Todos quieren a la gordita ~Harem inverso AU BNHA x chuby lectora

26.

Cuando ya estaba cerca de la estación pude divisar a Keigo. Estaba vestido con una campera de cuero negra con tachas, una camiseta blanca, llevaba unos jeans oscuros ajustados y borcegos. En la cintura llevaba unas cadenas y llevaba su cabello despeinado que lo hacía lucir Cool.

Estaba concentrado viendo su celular, apoyado en una de las columnas de la estación. Pero entonces detengo mi caminata porque observo como dos chicas se le acercan, supongo que son conocidas suyas. Eran lindas, llevaban ropa ajustada que hacia lucir su delgadez, le dicen algo y Keigo alza la vista y con una sonrisa les responde. Justo en ese instante hacemos contacto visual y la sonrisa de Keigo se amplía. Contemple como les contestó algo mas y pasando entre medio de ellas se vino a encontrar conmigo.

No sé qué les habrá dicho, pero las caras de las chicas fue una mezcla de asombro y decepción.

— Hola_____, ¿cómo estás?- dice mientras me da un beso en la mejilla.

— Bien pero... ¿está bien que dejes a esas chicas así?- se voltea a verlas por sobre el hombro, estaban algo aturdidas hablando entre ellas sin dejar de mirarnos.- ¿son tus amigas?

— Para nada, solo son dos desconocidas que me invitaron a tomar algo con ellas, pero les dije que no podía porque estaba esperando a la chica más linda del mundo.- dijo mientras pasaba su brazo por encima de mi hombro.

— ¿eso les dijiste?

— Claro

— Con razón me miran de ese modo.

— Allá ellas. - Contesto subiendo los hombros como si no le importase.- ¿Lista para el concierto?!

— Claro.

— ¡Pues vamos!

Tomamos el tren hasta llegar al estadio donde se llevaría a cabo el recital, Keigo no había llevado su motocicleta porque temía que se la dañaran o robaran mientras estábamos en el concierto, y como era un lugar cerca podíamos ir y venir en tren sin problemas. Llegamos al lugar y ya había bastante gente, tuvimos que hacer una fila hasta que abriesen las puertas, mientras esperábamos muchas personas que también venían al concierto se acercaron a saludar a Keigo, me conto que algunos eran amigos con los que jugaba al Pokemon, otros motociclistas y otros más amigos con los que hacía deportes.... La vida social de Keigo es muy amplia.

Me los presento muy amigablemente y todos me trataron de maravilla, algunos incluso me dijeron que Keigo les había hablado mucho de mí, eso me causo intriga así que apenas se alejaron lo interrogué.

— ¿Qué es lo que les has dicho de mí, Keigo?

— Nada,- contestó mientras se acomodaba el cabello,- solo que eres la chica de la que estoy enamorado.

— ¿En serio les dijiste eso?

— Claro. No es mentira.- dijo acercándose cada vez más a mi.- ¿quieres que les diga que eres mi novia?

— No he dicho eso... aun. – de repente Keigo sonrió maliciosamente, algo estaba tramando.

— Tengo una idea...- dijo mientras se paraba en frente mío. - ¿Qué te parece si hacemos de cuenta que soy tu novio solo por esta noche?

— ¿Novios por una noche?

— Sí. Tómalo como una muestra gratis de lo que sería salir conmigo. Si no te gusta, perfecto, todo termina aquí, sin rencores. Y si te gusta contratas el servicio ¿Qué dices?

— Suena interesante.

— Entonces tenemos un trato,- dijo a la vez que extendía su mano. Yo dude un momento, sabía que con este jueguito Keigo se aprovecharía pero decidí confiar, finalmente tome su mano para sellar el acuerdo. En ese instante Keigo hizo una sonrisa picarona y audazmente tiro de mí, me rodeo con sus brazos e inclinándome hacia atrás acerco su rostro al mío y sin dejarme decir nada me beso.