Compromiso#3: Una solución

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- Estoy seguro de que la disminución de energía espiritual es culpa de esos espectros –

- Yo creo que tiene que ver por alguna interferencia entre ambas orillas –

- ¡Todo es culpa por la tasa de natalidad! –

Grito un exorcista de edad avanzada mientras golpeaba su puño sobre la mesa, haciendo que la misma vibrara y el contenido sobre esta saliera volando por el suelo.

Los adultos en la habitación alzaron las tazas de té para que no mancharan los papeles que cubría gran parte de la mesa mientras que algunos niños se sobresaltaron y otros rompieron en llanto por el susto.

Lejos del alboroto, padre e hijo se mostraron indiferentes por los reclamos del exaltado exorcista, quien de inmediato se puso a reclamarle a su hijo sobre asuntos personales.

El patriarca solo se limitó en dejar un suspiro cansado.

Esta reunión se había alargado demasiado, él esperaba que el sacerdote Nagisa diera fin a esta reunión para continuarla otro día, pero por como veía el asunto, el señor parecía estar dispuesto a aguantar toda la noche los bullicios de todos con tal de terminar la problemática cuanto antes.

Su mirada divago entre sus compañeros exorcista hasta que paro en la figura de su hijo menor comiendo algunas galletas.

Cuando la mesa tembló, lo primero que hizo Tsukasa fue tomar de inmediato el plato de galletas frente de él para evitar que los bocadillos cayeran lejos de su estómago.

Los bocadillos se lo entrego una amable sacerdotisa junto con un vaso de jugo de ciruela para que él tuviera algo para comer, era por eso por lo que no sintió culpa cuando alejo el plato de galletas senbei de la mano sigilosa de su padre.

Las galletas de arroz frito eran suyas.

No de papá.

- ¿No le darás una galleta a papá? – Pregunto en un susurro su padre acercándose un poco a su hijo menor con una mirada triste.

El alfa miro como la mirada dorada de su hijo se movía al plato de galletas para después girarlo a ver para después repetir el mismo movimiento unas veces más hasta que se volvió para mirarlo con una sonrisa de oreja a oreja.

- ¡No! –

Su pequeño parecía tan contento de negarle a su padre.

Como el adulto maduro que era, solo dejo caer su cabeza fuertemente contra la mesa haciendo un lamento bastante vergonzoso para mayor diversión de su hijo.

Qué maravilla.

- Ejem –

Alzo la mirada para mirar a la persona que le tosió.

Cuando noto la mirada azul que parecía desaprobar su existencia y su cabellera rubia atada a una coleta baja, su mente paso a estar alerta ante la presencia de este sujeto.

Minamoto Ebisu.

Fue por mucho, el mayor rival de su esposa y un exorcista respetado que no dudaba en quejarse abiertamente de las técnicas del clan Yugi al igual que sus antepasados. Y por mucho que eso le molestaba, su mirada de decepción le dolía.

Porque antes de conocer al amor de su vida, Ebisu fue su amigo del alma.

Un amigo que daría su vida si el destino le lanzara una mala pasada, también fue él primero en hablarle cosas negativas del clan Yugi y en gritarle insultos desagradables cuando le revelo que se había enamorado de la heredera. Sus acciones fueron vistas como una traición al clan Minamoto que lo apoyo en sus comienzos como exorcista.

Compromiso Espectral (Nueva Versión)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora