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Lionel

- Estas cagado hasta las patas - rio Maia cuando me puse contra ella luego de que nos asustamos con una escena de la película que estábamos mirando -

- cállate nada que ver - dije mientras le sacaba la lengua y ella reia -

Continuamos mirando la película mientras comíamos del sushi que el kun había traído, este se había ido a jugar un torneo de truco con los demás, dejándonos a nosotros solos en la habitación.

Cuando acabo nos quedamos hablando sin despegarnos ni un centímetro, esta recostada sobre mi hombro con las piernas sobre el sofá hablando entretenida sobre la vez que conoció a Riquelme por primera vez.

- Ta yo estaba bajando de mi palco para ir a la conferencia con los jugadores y en eso Daniel se choca con un tipo encapuchado - yo la miraba atentamente con una sonrisa - cuando el tipo se viene a disculpar veo que era JUAN ROMÁN RIQUELME y no me la creía, casi que me tiro encima del tipo a abrazarlo, pero para, la mejor parte no es esa, lo mejor fue que ME RECONOCIÓ - dijo con emoción casi que chillando - me dijo "¿Vos sos la periodista esa que echo tremendo debate de una hora y media de por que yo era de los mejores jugadores del fútbol latinoamericano?" Yo me quería morir - sus ojos brillaban al escucharla hablar de cómo había cumplido uno de sus más grandes sueños - intercámbiamos números y de ves en cuando hablamos - yo la miraba con una sonrisa, cuando chocamos con la mirada se me quedó viendo un poco con una sonrisa - ¿Por que me miras así? -

- Es que... cuando hablas de tus logros y de tus sueños se te iluminan los ojos Maia, no puedo dejar de verte cuando me contás algo y tu mirada se llena de ilusión y emoción - susurre, debido a la posición en la que estábamos anteriormente al levantar la cara quedó a centímetros mio - Si vas a verte así cada vez que vas a hablar de tus sueños soy capaz de mover la luna y las estrellas para que los cumplas... - susurre -

- Lio... -

No quedaba nada de distancia entre ninguno, estábamos a nada de unirnos en un beso y yo no quería detenerme y al parecer ella tampoco

- Dejame ser parte de tus sueños Maia -

Finalice, nos besamos al fin, ese beso tan necesitado por ambas partes, esta correspondió enseguida estábamos besándonos con tanta pasión que nada ni nadie a nuestro alrededor existía, me volví a sentir vivo cuando profundizo el beso, éramos sólo nosotros dos.

- T-Te necesito - agitado me separé con delicadeza haciendo que esta sonriera levemente y acariciara mi mejilla - no puedo con esto, no quiero ser tu amigo, no puedo serlo, déjame volver a ser tuyo Maia, te extraño -

- No te voy a rechazar por que también te necesito y te extraño demasiado - estaba agitada al igual que yo, tratando de regular su respiración al hablar - quiero que vuelvas a ser parte de mi vida Lio - me volvió a besar tomando el control de la situación-

Ahora que sabía que ella sentía lo mismo nadie iba a separarnos, no lo permitiría, sentí cómo está tomaba el borde de mi camiseta con cuidado y me ayudaba a quitármela, tampoco perdí mucho tiempo y le quité aquella blusa que llevaba puesta, el frío de la noche corría por nuestra piel pero poco a poco comenzaría a desaparecer gracias al calor corporal de ambos.

- Maia, si por vos tengo que venirme a jugar a las inferiores de independiente que te quede claro que soy capaz de hacerlo - susurre cuando nos separamos, haciendo que esta riera un poco -

- boludo, jamás te dejaría hacer eso - acaricio mis hombros desnudos - sería aburrido que Cristiano le metiera 10 goles al barça- solté una carcajada y rodando los ojos la volví a besar -

Mis manos siguieron bajando con intención de sacarle el short que traía puesto pero de repente la puerta se abrió y yo por instinto tomé la cobija y tapé a Maia para que quien hubiera entrado no viera ninguna parte de su cuerpo.

- A la pipetua- el kun tenia la boca abierta completamente asombrado, a su lado estaba di María quien me miraba con la misma expresión y Devora, quien precia que iba a llorar en cualquier momento, me sentí culpable por eso - Mira con lo que uno se encuentra cuando viene por su sushi -

- La puta que los parió ¿No saben tocar la puerta? - fruncí el seño a lo que di María se disculpo enseguida -

- Discúlpame querido, este también es mi cuarto entro si quiero - dijo el kun tomando la caja de sushi, cuando vio que no quedaba casi nada me miro de forma asesina - te voy a matar Andrés -

- Pensé que lo que sobraba era para nosotros -

- Pensaste mal conchudo, ahora tengo hambre y quede traumado - miro a nuestro compañero y a Devora quienes estaban en shock - mira lo que hiciste, ellos también están traumados -

Devora, con lágrimas en los ojos se hacer o a nosotros y me coca cola que había en un vaso, se le notaba furiosa.

- Me dijiste que solo eran amigos ¿y venis a revolcarte con ella? Me diste falsas esperanzas al pedo - yo la miraba incrédulo -

- Devora yo te dije que te veía como una amiga más, vos malinterpretaste todo, no tenes derecho a enojarte por esto -

Simplemente giro en sus talones y se fue azotando la puerta, nadie en la habitación entendía nada, a excepción de yo.

- Esto está mejor que que novela turca - susurró el kun, mire a Maia, se abrazaba a sí misma por debajo de la cobija, tenía su rostro rojo como un tomate y se notaba demasiado avergonzada, yo reaccioné enseguida y mire a mis compañeros -

- Muchachos, esperen un toque afuera, Maia no se siente cómoda - ambos asintieron y se fueron cerrando la puerta, en cuanto lo hicieron yo suspire y la mire - perdón, tendría que haber trancado la puerta -

- No te preocupes - parecía no querer hablar de lo de Devora - vos estás bien? Estás lleno de coca - paso su mano por mi mejilla -

- Estoy bien tranquila, ahora me baño - me puse de pie y le acerqué la blusa - toma linda -

- Gracias - se la colocó y luego volvió a mirar al suelo avergonzada - ¿Me podes llevar a mi hotel? Me da pena seguir acá pero me da miedo volverme sola -

Asentí y luego de pegarme un rápido baño salimos en el auto hasta el hotel de Maia que quedaba a unos 10 minutos.

- Perdón de vuelta por lo que sucedió, fue mi culpa por ser tan descuidado - dije al llegar al destino -

- Le pudo pasar a cualquiera, no te sientas mal Lio -

Estacioné enfrente del hotel y me acerqué a besarla, esta me dio un piquito y se apresuró a bajar del auto, dejándome un poco desconcertado por aquella despedida, esperaba más sinceramente pero supuse que estaba así por el momento tan incomodo que habíamos pasado.

Ahora debía prepararme para mañana, los pibes me van a romper las bolas como nunca con este escándalo y no dudo que Seballa me cargue a pedo cuando se entere de que me estuve por acostar con alguien en las habitaciones de hotel, pero bueno, ahora no me quedaba mas nada que hacer que aguantarme un par de burlas, pero soy capaz de aguantar eso o mas con tal de estar con ella para siempre.

Style || Lionel MessiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora