la ventana de su oficina con una sonrisa extraña y ojos dorados que parecían estar disociando en la realidad, aquel pelirrojo cabello trenzado reposaba en su hombro, habían pasado días desde el ingreso de los nuevos reclutas y todo marchaba realmente bien, tendrían que enviarlos pronto a alguna misión más peligrosa con un demonio un poco más fuerte para probarlos mejor. Makima interrumpió sus pensamientos al escuchar la puerta abrirse, volteando lentamente hacia allí, Himeno ¿Qué hacía ella ahí? ¿Y por qué tenía un rostro tan asustado?

— Señorita Makima...— murmuró mientras se ponía recta con las manos detrás de la espalda, la presencia de Makima era tal que la hacía sudar frío —Necesitamos hablar... Sobre Hagashiyama Kobeni—

— Ya lo sé todo— dijo con una tenue sonrisa —¿Con que demonio ha hecho el contrato?—

— N-No lo sabemos... Sigue callandolo— trago saliva esperando algún gesto, pero Makima solo dió una sonrisa tranquila típica de esa asquerosa mujer.

— Ya veo... No será nada que se me salga de las manos... Mantenla vigilada, por favor... Irás con ella a la siguiente misión— dijo mientras volvía su atención al ventanal, sin embargo fue interrumpida.

— Ese demonio que porta es demasiado fuerte, señorita Makima— ella volteo lentamente hacia Himeno — Ese demonio... No consume su cuerpo... Ni parece quitarle energía... Es como si ella fuera un hombre demonio... Pero con conciencia y sentir humano—

— Que clase de contrato podrá haber hecho para obtener un demonio tan fuerte sin necesidad de ofrecer nada a cambio... ¿Quién eres, Hagashiyama?—

....

— ¡GYAAAAAAH!— Kobeni corria y gritaba por los pasillos de una secundaria abandonada mientras un gran demonio la perseguía, la risa del demonio la atormentaba, se escuchaba tan cerca que aterraba a cualquiera.

— ¿Qué pasa niña? ¿Tienes miedo de reprobar?— decía el demonio, vamos a poner todo en contexto.

Kobeni fue enviada junto a Himeno y Arai, un recluta que entró poco despues que ella a la agencia de cazademonios. Fueron enviados a esta secundaria abandonada, que fue dejada atrás debido a diversos suicidios de estudiantes, la escuela cayó en bancarrota y dejaron el lugar, pero algo permaneció.

El demonio de los exámenes ¿Bastante curioso y raro? Por supuesto, no entendería porqué alguien le tendría miedo a una oja escrita... Pero era algo más personal, el miedo al fracaso estudiantil, este demonio se alimentaba del miedo a no ser suficiente, a no aprobar, un demonio que si bien su nombre es estúpido, es realmente fuerte. Su piel es tan dura como el concreto, a pesar de que parece estar hecha de papel arrugado, su apariencia es similar a un cienpiés, pero en su cuerpo tiene los rostros de los estudiantes que se suicidaron por su influencia, es un demonio extremadamente violento, cosa que aterró a Kobeni apenas se lo comunicaron, pero contaba con Himeno para esto... ¿O no?

— ¡SEÑORITA HIMENO! ¡WAAAAAH!— lloriqueaba mientras saltaba sobre los escritorios viejos y desarmados, mientras el demonio los rompía y se abría paso entre ellos, Himeno estaba fuera ignorando todo mientras fumaba, Makima le había pedido una sola cosa: que dejara a Kobeni en peligro y la supervisara para ver qué ocurría con su demonio, querían saber más sobre ese ser que habitaba en Kobeni... Quizá poniendo su vida en completo peligro ayudaría.

— Oh vamos... Es solo un bastardo desesperado... ¿Realmente no puedes hacer nada contra él? ¿Solo llorar y correr?— decía la voz del demonio del tiempo en la cabeza de Kobeni.

— ¡n-No-NO ME HABLES!— choco su hombro contra la pared al no frenar a tiempo, haciéndose daño y generando un dolor algo absurdo, trato de continuar pero un paso en falso la hizo acabar con la cara en el suelo y su cuerpo girando por el pasillo hasta chocar con una pila de escombros — V-Voy... ¡Voy a morir! ¡WAAAAAH!—

Kobeni's weird adventureDonde viven las historias. Descúbrelo ahora