5.

4.1K 441 64
                                    


Estaba parada frente al espejo de mi casa a punto de salir al trabajo, llevaba la falda rosa y la camisa blanca que compre el fin de semana con mi amiga, le había hecho caso y me había arreglado como ella me sugirió. Sinceramente no me veía tan mal, pero me sentía incomoda, no estoy en mi elemento. Sin embargo decidí arriesgarme, en última instancia no lo volvería a usar y listo. Me coloque el abrigo y salí de casa rumbo a la oficina.

Cuando llegue salude a todos mis compañeros y cuando me quite el abrigo las chicas se acercaron de inmediato

— ¡_____ , que bien te ves!- dijo Ochako

— ¡Qué bonita falda!- comento Yaoyorozu,- ¿acaso es de Gucci? Ella siempre es bien versada en cosas caras.

— Estas fabulosa, deberías vestirte así más seguido.- agrego Jirou.

— Gra... gracias chicas.- dije con algo de vergüenza. – Quería empezar a vestirme mejor ahora que soy secretaria...

— ¡Haces muy bien! Este tipo de ropa te queda estupenda, además cuando tengas que acompañar al gerente las reuniones importantes estarás super bien.- la joven de cabello castaño siempre es tan positiva.

Mientras estábamos hablando el señor Aizawa había salido de su oficina con la mirada fija en unos papeles, al llegar a mi escritorio vio muchas chicas en ronda y con su voz autoritaria inquirió

— ¿ocurre algo?

Inmediatamente todas nos sobresaltamos y nos volteamos a verlo, las chicas hicieron una pequeña reverencia y se marcharon a sus cubículos dejándonos al señor Aizawa y a mi solos. Él simplemente se acerco y me entrego unos papeles.

— Estas son las directivas para la junta de la empresa de la semana próxima, necesito que reúnas toda esa información para hacer la presentación.- No se dio cuenta de mi cambio de apariencia.

— Si señor Aizawa, en seguida me encargo.

Él se volteo para ir hacia su oficina pero de repente se detuvo y sin voltearse dijo.

— Te ves bien hoy.

— Gra... gracias señor Aizawa....

Y entro a su oficina como si nada. Mientras yo me cubría la cara muy apenada por el cumplido.

El día transcurrió con normalidad en el trabajo, aunque debo decir que sentí alguna que otra mirada de mis compañeros varones, sobre todo de Mineta que siempre mira con lascivia a todas las chicas de la oficina. Pero nadie me dijo nada, excepto el señor Aizawa. Eso sí que fue raro, él nunca se fija en esas cosas, de hecho nunca me mira. Sin embargo me puso un poco feliz que me hay notado arreglada.

Sin darme cuenta termine trabajando más de la cuenta, me puse a buscar la información que el señor Aizawa me pidió y no me di cuenta que mi turno había terminado.

En fin... contara como horas extra. Voy a tomar mi bolso y torpemente lo tiro al suelo. Me agacho con pereza a juntar todo y salgo de la oficina.

Cuando salí del trabajo ya estaba oscureciendo, no tenía ganas de cocinar esta noche, así que decidí pasar por el supermercado y comprar algo simple para calentar y comer. Ramen instantáneo tal vez.

Entre al lugar y vi como el cajero estaba concentrado viendo su celular, tanto que ni me prestó atención cuando tome un canasto y fui a las góndolas, recorrí varios sectores tomando alguna que otra cosa que hacía falta para la casa y cuando llego a la parte de comida rápida me detengo al ver que un corpulento hombre estaba parado justo en frente de los fideos que yo buscaba.

Todos quieren a la gordita ~Harem inverso AU BNHA x chuby lectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora