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Lo normal es despertar y sentirse descansado, pero aunque durmiera veinte horas seguidas se sentía pesado.

Temprano por la mañana se apresuró a alistarse para ir a la escuela, lo odiaba, de por sí el despertar era algo de repudiar y ahora tener que ir a un lugar donde no encajaba solo lo hace peor.

__Han, ve a recoger el buzón__ordenó el padre al ver al chico que se disponía a tomar su desayuno.

¿Tan difícil era darle los buenos días?, todos los días es lo mismo que ni siquiera tuvo la necesidad de hacer lo que se le dijo ya que lo había hecho más temprano.

__Buenos días, la correspondencia ya está en tu escritorio__respondió inmediatamente para seguir untando mermelada en su pan.

__La revisaré luego, ahora dime ¿hay alguna carta de la universidad?__se sentó el una de las sillas a una en la esquina de la mesa.

Estaría demás decir que Han era un alumno prodigio y por ende las universidades querían aprovechar la oportunidad de tener un estudiante de alto rendimiento como él, por eso constantemente recibía cartas con programas de preparación a la vida universitaria.

__La hay, dicen que ingresé con un puntaje alto y los cursos empezarán el mes que viene__ dijo sin nada de entusiasmo.

__Bien, serás un doctor y heredarás el hospital de tu madre. Agradezco que ese inútil dejara el camino libre para un genio como tú__ sin más que decir se levantó para ir a su oficina.

Han no entendía como alguien podía alegrarse por el suicidio de una persona, sobre todo porque ese que su padre llamó "inutil" era su hermano mayor.

Finalmente terminó de alistar sus cosas y salió a la escuela.

En el camino le gustaba oír música ya que le ayudaba con su pánico social, era reconfortante al ruido del cual prefería ser ajeno.

Al llegar eran aún las seis de la mañana, el aula estaba abierta y en su mesa había un rubio durmiendo, usando las dos sillas como una cama y su mochila de almohada.

Le daba vergüenza tener que despertarle así que decidió solo quedarse parado a un lado hasta que media hora después finalmente el rubio despertó.

__Hey, good morning, i'm Felix__dijo esperando respuesta por parte del otro chico que se limitaba a estar parado con la mirada fija en todo menos en el.

__Hey, i'm Han y esa es mi mesa... pero si te molesto puedo sentarme al fondo_ respondió totalmente en un perfecto ingles de acento Australiano.

__ wow, tu ingles es casi perfecto__dijo el rubio mientras se acomodaba__pero puedo hablar coreano también, y nop, no me molesta, soy yo el que debió preguntar si puedo sentarme aquí pero como aun no había nadie__hizo una pausa mientras miraba pensativo y en seguida se volvió al castaño__ Hanie, ¿puedo sentarme contigo?.

__Te diría que es preferible que no estés conmigo, ya que eres nuevo será mejor que conozcas al resto de la clase y escojas a otro compañero__acomodó su mochila al lado como de costumbre y se sentó en el espacio vacío.

__No, esta bien, me caes bien y desde ahora quiero sentarme aquí así que, es un gusto y espero ser buen compañero de mesa__ su sonrisa parecía irradiar una especie de luz, el chico era tan amable para conocerse recién.

Su encuentro se vio interrumpido por un grupo de chicas que entraban al salón y al notar la presencia del rubio susurraron entre ellas, viendo "disimuladamente".

__¿Quien es el chico que esta al lado del rarito?__cuestionó Tzuyu a su grupo pensando que no había sido escuchada por aquellos chicos.

__Soy Lee Felix y no soy ningún raraito__el rubio sabia que lo ultimo había sido para Han pero no se iba a permitir que le hablasen así a alguien.

"ALIEN"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora