Acomodo sobre su hombro la bata del hospital mientras tambaleaba para sentarse en la camilla, en ese momento, justo cuando su trasero tocó la superficie, el temible demonio del control entró, Makima, la señorita Makima estaba frente a frente con Kobeni, con una mirada tan extraña en sus ojos, cómo llena de ira, Kobeni se sentía realmente pequeña delante de ella, en especial cuando la veía de esa manera que se sentía tan amenazante.
— ¿Qué tal estás? ¿Te sientes mejor?— pregunto la mujer pelirroja, sonriendo de esa forma que parecía seca, pero a la vez cálida, era una combinación extraña de sentimientos.
— ¿E-Eh? Si... E-Estoy bien— dijo Kobeni, trataba de apartar la mirada, pero sus ojos siempre volvían a los orbes dorados, estaba aterrada de ese poder que emanaba solamente.
— Derrotaste a ese demonio totalmente sola, a pesar de ser bastante fuerte y tú una simple novata— decía ella inclinándose hacia Kobeni, sonriendo mientras daba un par de pasos, quedando su rostro frente a frente con el de la pelinegra, sintiendo su aliento tibio incluso — El demonio de tu contrato debe ser muy fuerte ¿Verdad?—
Preguntó ella, Kobeni no había elegido un demonio de la instalación, debía ser algo más, alguien más, y era realmente aterrador ser interrogado por Makima en esas situaciones.
— Y-Yo... E-eh...— trato de evadir la mirada de Makima viendo hacia un costado, cuando de pronto Makima azotó su mano fuerte contra la camilla, causando en Kobeni un retroceso acelerado que la hizo caer de la camilla incluso.
— Oh... Disculpa, solo estaba probando algo...— los ojos de Makima se enfocaron en la piel de la espalda de Kobeni quien se estaba hiperventilando en el suelo — Que bonito tatuaje... Es muy minimalista ¿Que significa?—
— ¿T-Tatu-Tatuaje?— se le heló la sangre en cuanto pregunto eso, ya que Makima hizo una mueca seria, esa mujer tenía más cambios faciales que de ropa.
— Si, tu tatuaje, Kobeni... El de tu espalda— dijo, Kobeni se sentía realmente confundida, todo estaba ocurriendo muy rápido, en ese momento un médico y una enfermera entraron, pidiendo a Makima que saliera, esta le dió una última mirada a Kobeni y se fue, justo entonces ambos la levantaron del suelo mientras estaba en ese ataque ansioso y nervioso que le había causado esa extraña mujer.
— Oh querida, el demonio del control parece tenerte traumatizada— dijo la voz del demonio del tiempo en una risa dentro de la cabeza de Kobeni mientras los médicos le quitaban las vendas.
Kobeni no podía responder en ese momento, no quería que además del ansiolítico calmante que le acababan de dar también le dieran alguna clase de pastilla para la esquizofrenia.
— La perra del control es un peluchito, sin sus contratos no sería absolutamente nadie— volvió a alegar Dio — Cualquier demonio lo suficientemente astuto podría matarla fácilmente—
— ¿Entonces por qué simplemente no la matas y me dejas en paz?— dijo Kobeni algo molesta por el tono arrogante del demonio en su cabeza, los médicos recién se encontraban hablando de una paciente, así que el comentario de Kobeni los dejo perplejos — ¡Q-Quiero decir! ¡Pe-Perdon, estaba pensando en voz alta!—
La risa descontrolada de Dio se empezó a escuchar en la cabeza de Kobeni, ya le estaba generando jaquecas el tener que oírlo siempre como si le estuviera hablando y gritando en todo el oído, sentía que le iba a estallar el cerebro o algo así, ella simplemente dejo que los médicos de fueran para ella recoger sus cosas, ya quería volver a casa.
— Contestando tu pregunta... El demonio del tiempo, o sea, yo, ha ido y venido durante toda la existencia, podría decirse que soy... Un primordial, el demonio del futuro, presente y pasado, todos ellos salieron de mi costilla, también los demonios de la historia... El demonio Hitler por ejemplo— dijo con un tono sugerente, casi como si Kobeni supiera de que hablaba.
— ¿Qué es un Hitler?— preguntó Kobeni.
— Oh... Cierto que borraron su existencia... No importa, no es algo que debas saber— en ese momento la figura de Za Warudo apareció delante de Kobeni, con algo entre sus manos, parecía ser un chocker, un collar ajustado al cuello que tenía un corazón dorado en el centro, y uno verde más pequeño dentro del dorado más grande — Toma este artefacto, póntelo, te ayudará—
— Ehm... ¿Gracias?— dijo a Za Warudo la chica mientras se colocaba la correa al cuello para que quedara bien puesta — ¿Para qué sirve esto?—
— Es una protección... Dentro de ese dige con forma de corazón hay un trozo de mi que te protegerá de las tortas que te ponga la perra del control— Kobeni asintió ante las palabras de Dio — Recuerda... Solo puedes tener contratos conmigo, eres mía... Si llegas a hacer algún otro contrato con algún otro demonio, ese collar hará tu cabeza estallar como la cabeza del demonio bomba, solo que la tuya no saldrá de nuevo—
Kobeni se quedó en silencio por unos segundos antes de dirigir la mirada a la esquina de la habitación, dónde vio la silueta oscura del demonio del tiempo.
— ¿Vas a contarme porqué no puedes matar a la señorita Makima o no?— pregunto Kobeni con una ceja levantada.
— Ohhh, casi lo olvidé— dejo salir una sonora risa mientras mostraba su cuerpo, ahora luciendo un poco más alegre que de costumbre — He ido y venido muchas veces bajo una apariencia bastante... Caótica... Justo ahora estoy en mi letargo, o eso se supone, es debido a ello que no se encuentran cazandome a mí esos malditos bastardos... Estoy muy débil, por eso mi presencia se oculta fácilmente, y es debido a ello que necesito que me ayudes a recoger demonios fuertes para alimentarme de ellos—
— ¿Eh? Pero... Ya he ido por varios demonios y no te has comido a ninguno— dijo ella algo nerviosa, eso sonaba horrible.
— Por supuesto que sí... O bueno... Mi personificación lo hizo, observa— dijo mientras ponía su mano en la cabeza de Kobeni, permitiendo que esta viera el pasado.
Paso a un plano en el interior de un camión, o mejor dicho de un contenedor metálico realmente grande, en ese momento el cadáver destrozado del demonio Wendigo era transportado, aunque en la oscuridad del contenedor podía ver un pequeño brillo dorado resbalar.
— ¿Za Warudo?— Kobeni avanzó un poco solo para ver una escena bizarra y asquerosa, aquel ser dorado se encontraba incado delante del cadáver del demonio, arrancando su carne y engullendo sus intestinos de una manera repugnante, la sangre volaba por los aires en pequeñas gotas cuando esté arrancaba los trozos con la boca, la cual se encontraba abierta de par en par como si de una boa se tratara, el interior parecía una trituradora, de hecho, parecía que los dientes de Za Warudo eran de acero y tenían formas similares a las cuchillas de los molinos de carne, en todo momento los ojos de Za Warudo permanecieron abiertos, incluso cuando la sangre los mancho de rojo.
En ese momento Kobeni vomitó, escupiendo únicamente agua y bilis en un líquido amarillo bastante asqueroso, Dio la saco de la ilusión solo por la repulsión que le causó verla vomitando así.
— ¡Que asco! ¡¿Q-Que diablos hacías con Za Warudo?!— dijo sosteniendo su boca, justo antes de correr hacia el bote de basura para vomitar dentro y no volver a manchar el suelo, estaba más que asqueada, horrorizada, era realmente horrible.
— También podría hacerlo yo mismo con mis propias manos... Pero dime ¿No es una vista magnífica?— decía en una suave risa el demonio del tiempo, quien volvió la visión al interior del pasado — Enfócate, necesitaré que utilices varias de tus habilidades para mi beneficio después de tus misiones, dejame explicarte—
Kobeni se quedó quieta, aún horrorizada.
— "The world, Take the hearth" lo tendrás que decir mientras el demonio este vivo, consciente, Za Warudo le arrancará el corazón y me lo entregará por medio de nuestra conexión... De esa forma no tendrás que verlo comer— le dió un par de palmadas en la espalda — Y también... decir "The world, stop time" hará detener el tiempo ante ti, durante unos fructíferos 5 segundos que podrás utilizar como tú más quieras—
— ¡¿So-Solo cinco?! ¡Eso es muy poco!— dijo ella agitando los brazos, el demonio se burló a voz alta mientras la señalaba sin decir nada más que "inútil" entre risas mientras ella reprochaba.
5 segundos. 5 segundos. En 5 segundos hay un millón de posibilidades.
¿No?
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Kobeni's weird adventure
Diversos"M-Mi nombre es Higashiyama Kobeni... y tengo un sueño" Kobeni, la asustadiza cazadora de demonios está buscando un demonio con quién hacer contrato, un misterioso ser aparece y le da la oportunidad de obtener su poder a cambio de algo muy especial...